Mientras el cuerpo aguante

El regreso de Pl¨¢cido Domingo al Liceo, tres a?os despu¨¦s de su memorable Parsifal de 2005, ha sido triunfal, de los que quedan grabados en la memoria mel¨®mana. Ha vuelto para cantar, en versi¨®n concertante, otro h¨¦roe wagneriano, el juvenil e impetuoso Siegmund, de La Walkyria, todo un reto. Ya tiene 67 a?os, pero es que en su caso la edad da igual: nadie canta como ¨¦l. Es ¨²nico y lo sabe. Su apasionada interpretaci¨®n de Siegmund provoc¨® el delirio: desprende tal energ¨ªa, derrocha tal expresividad, emociona con su canto de tal manera que hace olvidar cualquier reparo, s¨®lo queda aplaudirle a rabiar y desear que vuelva, porque volver¨¢.

La presencia de otros dos formidables cantantes, la soprano alemana Waltraud Meier (Sieglinde) y su compatriota, el bajo Ren¨¦ Pape (Hunding), permiti¨® disfrutar de un primer acto antol¨®gico en lo vocal. Sin duda, lo m¨¢s vibrante de la temporada. Meier estuvo sensacional: no se puede cantar Wagner con m¨¢s musicalidad, expresividad y maestr¨ªa vocal. En cuanto a Pape, deslumbr¨® en su debut lice¨ªsta con una voz rotunda, de extraordinaria belleza y seguridad t¨¦cnica. Un lujo.

Para hablar del resto del reparto, hay que olvidarse del olimpo de los divos y descender algunos pelda?os. La soprano alemana Evelyn Herlitzius, que se dej¨® la piel, fue una valiente Br¨¹nhilde, muy bien cantada, aunque a su voz le falta peso dram¨¢tico. Tambi¨¦n se entreg¨® a fondo el bar¨ªtono-bajo estadounidense Alan Held en una interpretaci¨®n de Wotan de mucho empaque y emotividad, no muy refinada, pero sumamente eficaz. Completaron el reparto la mezzosoprano estadounidense Jane Henschel, rotunda Fricka, y un correcto, aunque algo desequilibrado, equipo de walkyrias.

Sebastian Weigle dirigi¨® muy bien, con un sentido del fraseo, una musicalidad y un dominio del estilo wagneriano que no merec¨ªan los abucheos que tuvo que soportar al salir a saludar, pero es que la actuaci¨®n de la orquesta de Liceo, de la que es titular, fue lamentable, con desajustes, pifias y ca¨ªdas de tensi¨®n dif¨ªcilmente justificables. El s¨¢bado se ofrece la segunda y ¨²ltima funci¨®n (20.00 horas). Por las voces, no se lo pierdan.