El milagro de Kovalainen

La carrera transcurr¨ªa tranquila y aburrida cuando en la 21? vuelta las c¨¢maras enfocaron un McLaren que hab¨ªa perdido el control. Lo ¨²nico que pudo verse fue un coche que sal¨ªa recto de una curva a gran velocidad, sin ning¨²n control, y se empotraba brutalmente en los neum¨¢ticos de protecci¨®n del muro que delimita la pista en la curva Campsa, la m¨¢s r¨¢pida y peligrosa de Montmel¨®. Era Heikki Kovalainen. Luego, se conocieron los detalles. Iba a una velocidad de 250 kil¨®metros por hora cuando se apreci¨® que alg¨²n elemento sal¨ªa disparado de la rueda delantera izquierda del finland¨¦s, de 26 a?os. Pronto se vio que hab¨ªa pinchado y le era imposible dominar el veh¨ªculo.

En el momento en que se incrust¨® en la monta?a de neum¨¢ticos, Kovalainen, quinto entonces, hab¨ªa disminuido ya la velocidad a unos 220 km/h, pero tuvo que soportar una fuerza de gravedad de 3,5 gramos. "Si no hubiera llevado el hans [elemento protector del cuello], habr¨ªa fallecido sin ninguna duda", explic¨® el doctor Francesc Bonet, m¨¦dico del RACC, que fue uno de los primeros en atenderle en la cl¨ªnica m¨®vil. Su coche hab¨ªa quedado tan metido en los neum¨¢ticos que los comisarios no pudieron sacarlo de all¨ª y precisaron una gr¨²a antes de que Kovalainen pudiera abandonarlo. Al n¨®rdico se lo llevaron en camilla mientras levantaba el dedo pulgar en se?al de que se encontraba bien. Cuando lleg¨® a la cl¨ªnica, ten¨ªa la cara roja, pero no de sangre, sino de la pintura de los neum¨¢ticos.

"Todav¨ªa no sabemos con exactitud las causas del accidente", dijo Ron Dennis, el patr¨®n de McLaren; "las primeras especulaciones se dirigen hacia el hecho de que una piedra podr¨ªa haber impactado en la llanta y ¨¦sta se habr¨ªa partido y provocado la explosi¨®n del neum¨¢tico. Sin embargo, confiamos en que Heikki est¨¦ a punto para la pr¨®xima carrera".

Kovalainen s¨®lo se quej¨® de un golpe en el codo izquierdo y algunas peque?as contusiones. Nada serio. Pero fue trasladado en helic¨®ptero al Hospital General de Catalunya, en el que se le realizaron radiograf¨ªas y un esc¨¢ner para descartar lesiones internas, tal como estipula el protocolo tras un choque de estas caracter¨ªsticas. No se le detect¨® ninguna rotura. ?se fue el milagro.