Emilio Barber¨¢ dimite al hacerse p¨²blicos sus negocios

La Consejer¨ªa de Educaci¨®n anunci¨® ayer la dimisi¨®n de Emilio Barber¨¢, secretario auton¨®mico de Universidad y Ciencia y ex secretario auton¨®mico de Empresa. Su retirada se produjo tras la publicaci¨®n en EL PA?S de que ha simultaneado su cargo con distintas responsabilidades en dos empresas biotecnol¨®gicas, sector directamente relacionado con su puesto. Barber¨¢ fund¨® la ¨²ltima compa?¨ªa, Celartia Europe Sociedad Limitada, de la que es administrador y socio ¨²nico, hace tres meses.

El ex secretario auton¨®mico ocult¨® su actividad privada al Consell, admiti¨® ayer el vicepresidente primero, Vicente Rambla, por cuya oficina deber¨ªa haber pasado, en todo caso, su petici¨®n de compatibilidad.

La ley que regula los conflictos de intereses del personal de las administraciones p¨²blicas deja, sin embargo, poco margen para la duda: Proh¨ªbe "la pertenencia a consejos de administraci¨®n u ¨®rganos rectores de empresas, o entidades privadas siempre que la actividad de las mismas est¨¦ directamente relacionada con las que gestione el departamento, organismo o entidad en que preste sus servicios el personal afectado".

Barber¨¢ deja el cargo tras una turbulenta relaci¨®n con los universitarios (a quienes acus¨® de poder trabajar m¨¢s por lo que cobraban), y tras haber centrado sus energ¨ªas en el pol¨¦mico proyecto de la VIU. Ser¨¢ sustituido por Mar¨ªa Amparo Camarero, directora de departamento en la Universidad Jaume I de Castell¨®n.

Emilio Barber¨¢ empez¨® con mal pie en el Gobierno valenciano. Pocas semanas despu¨¦s de ser nombrado secretario auton¨®mico de Empresa, en marzo de 2006, este peri¨®dico public¨® su tormentosa salida del rectorado de la Universidad del Pa¨ªs Vasco a principios de los a?os noventa. El Tribunal Superior de Justicia de aquella comunidad aut¨®noma, que lleg¨® a dictar una orden de busca y captura contra ¨¦l, acabo sentenciando en 1999 que Barber¨¢ se hab¨ªa apropiado indebidamente de 34.900 euros de los fondos de la instituci¨®n, y le orden¨® restituirlos.

La Consejer¨ªa de Educaci¨®n anunci¨® ayer la dimisi¨®n de Emilio Barber¨¢, secretario auton¨®mico de Universidad y Ciencia y ex secretario auton¨®mico de Empresa. Su retirada se produjo tras la publicaci¨®n en EL PA?S de haber simultaneado su cargo con distintas responsabilidades en dos empresas biotecnol¨®gicas, sector directamente relacionado con su puesto. Barber¨¢ fund¨® la ¨²ltima compa?¨ªa, Celartia Europe Sociedad Limitada, de la que es administrador y socio ¨²nico, hace tres meses.

El ex secretario auton¨®mico ocult¨® su actividad privada al Consell, admiti¨® ayer el vicepresidente primero, Vicente Rambla, por cuya oficina deber¨ªa haber pasado, en todo caso, su petici¨®n de compatibilidad.

La ley que regula los conflictos de intereses del personal de las administraciones p¨²blicas deja, sin embargo, poco margen para la duda: Proh¨ªbe "la pertenencia a consejos de administraci¨®n u ¨®rganos rectores de empresas, o entidades privadas siempre que la actividad de las mismas est¨¦ directamente relacionada con las que gestione el departamento, organismo o entidad en que preste sus servicios el personal afectado".

Barber¨¢ deja el cargo tras una turbulenta relaci¨®n con los universitarios (a quienes acus¨® de poder trabajar m¨¢s por lo que cobraban), y tras haber centrado sus energ¨ªas en el pol¨¦mico proyecto de la VIU. Ser¨¢ sustituido por Mar¨ªa Amparo Camarero, directora de departamento en la Universidad Jaume I de Castell¨®n.El ya dimitido alto cargo lleg¨® al Consell de la mano de Justo Nieto, pero le sobrevivi¨®. Cuando, tras las elecciones auton¨®micas del a?o pasado, Nieto fue apartado del Gobierno valenciano, Barber¨¢ volvi¨® a ser nombrado secretario auton¨®mico, esta vez de Universidad y Ciencia, en la reunificada Consejer¨ªa de Educaci¨®n dirigida por Alejandro Font de Mora.

Lo que comenz¨® con roces (iniciados con su discurso en la apertura de curso de la Universitat de Val¨¨ncia, donde dijo que otras instituciones consegu¨ªan mejores resultados con presupuestos menores) acab¨® en un enfrentamiento abierto con los rectores.

Uno de ellos lleg¨® a calificarle de "enemigo n¨²mero uno de las universidades". Otro afirm¨® que lo ¨²nico bueno de su mandato era que hab¨ªa generado una cohesi¨®n nunca vista en las cinco universidades p¨²blicas.

Pero Barber¨¢ no es del tipo de los que se arredran. Aseguraba a quien quisiera o¨ªrle que el ¨²nico problema de las universidades era que se ahogaban en dinero (cuando la deuda de la Generalitat con los campus alcanzaba los 717 millones de euros); que como gestores, los rectores eran unos aficionados; y que en las cuentas universitarias reinaba el desconcierto: parec¨ªa que cualquiera pod¨ªa meter la mano en la caja.

El consejero de Educaci¨®n le encarg¨® que se dedicara sobre todo a la creaci¨®n de la VIU (siglas en ingl¨¦s de la Universidad Internacional Valenciana), una plataforma virtual, privada pero financiada con dinero p¨²blico, que ya hab¨ªa empezado a ser dise?ada en la etapa como consejero de Justo Nieto. Font de Mora y Barber¨¢ instaron a las universidades a sumarse a un proyecto que, les aseguraron, les har¨ªa ganar dinero. Ning¨²n rector crey¨® aquello, a la vista de otras experiencias parecidas, como la de la Universitat Oberta de Catalunya. Pero se declararon dispuestos a integrarse con unas condiciones m¨ªnimas que, a tenor de los acontecimientos, no se han cumplido: a estas horas, ning¨²n campus p¨²blico se ha adherido a la VIU, algo que s¨ª que han hecho las dos universidades privadas valencianas.

La diputada socialista Ana Noguera relacion¨® ayer las actividades privadas del ex secretario auton¨®mico con la misma concepci¨®n de la Valencian International University. "Barber¨¢ ha querido trasladar a la VIU su experiencia en los negocios: montar una universidad privada sostenida con fondos p¨²blicos. Algo que como m¨ªnimo bordea el fraude de ley".

En una conferencia impartida en el Parque Tecnol¨®gico de Paterna, antes de acceder al Consell, Barber¨¢ asegur¨® que para que una "peque?a empresa de biotecnolog¨ªa" (como la suya) sobreviviera era necesario que recibiera al mismo tiempo financiaci¨®n privada y financiaci¨®n p¨²blica. M¨¢s adelante, Barber¨¢ tuvo la llave de esta ¨²ltima al mismo tiempo que continuaba haciendo negocios.

En ese momento, sin que nadie lo supiera, Barber¨¢ estaba violando la ley 53/1984 de Incompatibilidades del personal al servicio de las Administraciones P¨²blicas. El art¨ªculo 3 establece que el desempe?o de funciones p¨²blicas como la suya "ser¨¢ incompatible con el ejercicio de cualquier cargo, profesi¨®n o actividad, p¨²blico o privado, que pueda impedir o menoscabar el estricto cumplimiento de sus deberes o comprometer su imparcialidad o independencia".