Dino Risi, art¨ªfice de la comedia italiana
Dirigi¨® m¨¢s de 80 pel¨ªculas que reflejan la sociedad en la que vivi¨®
Dino Risi ha fallecido en Roma a los 91 a?os. Su carrera como director cinematogr¨¢fico se centr¨® en la comedia de costumbres o en la s¨¢tira social, elementos fundamentales del g¨¦nero m¨¢s popular e interesante del cine italiano de posguerra, la llamada comedia a la italiana.
Entre sus 80 t¨ªtulos pueden encontrarse algunas de las alhajas de este g¨¦nero: El signo de Venus (1955), con Sophia Loren; El viudo (1959) y Una vida dif¨ªcil (1961), con Alberto Sordi; La escapada (1962), y Perfume de mujer (1974), con Vittorio Gassman, pero tambi¨¦n sus episodios en Monstruos de hoy (1963) o Los complejos (1965), filmes que revelan con buen humor algunos vicios y virtudes de los italianos que viv¨ªan el boom econ¨®mico de los a?os sesenta, aunque Risi tambi¨¦n ech¨® una ojeada a ¨¦pocas pasadas, como en la magn¨ªfica La marcha sobre Roma (1963), donde unos p¨ªcaros, Vittorio Gassman y Ugo Tognazzi, se afilian al partido de Mussolini m¨¢s por hambre que por convencimiento.
Se dec¨ªa de Dino Risi que era un term¨®metro de la sociedad italiana y que no surg¨ªan en ella elementos nuevos, costumbres o expresiones que ¨¦l no recogiera en sus pel¨ªculas. Capacidad de observaci¨®n que quiz¨¢s le viniera de sus estudios de psiquiatr¨ªa en la Universidad de Mil¨¢n, carrera que cambi¨® pronto por la del cine, escribiendo guiones para directores de la talla de Alberto Lattuada o Mario Monicelli. Tanto Ana (1951), melodrama con Silvana Mangano y Raf Vallone que obtuvo un gran ¨¦xito popular, como Tot¨° y el rey de Roma (1951), una de las primeras excelentes pel¨ªculas de Monicelli, dan prueba de ello. Monicelli, considerado el padre de estas comedias, fue uno de aquellos j¨®venes de talento que entendieron que el neorrealismo, que se basaba en la propia realidad, tambi¨¦n pod¨ªa inspirarse en las novelas picarescas o en el cine c¨®mico norteamericano de la ¨¦poca muda, y comentar desde la farsa o la caricatura cuanto ocurr¨ªa alrededor. Dino Risi aprendi¨® de ¨¦l, como tantos otros cineastas de aquel momento, Mario Monicelli, Steno, Pietro Germi...
Las primeras pel¨ªculas de Risi fueron documentales en los que dej¨® claras sus preocupaciones b¨¢sicas: Barboni (1946), donde hablaba de los mendigos de Mil¨¢n, y El suero de la verdad (1951), sobre extravagantes experimentos psiqui¨¢tricos. Su primer largometraje de ¨¦xito, Pobres pero bellos (1956), se centraba en las actitudes de unos j¨®venes romanos ante el llamado Estado de bienestar, saga que continu¨® en Bellos pero pobres (1959) y Pobre y millonario (1959), componiendo con ellos un retrato pesimista sobre la nueva Italia, que culmin¨® con La escapada (1962), estrenada en medio mundo, y a¨²n hoy pel¨ªcula de culto. En este sentido, quiz¨¢s su obra maestra sea Una vida dif¨ªcil (1961), cr¨®nica de la historia italiana desde la Segunda Guerra hasta el boom econ¨®mico a trav¨¦s de las vicisitudes de un singular periodista de izquierdas muerto de hambre, genialmente interpretado por Alberto Sordi.
Entre los ¨¦xitos internacionales de Dino Risi hay que se?alar Perfume de mujer (1974), narraci¨®n del viaje de un iracundo militar ciego acompa?ado de un cadete, que fue candidata a dos Oscar, que finalmente no obtuvo, aunque s¨ª premios en festivales, algunos de ellos para su actor principal Vittorio Gassman, y sobre la que Hollywood hizo una nueva versi¨®n en 1992, que esta vez le vali¨® el Oscar a su protagonista, Al Pacino. Sin escamotear elogios a la versi¨®n norteamericana, la de Dino Risi fue insuperable. Maestro Risi, uno de los ¨²ltimos supervivientes de aquel cine italiano que se hac¨ªa para el gran p¨²blico, y que ahora es estudiado por historiadores y universidades como joyas de la cinematograf¨ªa.
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