Invitaci¨®n a la danza

Jordi Savall y su conjunto Hesp¨¨rion XXI abordan en su nuevo disco un reto verdaderamente estimulante y nada f¨¢cil: restituirnos una versi¨®n cre¨ªble de las ocho Estampies y las dos Danses Royales que figuran anotadas en el Chansonnier du Roi o, lo que es lo mismo, dar cuenta de una de las m¨²sicas instrumentales m¨¢s antiguas que se conservan en partitura m¨¢s o menos descifrable.

El disco se completa con versiones instrumentales de cuatro canciones trovadorescas, entre ellas la celeb¨¦rrima Kalenda Maya de Raimbaut de Vaqueiras, la m¨¢s antigua canci¨®n del verano que se conserva, una melod¨ªa que ocup¨® puesto destacado en Los 40 Principales durante todo el siglo XIII, una ¨¦poca en que las cosas duraban m¨¢s.

El envite presentaba no pocos problemas de orden musicol¨®gico, la parte del manuscrito en donde aparecen las partituras de las Estampies y las Danses Royales data probablemente de finales del siglo XIII o principios del XIV y la informaci¨®n que ofrece al int¨¦rprete aquella primitiva notaci¨®n es m¨ªnima: poco m¨¢s que la melod¨ªa y no siempre con las alturas exactas. Para convertir aquello en m¨²sica hab¨ªa que tomar con tino muchas decisiones importantes referentes a instrumentaci¨®n, acompa?amientos, ritmos, velocidades, gradaciones din¨¢micas, repeticiones y partes improvisadas. El trabajo ven¨ªa a ser algo parecido a lo que sucede cuando los paleont¨®logos, a partir de una v¨¦rtebra fosilizada, reconstruyen todo el dinosaurio.

Cuando se trabaja con m¨²sica tan antigua no hay m¨¢s remedio que "inventar", pues lo que nos ha llegado es poco m¨¢s que un esqueleto que hay que rellenar y vestir, pero hay que inventar con fundamento y a partir del conocimiento, de la experiencia y de la observaci¨®n detallada de fuentes de informaci¨®n indirectas como son las pinturas, las miniaturas de los c¨®dices o las descripciones conservadas en los textos.

Savall ha puesto toda su experiencia y conocimiento en juego para ofrecer unas versiones que suenan hermosamente equilibradas, amenas, sin rigidez, que reinventan y vivifican lo conservado pero sin los "exotismos" y los lib¨¦rrimos a?adidos que se pueden detectar en no pocas versiones poco escrupulosas de m¨²sicas medievales en donde todo vale con tal que suene medianamente arcaico. Nunca podremos saber con absoluta exactitud c¨®mo sonaban aquellas m¨²sicas y aunque lo supi¨¦ramos nunca podr¨ªamos experimentar las sensaciones y emociones que suscitaron en sus contempor¨¢neos pues nuestros o¨ªdos est¨¢n irreversiblemente llenos de m¨²sicas posteriores, pero lo que ofrecen aqu¨ª Savall y Hesp¨¨rion XXI es probablemente una de las aproximaciones m¨¢s fiables.

Estampies & Danses Royales. Le Manuscrit du Roi. (Circa 1270-1320). Hesp¨¨rion XXI.