Revistas sucias y a mucha honra
Frente al minimalismo del pasado, las publicaciones apuestan por el fe¨ªsmo
Cuando el pasado junio se present¨® el logo ol¨ªmpico de Londres 2012, sus propios creadores, Patrick Cox y Brian Boylan, de la poderosa agencia de identidad corporativa Wolf Ollins, lo describieron como "poco amable". ?Est¨¢n ustedes diciendo que lo han dise?ado feo ex profeso?, les pregunt¨® alguien. "Es un logo que no pide gustar", respondieron. Mientras, 26.000 personas ya se hab¨ªan puesto de acuerdo online para pedir su retirada.
Tambi¨¦n por esas fechas, la revista cultural alemana 032c cambiaba de maqueta. Sus contenidos (un variado de ensayos sobre geopol¨ªtica, entrevistas a arquitectos o editoriales de moda) ya no luc¨ªan pulcros entre muchos espacios en blanco y tipograf¨ªas elegantes. Lo hac¨ªan entre titulares escritos en Helv¨¦tica expandida y Times New Roman condensada. El responsable del redise?o, Mike Meir¨¦, hab¨ªa deformado las tipograf¨ªas a su antojo. Por tel¨¦fono, cuenta: "Empezaba a estar un poco harto de ese status quo purista. Cualquier publicaci¨®n con una maqueta minimalista puede parecer sofisticada". Un estado de las cosas del que hasta entonces ¨¦l era estandarte. Su anterior proyecto, la revista econ¨®mica Bran Eins, es un ejemplo de correcci¨®n, sofisticaci¨®n y respeto por las convenciones tipogr¨¢ficas. "Buscaba que 032c fuera elegante, pero de manera brutal". "S¨®lo puedo describirla usando una palabra: fea", fue la opini¨®n que el dise?ador Jeremy Leslie expres¨® a J?rg Koch, editor de la revista. "Justo lo que quer¨ªamos", cuenta ¨¦l. Y haciendo suya una frase de Rem Koolhaas, a?adi¨®: "Hablar de lo bello s¨®lo te lleva a conclusiones aburridas. Con lo feo las cosas se ponen mucho m¨¢s interesantes".
"Hablar de lo feo hace las cosas m¨¢s interesantes", dice Rem Koolhas
En enero de este a?o nac¨ªa Super Super, revista inglesa para j¨®venes de entre 14 y 24 a?os. Fotos saturadas de color, un total rechazo al espacio en blanco, el m¨ªnimo texto... Su maqueta parece el colorido v¨®mito de un payaso. Podr¨ªa haberla hecho un despistado amateur, incluso un ni?o peque?o. No, seg¨²n David Slocombe, su director creativo. "Hay armon¨ªa y hay ritmo. Nada se ha dejado al azar", cuenta por tel¨¦fono.
Cada uno a su manera y sin ponerse de acuerdo entre ellos, este grupo de dise?adores (y algunos otros, como el equipo de la tambi¨¦n brit¨¢nica Another Magazine) ha roto alg¨²n tab¨² gr¨¢fico. Sus peque?os sacrilegios deliberadamente fe¨ªstas har¨ªan que a ortodoxos de la materia como M¨¹ller-Brockmann les recorriera un escalofr¨ªo reaccionario. A ellos les ha valido que esta herej¨ªa sea catalogada de estilo: el New ugly (nuevo feo), en el t¨¦rmino acu?ado por Patrick Burgoyne, editor de la revista sobre dise?o Creative Review.
Sobre todo esto, Marc Panero, socio fundador del estudio de dise?o Base, opina: "Cuando hasta una carnicer¨ªa tiene tarjetas de visita dise?adas al mil¨ªmetro, es refrescante ver c¨®mo surgen cosas que van en la otra direcci¨®n".
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