La fiesta fue de Casillas
El portero frustra a un Athletic con desparpajo antes de que Robben e Higua¨ªn, dos suplentes, dejen el t¨ªtulo a un mil¨ªmetro del Madrid - La hinchada lo celebr¨® como si el equipo ya fuera campe¨®n
Sin grilletes, desahogados por su c¨®moda posici¨®n en la Liga, el Madrid y el Athletic se olvidaron de los confetis y La Cibeles y sellaron un partido vibrante, con asaltos constantes en las dos ¨¢reas. El tipo de partido que agradece Iker Casillas, que suele salir entronizado de duelos similares. El de anoche en Chamart¨ªn no fue una excepci¨®n. Al gol de Saviola, tras un error de Armando, con manos de plastilina ante un remate pinchado de Robinho, respondi¨® el portero madridista con tres intervenciones muse¨ªsticas. Vol¨® como un trapecista para desviar un peinado de Etxeberria, adivin¨® un zurriagazo de Garmendia desde el balc¨®n del ¨¢rea y, ya crecido, le detuvo un penalti a este ¨²ltimo. Un recital, al puro estilo Casillas.
REAL MADRID 3 - ATHLETIC 0
Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Heinze, Marcelo; Gago, Sneijder (Drenthe, m. 87), Guti, Robinho (Robben, m. 73); Ra¨²l (Higua¨ªn, m. 73) y Saviola. No utilizados: Dudek; Torres, Diarra y Baptista.
Athletic: Armando; Iraola, Gurpegui, Amorebieta, Koikili; Mart¨ªnez, Garmendia, Susaeta (Murillo, m. 80), Gabilondo (Aduriz, m. 79); Llorente y Etxeberria (L¨®pez, m. 64). No utilizados: Aranzubia; Prieto, Exp¨®sito y Tiko.
Goles: 1-0. M. 13. Saviola aprovecha un rechace de Armando. 2-0. M. 74. Robben remata un pase de Higua¨ªn. 3-0. M. 77. Higua¨ªn marca tras una jugada individual.
?rbitro: Gonz¨¢lez V¨¢zquez. Amonest¨® a Ramos, Garmendia, Mart¨ªnez y Heinze.
Unos 87.000 espectadores en el Santiago Bernab¨¦u.
Sneijder y Saviola ofrecieron su mejor versi¨®n y Schuster se ilumin¨® con los cambios
El equipo vasco parece haber acunado una generaci¨®n que le evite apretones
La grandeza del arquero local evidenci¨® el desparpajo con el que se despleg¨® el Athletic, que ha sufrido una extraordinaria mutaci¨®n en la segunda vuelta. Pero no signific¨® que el Madrid se sintiera rebajado por su adversario. Cab¨ªa sospechar que el equipo se tomara el partido con cierta decepci¨®n despu¨¦s de los sucedido en el Ruiz de Lopera. No fue as¨ª. El Madrid entendi¨® que el Villarreal s¨®lo hab¨ªa retrasado su verbena y puso empe?o desde el arranque con las l¨ªneas muy adelantadas. De forma inopinada, Schuster se inclin¨® por Saviola, en la absoluta reserva todo el curso, en detrimento de Robben, Higua¨ªn y Baptista. Un gui?o a Ra¨²l, m¨¢s c¨®modo cuando otro delantero le despeja el horizonte. Y, por una vez, el Pibito dej¨® un rastro positivo. Su movilidad fue la mayor destemplanza del cuadro de Joaqu¨ªn Caparr¨®s, sostenido delante de Armando por el rehabilitado Gurpegui -cumpli¨® con mucho m¨¦rito tras dos a?os de condena- y Amorebieta, un central al que seguir la pista. No le falta carrocer¨ªa y se maneja con soltura con la pelota. Tambi¨¦n es zurdo, lo que punt¨²a a su favor en un pa¨ªs sin defensas para ese costado. El Athletic parece haber acunado una generaci¨®n que le puede evitar los apretones de las ¨²ltimas temporadas. Junto a Amorebieta, Susaeta, Javi Mart¨ªnez, Garmendia y Llorente. Un pelot¨®n interesante para el futuro de una instituci¨®n tan her¨¢ldica como singular.
Saviola, que s¨®lo hab¨ªa jugado 241 minutos de Liga y marcado dos goles, no fue el ¨²nico que ofreci¨® su mejor versi¨®n. Sneijder por fin tiene parecido con el que se estren¨® en el campeonato. M¨¢s participativo que de costumbre, con el cartab¨®n a punto para mover la pelota con v¨¦rtigo en la zona de ataque y siempre atento a los rechaces de los defensas vascos. El Madrid encontr¨® un aliado m¨¢s en la zona media y las transiciones se le hicieron m¨¢s sencillas. No se le vieron los costurones de otros encuentros y el equipo estuvo m¨¢s acompasado. El Athletic le exigi¨®. No fue el equipo con mand¨ªbula de cristal de los ¨²ltimos a?os en el Bernab¨¦u. No se acomplej¨® ni siquiera tras el fallo de Garmendia ante Casillas despu¨¦s de que Heinze, el m¨¢s flojo del Madrid, cargara sobre el corpach¨®n de Llorente. El Athletic resisti¨® hasta que Robben le sac¨® del partido con el segundo gol, al que tambi¨¦n contribuy¨® Armando, que se entreg¨® antes de tiempo.
El segundo tanto certific¨® que ayer Schuster estaba iluminado. Acert¨® con Saviola y fue envidar por la velocidad de Robben e Higua¨ªn y en unos segundos, pase del argentino y gol del holand¨¦s. Y en un suspiro: tanto de Higua¨ªn. Ni en el mejor de los sue?os del t¨¦cnico alem¨¢n. Entre Robben e Higua¨ªn sepultaron al equipo vizca¨ªno, que hab¨ªa sido capaz de soportar la frustraci¨®n que supone para cualquiera tener que medirse a Casillas, pero se rindi¨® sin remedio en el tramo final.
Resuelto el marcador, la hinchada madridista se tom¨® el partido como si fuera la traca final. Al p¨²blico le gusta la fiesta y con el Madrid a un mil¨ªmetro del t¨ªtulo nadie quiso cambiar el gui¨®n con el que lleg¨® al Bernab¨¦u. La gente hizo la ola y bail¨® de lo lindo, con la plantilla torera en el centro del campo al final del choque. Con diez puntos de ventaja y s¨®lo doce por disputarse, es cuesti¨®n de tiempo. El equipo puede regresar de Pamplona, en la madrugada del pr¨®ximo domingo, rumbo a La Cibeles. En ese caso, la romer¨ªa mayor se festejar¨ªa al jueves siguiente con un invitado de lujo: el Bar?a.
El nirvana para muchos madridistas.
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