Los Reyes presiden el funeral de Estado por Calvo-Sotelo
Rouco destaca la dedicaci¨®n del ex presidente en momentos dram¨¢ticos
Cerca de un millar de personas acudieron ayer en la catedral de La Almudena al funeral de Estado por el ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo, fallecido el pasado d¨ªa 3, a los 82 a?os, por un fallo cardiaco. La ceremonia estuvo presidida por los Reyes, acompa?ados por los pr¨ªncipes de Asturias (reci¨¦n llegados de un viaje oficial a Polonia), la infanta Elena y los Duques de Palma.
El Gobierno asisti¨® casi en pleno. S¨®lo falt¨® la ministra de Fomento, Magdalena ?lvarez. Tras Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, se sentaron, en el mismo banco, los ex presidentes Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Felipe Gonz¨¢lez, que se saludaron, pero no intercambiaron palabra. Adolfo Su¨¢rez Illana, acudi¨® en representaci¨®n de su padre, tambi¨¦n ex jefe de Gobierno.
En la zona central de la catedral se encontraban la viuda de Calvo-Sotelo, visiblemente emocionada, sus hijos, y nietos, y otros 80 familiares del ex presidente. Y en las zonas laterales del templo, representantes de todos los partidos, ex ministros, ocho presidentes auton¨®micos, miembros del Consejo de Estado, diplom¨¢ticos y personalidades de muy diversos ¨¢mbitos.
Durante la homil¨ªa, el arzobispo de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco, se refiri¨® a Calvo-Sotelo como "un hombre dedicado por entero al servicio de su pueblo y de su patria, fuesen cuales fuesen las dificultades del momento, incluso en las m¨¢s dram¨¢ticas, cuando la lealtad se pone a prueba".
En los minutos previos al funeral, los dirigentes pol¨ªticos, incluidos los adversarios, intercambiaron en el interior del templo abrazos y saludos. El azar y el Real Decreto de Precedencias hizo que se sentasen en bancos sucesivos Aznar (junto a Gonz¨¢lez), Mariano Rajoy y Alberto Ruiz-Gallard¨®n. El l¨ªder del PP -que salud¨® casi protocolariamente a Aznar- y el alcalde de Madrid departieron animadamente unos minutos, bajo la inquisitiva mirada de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ubicada en otra zona de la catedral. Gobierno y oposici¨®n compartieron algunos bancos, y los portavoces del PSOE y del PP en el Congreso, Jos¨¦ Antonio Alonso y Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, respectivamente, siguieron la misa codo con codo.
Poco antes de las ocho de la tarde, una mujer menuda y bien pintada enfil¨® apresurada hacia la puerta del templo. "Es que Calvo-Sotelo ayud¨® a que la Transici¨®n fuera muy bien y quer¨ªa estar para rendirle homenaje", se?alaba nerviosa Alicia, gallega de 73 a?os, que viaj¨® a Madrid a visitar a su hija y acab¨® siendo uno de los 300 ciudadanos de a pie que tuvieron cabida en el funeral por el primer presidente de Gobierno de la democracia fallecido.
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