El campe¨®n cae fulminado

M¨¢s temprano o m¨¢s tarde siempre hay una primera vez. La noticia de la temporada es que por primera vez en la historia, el l¨ªder de la Liga regular ha ca¨ªdo a las primeras de cambio, en el primer cruce de eliminatorias, frente al octavo. Le ha tocado al Madrid, para su suerte el a?o en que un cambio en la reglamentaci¨®n garantizaba al primero de la fase regular una plaza en la Euroliga. Del mal el menor, porque hay otra estad¨ªstica que se mantiene, por cuarto a?o consecutivo: el vigente campe¨®n cae en cuartos de final.

El logro le toca a Unicaja, con todos los honores. Destroz¨® al Madrid en Vistalegre y anoche supo jugar un partido de m¨¢xima tensi¨®n. Justo el d¨ªa en que se rindi¨® homenaje a jugadores del club de los ¨²ltimos 30 a?os. Todos ellos saben mucho de la pelea constante, de los altibajos, de estar tantas veces a punto... As¨ª es la historia del Unicaja, el primer equipo ajeno a los tres cl¨¢sicos (Barcelona, Real Madrid, Joventut) capaz de colarse en una final, en 1995. Y de hacer una temporada horrible como ¨¦sta, a punto de quedar fuera del playoff y llegar y cargarse al campe¨®n y l¨ªder de la temporada a las primeras de cambio.

Como manda la tradici¨®n de los playoff, el segundo partido de la serie no tuvo en su desarrollo nada que ver con el primero. El Madrid sali¨® menos acelerado que en Vistalegre. El arranque de Unicaja le sorprendi¨®, y el equipo malague?o se adjudic¨® el primer cuarto con cierta comodidad, con ocho puntos de diferencia. Pero ah¨ª evidenci¨® el Madrid su control. Su defensa alternativa maniat¨® al Unicaja, que pas¨® muchos apuros frente a la zona.

Reequilibrado el marcador (36-36 al descanso), el partido entr¨® en una fase de alta tensi¨®n que no fue sino creciendo hasta el desenlace en el ¨²ltimo suspiro. El tercer cuarto fue un intercambio de canastas. El Unicaja intentaba imponer un ritmo r¨¢pido, y el Madrid confiado siempre a Bullock ante la f¨¦rrea defensa de los malague?os. El ala norteamericano estuvo sensacional.

En cambio, en el juego interior, el Unicaja volvi¨® a dominar al Madrid, con un soberbio Boniface N'Dong. S¨®lo Reyes mantuvo algo el tipo. El partido transcurri¨® hasta el final en un estrecho margen, sin nunca una diferencia m¨¢s all¨¢ de una canasta, casi siempre en favor del Unicaja. Carlos Cabezas encontr¨® las v¨ªas en la defensa madridista cuando m¨¢s dif¨ªcil era todo. El base se marc¨®, de nuevo, un partido sensacional, en la direcci¨®n y en las decisiones. Sus penetraciones y lanzamiento a distancia dieron los puntos decisivos al Unicaja en el tramo final, hasta que son¨® la bocina y estall¨® el delirio en M¨¢laga. Y la tremenda decepci¨®n en el Madrid.

Unicaja 88 - 86 Real Madrid