Johnny Pistolas ya tiene 30 a?os
Hermida, plata en Atenas, prepara su tercera aventura ol¨ªmpica como una competici¨®n m¨¢s
Jos¨¦ Antonio Hermida, Johnny Pistolas, tiene ya 30 a?os. Para ser exactos, los cumplir¨¢ el 24 de agosto, 24 horas despu¨¦s de defender en Pek¨ªn la plata ol¨ªmpica lograda en Atenas en 2004. Pero su exuberancia gestual y oral, palabras y conceptos encadenados a toda velocidad en cuatro o cinco lenguas diferentes mientras rompe a sudar suavemente en un rodillo a la antigua -tres cilindros met¨¢licos girando sobre su propio eje bajo el peso de una bicicleta y ensamblados a una plataforma-, se mantiene intacta. Sigue hablando despu¨¦s, cuando se ubica detr¨¢s de un mostrador con posters de su equipo, el Multivan-M¨¦rida, alem¨¢n, y espera que pasen aficionados a solicitarle un aut¨®grafo o una r¨¢pida fotograf¨ªa con el m¨®vil, mano en los hombros amigable. Su grupo fiel de amigos, agrupados en torno a su esposa, Sandra, observa divertido. Faltan esta vez -el escenario es la Casa de Campo de Madrid, sede de la tercera prueba de la Copa del Mundo-, sus suegros, que vendieron la charcuter¨ªa de Ll¨¬via, se compraron una caravana y siguen al yerno cuando pueden. "Esta vez se han quedado con el nieto", dice Hermida.
"El 'mountain-bike' es buena escuela para la carretera. Pero no me interes¨® el salto"
El corredor se entrena un 60% sobre asfalto, y el resto, en pistas forestales
El tiempo ha pasado y su transcurso le ha dejado cicatrices, en el cuerpo y en el alma. Las ojeras de toda la vida son a¨²n m¨¢s pronunciadas. La pista salvaje de Puigcerd¨¤, donde naci¨® y empez¨® a volver locos a sus padres y a los vecinos con el monopat¨ªn, en la raya con Francia, plenos Pirineos, ha sido devorada por la especulaci¨®n urban¨ªstica. De su primer t¨ªtulo mundial, cuando era juvenil, han pasado 12 a?os; del segundo, sub 23, ocho; de su ¨¦poca de radical libre, de deportista, como el triatleta y amigo, M¨¦rida, peligroso para el sistema, siete...
El sistema le ha absorbido, ha integrado al apocal¨ªptico corredor que debut¨® en los Juegos de Sidney 2000 como campe¨®n del mundo sub 23. Entonces, cuando era el pionero espa?ol de una especialidad inventada en Estados Unidos 20 a?os antes, tras ¨¦l no hab¨ªa nada: ni historia ni leyendas. Ahora, cuando puede dedicarse a contar sus batallas, puede volver la vista atr¨¢s y observar el mismo panorama: el desierto. "Posiblemente haya aumentado el n¨²mero de practicantes de mountain-bike en los ¨²ltimos a?os", dice; "pero el nivel medio no ha subido. Las mujeres est¨¢n hu¨¦rfanas: detr¨¢s de Marga Fullana no viene nadie. Y los juniors lo tendr¨¢n muy dif¨ªcil para entrar en la ¨¦lite. Hay juveniles ahora entre el 20? y el 30? del mundo, pero en mi ¨¦poca est¨¢bamos entre los primeros".
Aunque los galones ol¨ªmpicos permiten a un deporte nuevo abandonar la clandestinidad medi¨¢tica intermitentemente, el mountain-bike, ol¨ªmpico desde Atlanta en 1996, nunca ha renunciado a sus catacumbas propias, a su aire underground. Por eso, quiz¨¢s, un a?o ol¨ªmpico no es especialmente diferente a otras temporadas para Hermida, sometido todas las semanas a viajar para la Copa del Mundo -marcha cuarto en una clasificaci¨®n dominada por el franc¨¦s Julien Absalon-. "Hombre, la medalla ol¨ªmpica te sube el cach¨¦, pero no te cambia tanto", advierte; "despiertas m¨¢s atenci¨®n, pero la vida no te da un vuelco. Por eso, aunque sea a?o ol¨ªmpico y el objetivo m¨¢s importante sean los Juegos, la temporada y la preparaci¨®n no difieren tanto. Las fechas de los Juegos son las mismas en las que habitualmente se disputan los Mundiales y la preparaci¨®n es muy similar".
En invierno, Hermida se ha sumergido en el ciclocross -se ha vuelto a proclamar campe¨®n de Espa?a-, lo que le ha obligado a mucho trabajo de intensidad en Puigcerd¨¤. En febrero se concentr¨® con el equipo en Mallorca y despu¨¦s volvi¨® a casa, donde los entrenamientos se desarrollan un 60% en carretera asfaltada y el resto en pistas forestales. "Son salidas de 3-4 horas diarias, unas 25 semanales", comenta Hermida, entrenado de siempre por Quim Forteza, quien a veces le obliga a salir en carretera con su bicicleta de monta?a, de ruedas anchas, la ninety-six, 9,5 kilos de carbono y doble suspensi¨®n: "Hago de todo: llano, esprint, arrancada y unos cuantos puertos". No lo hace solo. Sale casi siempre en grupo, con unos cuantos ruteros y su amigo Juan Antonio Flecha, el clasic¨®mano del Rabobank, de vez en cuando.
Los a?os han convertido a Hermida en uno de los ciclistas m¨¢s consistentes, en un habitual que observa c¨®mo el dominio mundial y ol¨ªmpico se ha detenido en Francia -a Miguel Mart¨ªnez, campe¨®n en Sidney, donde Hermida fue cuarto e inmortaliz¨® su entrada como un cowboy disparando con ambas manos, Johnny Pistolas, le ha sucedido Absalon, el exterminador, ganador de los ¨²ltimos cuatro Mundiales y gran favorito en Pek¨ªn-, que ha visto c¨®mo algunos de los j¨®venes que empezaron con ¨¦l se pasaron a las ruedas finas, como Michael Rasmussen y Cadel Evans, que se han hecho famosos en el Tour, y que ha visto c¨®mo la Operaci¨®n Puerto pasaba de refil¨®n, rozando su cabeza, virtud de unos papeles de Eufemiano Fuentes que la federaci¨®n finalmente no pudo hacer valer en su contra, lo que le oblig¨® a llegar a un acuerdo extrajudicial con Hermida, a quien hizo volver en 2006 de Rotorua (Nueva Zelanda) la v¨ªspera del Mundial.
En los tres temas se zambulle Hermida con la misma decisi¨®n, con la misma velocidad que le hace perder el aliento con que se lanza en una cuesta abajo. "Evans y Rasmussen dicen que el mountain-bike es muy buena escuela para carretera, pero yo, que tuve una oportunidad en 1999, cuando Giant me quiso llevar al ONCE de Manolo Saiz, no me arrepiento de no haberme pasado. No quise hacerlo porque deseaba ir a Atenas y ahora no me lo planteo", explica; "si no hubiera habido Operaci¨®n Puerto, quiz¨¢s deber¨ªamos haber hecho todos un examen de conciencia y ver qu¨¦ se hab¨ªa hecho mal y bien. Pero con la Operaci¨®n Puerto s¨®lo han pagado los deportistas. Las federaciones y los organismos siguen haciendo lo mismo. La limpia estaba bien, pero deber¨ªa haberse hecho en todos los bandos. Y Absalon, s¨ª, es un fuera de serie. Sabe esperar el error y machacar con su gran final. F¨ªsicamente, no es m¨¢s fuerte, pero, t¨¢cticamente, se sale. La ¨²nica forma de derrotarle, y yo soy de los pocos que lo ha hecho, es atacarle de entrada. Claro que eso, en Pek¨ªn, puede ser un suicidio...".
Jos¨¦ A. Hermida
- Naci¨® en Puigcerd¨¤ (Girona) el 24 de agosto de 1978. Mide 1,72 metros y pesa 63 kilos.
- Salt¨® a la fama en Sierra Nevada, en 2000, al proclamarse campe¨®n mundial sub 23. Antes, en 1996, ya lo hab¨ªa sido como j¨²nior.
- Ha participado en dos Juegos. Fue cuarto en Sidney 2000 y segundo en Atenas 2004.
- Actualmente, disputa la Copa del Mundo con el equipo alem¨¢n Multivan-M¨¦rida.
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