McCarthy, Roth, Coetzee, Bassani, Mann...
No hay modo de resumir en una p¨¢gina lo m¨¢s interesante que se ha publicado en narrativa extranjera desde el pasado septiembre hasta las puertas mismas de la Feria del Libro de Madrid, de manera que lo mejor ser¨¢ hacer uso de la arbitrariedad y tirar de gusto literario para elegir libros que, sin que al final est¨¦n todos los que son, lo sean los que est¨¢n. Lo son, sin duda alguna, La carretera (Mondadori), de Cormac McCarthy -un libro tan arriesgado como apocal¨ªptico, situado en el centro del miedo al vac¨ªo, seco y desnudo como nunca antes su autor lo hab¨ªa sido-, y Sale el espectro (Mondadori), de Philip Roth, una impresionante y conmovedora constataci¨®n de la vejez, la p¨¦rdida de la sexualidad y la cercan¨ªa de la muerte. No menos impresionante es Vida y destino (Galaxia Gutenberg), de Vasili Grossman, una reedici¨®n afortunada que ahora s¨ª ha encontrado a sus lectores; libro de ambici¨®n y alcance propios de un cl¨¢sico: libro de guerra, familia, supervivencia bajo la opresi¨®n estalinista y tambi¨¦n una historia de amor y humanidad. Y entre las recuperaciones, otra obra maestra: Una muerte en la familia (Alianza), de James Agee, de quien tambi¨¦n se reedita Elogiemos ahora a hombres famosos (Back List). La primera es una formidable recreaci¨®n de la mirada de un ni?o sobre un mundo adulto sacudido por un movimiento s¨ªsmico de crisis familiar cuyo epicentro es la inesperada muerte del padre; la segunda es un retrato tan duro como emocionante de la vida de los blancos pobres de la Am¨¦rica profunda, producto de un trabajo hecho a medias con el gran fot¨®grafo Walker Evans.
En la misma l¨ªnea en que se mueve el ¨²ltimo Roth est¨¢ Diario de un mal a?o (Mondadori), de J. M. Coetzee; en este caso, se trata de un relato partido en tres plantas, cada una de las cuales comunica con las otras por medio de un hilo sutil de vecindad que se convierte en hilo de vida para el narrador, un escritor consciente de hallarse en el umbral de la decadencia f¨ªsica. Y luego tenemos una maravillosa serie de relatos y novelas trabadas en la memoria de los a?os de una Italia sumida en el fascismo, la II Guerra Mundial y la posguerra: La novela de Ferrara (Lumen), de Giorgio Bassani; la obra de toda una vida de un escritor de extrema sensibilidad y exquisita penetraci¨®n y humanidad que incluye un t¨ªtulo m¨ªtico: El jard¨ªn de los Finzi Contini (Tusquets). Tambi¨¦n es recuperaci¨®n Los Buddenbrook (Edhasa), de Thomas Mann, que ahora se nos ofrece en una nueva traducci¨®n que es la que merec¨ªa y que la convierte en una aut¨¦ntica novedad. Es el relato de la vida de una familia burguesa a lo largo de cuatro generaciones en una ciudad del norte de Alemania entre 1835 y 1876, a trav¨¦s de la cual se levanta un gran fresco hist¨®rico; escrita a los veinticinco a?os, revela una mirada como pocas veces ha mostrado la literatura de nuestro tiempo.
De entre los muertos resurgen dos autoras singulares. La primera, Virginia Woolf, de quien vuelve a publicarse su ¨²ltima novela, Entre actos (Lumen), que narra la representaci¨®n de una obra de teatro en una casa de campo. La novela es el cierre perfecto de una obra literaria admirable: abre la puerta del collage como forma novel¨ªstica y finaliza con una escena de audacia asombrosa en la que los actores de la obra se esconden tras unos espejos para que el p¨²blico se vea a s¨ª mismo. Es el ¨²ltimo legado de una autora excepcional llamando al lector para que ocupe su verdadero y exigente lugar. La otra obra es una pieza de admirable delicadeza y sensibilidad: Elizabeth y su jard¨ªn alem¨¢n (Lumen), de Elizabeth von Arnim, transcurre en la regi¨®n alemana de Pomerania y se asienta en el contraste entre la vida en una mansi¨®n que obliga a todas las convenciones sociales de su tiempo y la vida libre del jard¨ªn que la joven madre Elizabeth, con ayuda de sus libros y sus hijos, convierte en un para¨ªso. La complementa un libro escrito a los 70 a?os, Todos los perros de mi vida, en el que recapitula su vida, amigos, maridos, amantes..., y perros. Y yo incluir¨ªa tambi¨¦n La noche qued¨® atr¨¢s (Seix Barral), de Jean Valtin, cr¨®nica estremecedora de un agente doble atrapado por la maquinaria de los totalitarismos nazi y sovi¨¦tico.
Los cl¨¢sicos nos han deparado alguna obra de primera magnitud. Destacan la Vida de Samuel Johnson, en doble edici¨®n; traducci¨®n m¨¢s florida la de Acantilado y m¨¢s ajustada la de Espasa; ambas excelentes ediciones de un cl¨¢sico de la biograf¨ªa, in¨¦dito en nuestro pa¨ªs. Tambi¨¦n hay dos estupendas ediciones de cuentos de Rudyard Kipling: Relatos (Acantilado) y El mejor relato del mundo y otros no menos buenos (Sexto Piso), que prefiero por ese orden. Los siete ahorcados (El Olivo Azul), de Le¨®nidas Andreyev nos devuelve a la gran tradici¨®n de la novela rusa. Y no conviene olvidar una novedad de gran calado: La mu?eca, del polaco Boleslaw Prus (Krk Ediciones), espl¨¦ndido fresco social de la Polonia de la segunda mitad del XIX; ni Enrique el Verde (Espasa), la gran novela de aprendizaje de la literatura en lengua alemana. Y, por ¨²ltimo, la vida de los escritores aperreados o supervivientes que tratan de adaptarse a los nuevos tiempos del oficio literario en el Londres de finales del XIX en una novela entretenid¨ªsima: La nueva Grubb Street (Alba), de George Gissing.
Entre las pen¨²ltimas novedades (las ¨²ltimas estar¨¢n en otro lugar de este suplemento) destacan Cenizas y diamantes (Alba), de Jerzy Andreyevski, una obra definitiva sobre la realidad de la vida polaca bajo la mano de hierro sovi¨¦tica, llevada al cine en un filme tan legendario como la novela por Andrzej Wajda, y La ciudad de las acacias (Pre-Textos), del malogrado escritor rumano Mihail Sebastian, sin duda uno de los mejores novelistas de la Europa de la primera mitad del XX. Y esta temporada oto?o-primavera nos ha tra¨ªdo tambi¨¦n alguna pieza importante en el g¨¦nero policiaco y negro: La tercera virgen (Siruela), de Fred Vargas; El hombre que se esfum¨® (RBA), de Sj?all y Wahloo, y Un cad¨¢ver para Harriet Vane (Lumen), de Dorothy Sayers.
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