H¨¦roe del pop imaginario
Barry Adamson, 'crooner' y compositor de pel¨ªculas reales e inventadas, encabeza el festival sevillano South Pop
En su Manchester natal, Barry Adamson so?aba con convertirse en el prim er superh¨¦roe negro. A punto de cumplir 50 a?os, ha cambiado la m¨¢scara de Batman por los trajes a medida de Saville Row. Y puede que haya conseguido ser un h¨¦roe del pop poco acomodaticio. Vivi¨® la explosi¨®n punk formando Magazine junto a Howard Devoto, se sumergi¨® en las aguas t¨®xicas con Nick Cave & the Bad Seeds y lleva dos d¨¦cadas facturando en solitario oscuras bandas sonoras para pel¨ªculas imaginarias (que s¨®lo se proyectan en su cabeza) y reales (Asesinos natos, de Oliver Stone, o Carretera perdida, de David Lynch).
Su octavo disco, Back to the cat, se abre con una recreaci¨®n de El hombre del brazo de oro, inmortal veh¨ªculo servido por Otto Preminger para el Frank Sinatra actor. "Este disco es una mezcla entre Walk on the wild side, Elmer Bernstein y los antros de jazz", musita Adamson al otro lado del tel¨¦fono desde su casa de Notting Hill, en Londres. Lo presenta hoy en el Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo de Sevilla como cabeza de cartel del South Pop Festival, que ofrece este fin de semana en la capital andaluza una cierta mirada sobre el rock independiente con nombres como Aidan Moffat, Mobiil, The High Llamas, Grande-Marlaska o El Guincho.
"Ya no me como la cabeza pensando en competir con, por ejemplo, Moby"
Est¨¢ encantado con la idea de tocar en el patio del antiguo Monasterio de la Cartuja. "A Espa?a s¨®lo me invitan a festivales. No es f¨¢cil que me contraten para una gira porque acudo con nueve m¨²sicos y no lleno grandes salas. Ni siquiera en Inglaterra sucede, lo habitual es que act¨²e en recintos para 200 ¨® 300 personas. Sigo siendo un artista minoritario; ya no me como la cabeza pensando en competir, no s¨¦, con Moby".
O con su ex colega, Nick Cave, de cuya onda autodestructiva huy¨® a finales de los ochenta. La semana que viene coinciden de nuevo en su gira brit¨¢nica. "Solo que yo tengo un papel muy peque?o en esta pel¨ªcula, soy el telonero. Estoy convencido de que dibujar¨¦ una sonrisa en la cara de mucha gente que pensar¨¢: ?qu¨¦ cabr¨®n, veinte a?os despu¨¦s sigue ah¨ª! [Risas]". ?Podemos hablar de una posible colaboraci¨®n en el futuro pr¨®ximo? "Ni hablar".
No parece echar nada de su pasado turbulento en falta. "A veces me siento como Robert De Niro al final de Taxi driver, conduciendo con un ojo siempre alerta sobre el retrovisor", confiesa. Adamson ha trasladado a sus grabaciones algunos de sus traumas personales, desde la temprana muerte de sus padres y de su hermana hasta sus dolorosas operaciones de trasplante de cadera.
Pese a tanta desgracia, sus dos ¨²ltimos discos suenan m¨¢s luminosos. Quiz¨¢ sea porque ha montado su "peque?o imperio". Se llama Central Control International, es una compa?¨ªa independiente desde la que produce y publica discos de otros y quiere dar salida tambi¨¦n a libros y pel¨ªculas. ?l mismo espera cumplir una de sus obsesiones antes de que acabe este a?o: estrenarse como cortometrajista. Se ha formado incluso tras la c¨¢mara en Nueva York, en una escuela en Tribeca propiedad de, precisamente, De Niro. "Resultaba divertido pensar que ¨¦l ve¨ªa las peliculitas que hac¨ªamos los estudiantes luego". Su objetivo es dirigir alg¨²n largo. "Es dif¨ªcil... ?He mencionado lo jodido que es conseguir financiaci¨®n?".
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