China busca a miles de v¨ªctimas que siguen atrapadas bajo los escombros

Lei Peng tiene el miedo metido en el cuerpo. Duerme con su familia desde hace dos d¨ªas en su peque?o utilitario blanco en una calle de Chengdu, la capital de la provincia de Sichuan, que el lunes sufri¨® el terremoto m¨¢s devastador en China desde hace 32 a?os. "Tenemos p¨¢nico. Vivimos en un sexto piso, y aunque las autoridades han dicho que podemos regresar, preferimos esperar", dice Lei. Pero el epicentro del horror se encuentra m¨¢s al norte, en Mianyang. Se calcula que m¨¢s de 18.000 personas agonizan bajo los cascotes de escuelas, viviendas y f¨¢bricas.

Anoche, Lei Peng y su familia -su mujer y los padres de ¨¦sta- intentaban conciliar el sue?o, presas del p¨¢nico por las violentas r¨¦plicas que se han producido desde que la tierra tembl¨® por primera vez, el lunes pasado. Su veh¨ªculo, aparcado junto al r¨ªo Jin, con las ventanillas semi bajadas para dejar entrar el aire, y dos paraguas abiertos asomando para evitar que la lluvia se colara dentro, era uno de los muchos que se arremolinaban en la acera, con familias enteras en su interior arrebujadas bajo las mantas, a la espera de que la tierra se calme.

En Chengdu, la gente duerme en la acera, bajo pl¨¢sticos o en los coches

En Yingxiu, una poblaci¨®n de 12.000 personas, s¨®lo hay 2.000 supervivientes

Como Lei, un profesor de 34 a?os, la poblaci¨®n de Chengdu est¨¢ aterrorizada. "Alguna gente se ha ido de la ciudad porque teme quedarse en sus pisos", contaba otro residente a las 11 de la noche (seis horas menos en la Espa?a peninsular). "Tras inspeccionar las viviendas, las autoridades dicen si puedes regresar o no. Pero hay mucho miedo. Hoy, a las tres de la tarde, ha habido una r¨¦plica muy fuerte", a?ad¨ªa.

Algunas zonas de la ciudad han sufrido cortes de luz, y ayer era casi imposible hablar por tel¨¦fono m¨®vil, ya que las l¨ªneas estaban colapsadas. S¨®lo aterrizaron contados vuelos. La mayor¨ªa fueron cancelados o desviados a otras ciudades, como Chongqing, a 260 kil¨®metros.

Chengdu exhalaba un aire extra?o, con las avenidas vac¨ªas, pocas luces en los edificios, y gente durmiendo en la acera bajo los pl¨¢sticos o en los coches. Muchos comercios permanecieron cerrados todo el d¨ªa, y las clases en los colegios fueron suspendidas. La intensa lluvia contribu¨ªa a crear un ambiente irreal.

Fuera de la capital de la provincia, en algunas poblaciones m¨¢s cercanas al epicentro, que se localiz¨® en el condado de Wenchuan, a 90 kil¨®metros de Chengdu, la situaci¨®n era m¨¢s dram¨¢tica. Se calcula que m¨¢s de 60.000 personas se encuentran bajo los escombros de escuelas, viviendas y f¨¢bricas en Sichuan y otras provincias, como Gansu o Shaanxi, que tambi¨¦n se vieron afectadas por el terremoto m¨¢s grave que ha sufrido China en los ¨²ltimos 32 a?os, y que se sinti¨® incluso en Hanoi y Bangkok.

S¨®lo en la ciudad de Mianyang, vecina a Wenchuan, donde se localiz¨® el epicentro, hay m¨¢s de 18.000 personas bajo los cascotes. Seg¨²n Li Chenyun, vicegobernador de Sichuan, hay al menos 12.000 muertos y 26.000 heridos en esta provincia y m¨¢s de 3,46 millones de viviendas han sido destruidas. El se¨ªsmo tuvo una magnitud de 7,9 en la escala de Richter (inicialmente se dijo que era de 7,8).

El Gobierno ha respondido al desastre con gran celeridad. El primer ministro, Wen Jiabao, lleg¨® el mismo lunes a la regi¨®n, y 20.000 polic¨ªas y soldados han entrado en la zona del desastre, mientras otros 30.000 est¨¢n de camino, seg¨²n el Ministerio de Defensa. Hay unos 1.300 m¨¦dicos y soldados en Wenchuan.

Pero las condiciones meteorol¨®gicas est¨¢n obstaculizando las labores de rescate en esta regi¨®n monta?osa. Los equipos de salvamento han trabajado sin descanso, pero ayer llov¨ªa tanto que algunas carreteras estaban cortadas, y los helic¨®pteros enviados a esta provincia, famosa por sus reservas de osos pandas, no pod¨ªan aterrizar. Anoche los primeros equipos de rescate lograron alcanzar la zona del epicentro del se¨ªsmo.

Wen Jiabao dio ¨®rdenes al Ej¨¦rcito para que despeje cuanto antes las carreteras. "Por favor, aceleren el env¨ªo de alimentos. Los ni?os no tienen nada que comer ahora", dijo rodeado de chavales llorando. Su presencia fue ampliamente mostrada en la televisi¨®n, para probar a la gente que el Gobierno est¨¢ haciendo todo lo que puede.

Se han registrado casos de gente atrapada bajo las ruinas que llamaba desesperada desde el m¨®vil, pero se teme que el n¨²mero de v¨ªctimas mortales aumente, debido a que los equipos de rescate a¨²n no han llegado a las zonas remotas.

Justo al este del epicentro, en el condado de Beichuan, 1.000 estudiantes y profesores fallecieron o est¨¢n desaparecidos, a causa del desplome del inmueble de seis pisos de una escuela. El 80% de los edificios de Beichuan se ha derrumbado, seg¨²n la agencia Xinhua. En Dujiangyan, a medio camino entre el epicentro y Chengdu, se teme que hayan muerto los 900 estudiantes que quedaron atrapados al hundirse su colegio. Y en Yingxiu, una poblaci¨®n de 12.000 personas, tan s¨®lo han sido encontradas vivas 2.000, seg¨²n dijo un funcionario local a la televisi¨®n.

La tragedia se ha producido a s¨®lo tres meses de los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn. Estados Unidos, la Uni¨®n Europea, Taiwan, Corea del Sur y la ONU han ofrecido su ayuda al Gobierno chino.

Mientras tanto, en Chengdu, Lei Peng y su familia dicen que seguir¨¢n durmiendo en el coche hasta que deje de haber r¨¦plicas. "Nos hemos encontrado con un extranjero, y nos ha dicho que hab¨ªa que esperar 24 horas despu¨¦s de que pararan los temblores antes de regresar a casa. Y eso vamos a hacer". En el exterior, la lluvia se estrella con furia contra el asfalto desierto.