"El cicl¨®n ha revelado la inhumanidad de la Junta militar"
Los m¨¢s de dos millones de birmanos que viven en Tailandia, de los que varias decenas de miles son exiliados pol¨ªticos, maldicen la negativa del r¨¦gimen a permitir la entrada en Myanmar de los equipos de emergencia internacionales. "El cicl¨®n ha revelado la inhumanidad de la Junta", afirma Soe Aung, portavoz del Consejo Nacional de la Uni¨®n de Birmania (CNUB), que aglutina a 26 organizaciones opositoras en el exilio.
Hace ya una semana que el Nargis barri¨® el sur de Myanmar y todav¨ªa no se tiene certeza de cu¨¢ntas personas murieron arrastradas por la pared de agua que levant¨® el cicl¨®n ni de cu¨¢ntos supervivientes aguardan aterrorizados y hambrientos una ayuda que no llega. Oficialmente hay 23.000 muertos y 37.000 desaparecidos (ayer la televisi¨®n estatal birmana daba 28.458 muertos), pero la ONG World Vision, cuyo personal ha llegado hasta el delta del Irrawaddy -el coraz¨®n de la cat¨¢strofe-, asegura que hay m¨¢s de 100.000 v¨ªctimas mortales.
"El Gobierno no puede distribuir la ayuda con s¨®lo 18 helic¨®pteros"
"El Gobierno no tiene capacidad para hacer frente a una cat¨¢strofe de estas dimensiones. Con 18 helic¨®pteros, de los que no se sabe cu¨¢ntos funcionan, no se puede distribuir alimentos a cientos de miles de personas aisladas por las aguas", sostiene este antiguo l¨ªder estudiantil de la ciudad de Taunggyi, que se refugi¨® en Tailandia cuando acab¨® en ba?o de sangre la revuelta estudiantil de 1988.
Los generales autorizan el aterrizaje de aviones cargados de ayuda internacional, pero se niegan a recibir equipos para distribuirla. S¨®lo el s¨¢bado se autoriz¨® la entrada por tierra desde Tailandia de un convoy de camiones. "Estamos luchando contra el tiempo. Los supervivientes se mueren de hambre, de agotamiento y de falta de asistencia. El ego¨ªsmo de los generales, que s¨®lo piensan en su supervivencia pol¨ªtica, les convierte en seres despreciables, peores que los animales", a?ade Soe Aung.
A sus 46 a?os y dedicado plenamente a la lucha por la democratizaci¨®n de Birmania, tiene claro que la comunidad internacional debe cerciorarse de que la ayuda se entrega a las v¨ªctimas y no se la queda el r¨¦gimen. "Es uno de los Gobiernos m¨¢s corruptos del mundo, y si no autoriza la entrada de expertos extranjeros es para no rendir cuentas y porque tiene miedo de la influencia que puedan tener sobre la gente".
Soe Aung se muestra partidario de que el Consejo de Seguridad de la ONU, como trat¨® de conseguir Francia, recurra a la cl¨¢usula de "responsabilidad de protecci¨®n" para auxiliar al mill¨®n y medio de damnificados sin necesidad de que lo autorice la Junta.
Los distintos organismos de la ONU, Cruz Roja y M¨¦dicos Sin Fronteras, entre otras ONG que trabajan regularmente en Myanmar y tienen personal sobre el terreno, ya han enviado aviones con toneladas de pastillas potabilizadoras, galletas energ¨¦ticas, alimentos, tiendas, pl¨¢sticos y otros productos de primera necesidad.
Una delegaci¨®n gubernamental tailandesa viaj¨® ayer a la nueva capital birmana, Naypyitaw, para tratar de convencer al generalato de que permita la entrada de los centenares de logistas y expertos internacionales que quieren cooperar con las autoridades birmanas en la salvaci¨®n de las v¨ªctimas.
El exilio hizo un llamamiento a la Junta para que se concentrara en atender a las v¨ªctimas del Nargis y dejara el refer¨¦ndum constitucional para m¨¢s adelante. Petici¨®n denegada. El s¨¢bado se celebr¨® en los dos tercios del pa¨ªs que no resultaron afectados por el cicl¨®n la consulta que legaliza el poder de los militares. El d¨ªa 24 se celebrar¨¢ en el tercio devastado. "Es inaceptable y absurdo que los votos tengan prioridad sobre las personas. La Junta no tiene conciencia", se?ala.
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