California legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo
El Supremo revoca la ley que lo defin¨ªa como una uni¨®n s¨®lo heterosexual
Los homosexuales disfrutan desde ayer del derecho a casarse en California, y de que a su uni¨®n se le llame matrimonio. Por cuatro votos a tres, el Tribunal Supremo del Estado declar¨® ilegal una norma de 1977 que establece que el matrimonio es "la uni¨®n de un hombre y una mujer". "La capacidad de un individuo de mantener una relaci¨®n estable y duradera con otra persona y de criar y cuidar hijos no puede depender de su orientaci¨®n sexual", dijeron los jueces. La decisi¨®n tendr¨¢ efectos pr¨¢cticos en 30 d¨ªas. El gobernador Arnold Schwarzenegger, republicano, reconoci¨® que deber¨¢ "respetar la decisi¨®n del Supremo y velar por su cumplimiento".
Schwarzenegger respeta la decisi¨®n, que tendr¨¢ efectos pr¨¢cticos en 30 d¨ªas
Con esta sentencia, el Supremo abri¨® el camino para que California se convierta en el segundo Estado en legalizar el matrimonio homosexual (Massachusetts lo hizo en 2004). En el mundo, est¨¢ permitido en Espa?a, Holanda, Canad¨¢, B¨¦lgica y Sur¨¢frica. La victoria de ayer es valios¨ªsima para los activistas: un tribunal dominado por conservadores, en un Estado gobernado por el Partido Republicano decidi¨® "proteger los derechos civiles de todos los californianos, sean heterosexuales u homosexuales".
Centenares de parejas homosexuales celebraban ayer su triunfo en San Francisco, epicentro de la lucha por sus derechos. Destacados activistas anunciaron que en un mes volver¨¢n al Ayuntamiento para casarse... de nuevo. En febrero de 2004, el alcalde de San Francisco, el dem¨®crata Gavin Newsom, comenz¨® a casar parejas del mismo sexo. Durante un mes, expidi¨® 4.037 licencias. Sab¨ªa que en un referendo de 2000, los californianos decidieron mantener el matrimonio como algo intr¨ªnsecamente heterosexual. Pero Newsom ten¨ªa en mente una enmienda a la Constituci¨®n, la decimocuarta, que le auguraba una larga batalla para conseguir la "igualdad de derechos de todos los ciudadanos", seg¨²n dijo.
Esta enmienda asegura que "ning¨²n Estado de EE UU podr¨¢
denegar a persona alguna, bajo su jurisdicci¨®n, la protecci¨®n igualitaria de sus derechos". El alcalde interpret¨® que esta ley le daba la raz¨®n frente la norma de 1977. Su decisi¨®n dividi¨® al pa¨ªs. Los grupos conservadores presentaron miles de denuncias en los tribunales de California.
El 11 de marzo de 2004, el mismo Tribunal Supremo que ayer le dio la raz¨®n al alcalde, orden¨® que San Francisco dejara de casar a homosexuales. Seis meses despu¨¦s los jueces decidieron -por cinco a dos- que las licencias expedidas por Newsom eran ilegales. Finalmente, el alcalde y 23 parejas homosexuales llevaron esta norma al Supremo, consiguiendo ayer una "victoria gigante", tal y como dijo el fiscal general de San Francisco, Dennis Herrera.
Los jueces dictaminaron que la ley viola adem¨¢s una sentencia del mismo Tribunal de 1948, en la que se amparaba "el derecho de un ser humano de casarse con quien elija". Entonces, esta misma frase sirvi¨® para aprobar el matrimonio entre blancos y negros. Ayer, abri¨® de nuevo una puerta, la del matrimonio gay. Momentos despu¨¦s de conocer la decisi¨®n del Supremo, el alcalde envi¨® un comunicado en el que simplemente se le¨ªa: "Hemos ganado".
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