"Spielberg necesita urgentemente asistir a una de mis conferencias"
Robert McKee (Michigan, 1941) pertenece a esa curiosa raza de hombres-conferencia. Desde 1983, este ex caddie de golf, ex actor, ex director art¨ªstico, ex analista de guiones y dos veces ex marido, recorre el mundo con su seminario El gui¨®n, un curso de tres d¨ªas, apenas modificado en un cuarto de siglo, que le ha convertido en un gur¨² para aquellos que aspiran a que sus ideas se conviertan en celuloide (de ¨¦xito). La ¨²ltima parada de McKee ha sido M¨¢laga, donde m¨¢s de 200 personas, en su mayor¨ªa j¨®venes profesionales, han acudido a escuchar la palabra del maestro.
McKee, poco pr¨®digo en sonrisas aunque amable, recibe a El Pa¨ªs en la sala VIP del Palacio de Ferias de M¨¢laga. Antes, sus estudiantes han recibido dos ideas-fuerza. La primera: "No he venido a ense?ar a hacer pel¨ªculas de Hollywood, sino a darles unas pautas que les permitan escribir historias que funcionen en todo el mundo". La segunda: "Tienen una hora y media para comer, un tiempo incre¨ªblemente largo. El que llegue tarde no entra". McKee no bromea.
"Hollywood domina el mundo, aunque el 98% de lo que produce es basura"
"Hoy por hoy los mejores contadores de historias est¨¢n en Asia"
Pregunta. ?En qu¨¦ ha mejorado la situaci¨®n de los guionistas en Estados Unidos despu¨¦s de la huelga de noviembre de 2007 a febrero de 2008?
Respuesta. La verdad es que la huelga no ha supuesto un cambio profundo. Ha habido algunas mejoras salariales, pero en lo que m¨¢s se ha notado es en el respeto hacia esta profesi¨®n. Fuimos a la huelga para demostrar a Hollywood que el guionista es el ¨²nico artista con creatividad original de toda la industria del cine. El resto son s¨®lo int¨¦rpretes de las historias. Deber¨ªamos hacer una huelga cada 10 a?os, para hacernos o¨ªr.
P. ?A qu¨¦ se refiere con escribir historias internacionales?
R. Hacer pel¨ªculas es tan caro que exhibirlas s¨®lo en el pa¨ªs en que se producen no permite ni recuperar la inversi¨®n, ni siquiera en Estados Unidos. Hay que escribir historias v¨¢lidas para todas las culturas. Eso no significa renunciar a lo espec¨ªfico de cada pa¨ªs, sino pensar en una audiencia internacional.
P. En sus clases ataca despiadadamente el cine que se hace en Hollywood.
R. Hollywood domina el mundo y no me explico c¨®mo puede lanzar al mercado tanta mediocridad. El 98% de lo que sacan es basura. Pero es que en el resto del mundo es peor. Tal vez la salvaci¨®n est¨¦ en Asia. Hoy por hoy son los mejores. No est¨¢n ni en la locura comercial de Estados Unidos ni en la fatuidad intelectual de Europa. Se dedican a contar historias. ?Y sabe c¨®mo investigan? Pues van al cine.
En el estrado, McKee interpreta un discurso de tres d¨ªas. El gur¨² adopta muchas veces el tono de arenga -"Sois el departamento de historias del mundo"- y no desde?a un derivado del verbo to fuck (joder) cada cierto tiempo para mantener la tensi¨®n. Por sus clases han pasado m¨¢s de 50.000 profesionales, entre ellos varios ganadores de Oscar.
P. The New York Times dijo que Steven Spielberg es "casi el ¨²nico famoso de Hollywood" que no ha asistido a su seminario.
R. Spielberg necesita imperiosamente mi seminario, porque tiene la mala costumbre de usar el deus ex machina, o sea, usar una coincidencia para acabar sus pel¨ªculas. Esto hace perder sustancia a su trabajo. Incluso La lista de Schindler es superficial. Reconozco que me gust¨®, pero me qued¨¦ con las ganas de saber qui¨¦n era realmente ese personaje. Spielberg no es el ¨²nico que falla. Hollywood est¨¢ lleno de directores y productores que s¨®lo tienen un buen estilo y nada que contar. Son grandes t¨¢cticos del cine, y normalmente cuanta mejor pinta tienen sus pel¨ªculas, m¨¢s vac¨ªas est¨¢n.
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