"El vinilo es mejor; llevan m¨¢s de 20 a?os enga?¨¢ndonos con el CD"

Hace unos meses hizo saltar la alarma entre sus seguidores. "No me volver¨¦ a meter en un estudio, es un proceso demasiado agotador y penoso", aleg¨®. Por suerte, el bueno de Declan Patrick MacManus -Elvis Costello para el mundo desde hace 31 a?os- ha faltado a su palabra. A principios de a?o reclam¨® a The Imposters para grabar en s¨®lo una semana Momofuku, disco urgente y en¨¦rgico que est¨¢ suscitando comentarios entusiastas. Y ahora se embarca en una gira de presentaci¨®n por medio mundo que cuenta con s¨®lo dos fechas espa?olas: 30 de junio y 1 de julio en Las Palmas de Gran Canaria, en el Festival Arrecife de las M¨²sicas. Un Costello (Londres, 1954) mucho m¨¢s locuaz y cordial de lo que dicen las malas lenguas atendi¨® ayer por tel¨¦fono a este peri¨®dico desde un hotel estadounidense.

"Decid¨ª que ya no me importa si la gente compra o roba mis ¨¢lbumes"

"Me he desligado de esos planes de negocio dise?ados por ejecutivos"

Pregunta. ?Qu¨¦ le hizo desdecirse y volver a publicar?

Respuesta. Fue casi por casualidad. [La cantante de folk-rock] Jenny Lewis me reclam¨® para que colaborase en su disco y redescubr¨ª los aspectos buenos de este trabajo. No hab¨ªa dejado de escribir canciones, pero s¨ª llegu¨¦ a pensar que grabar un ¨¢lbum se hab¨ªa convertido en un hecho banal.

P. ?Le angustiaban las exigencias de una industria en crisis?

R. He decidido no volver a preocuparme por las cifras. S¨®lo espero que a la gente le interese mi m¨²sica, pero ya no me importa si la compra o la roba. No soy qui¨¦n para hablar en t¨¦rminos comerciales. Por eso mismo, seguro que usted pretende publicar esta entrevista en las p¨¢ginas de Cultura, no en las de Negocios...

P. Quiso editar Momofuku s¨®lo en vinilo. ?No teme que le vean como un nost¨¢lgico?

R. No es nostalgia. El vinilo suena mejor y llevan veintipico a?os enga?¨¢ndonos acerca de la calidad del CD. Las reediciones en ese formato de los discos originales anal¨®gicos constituyen una desgracia, al igual que la aceptaci¨®n del MP3 como un est¨¢ndar de sonido. La m¨²sica se graba en unas condiciones de excelencia, pero luego nos conformamos con que nos la vendan en un formato que arruina todos esos meses y meses de trabajo. ?ste es un problema prioritario: hay que hacer algo al respecto, cuanto antes.

P. ?Representa su nuevo disco un regreso a las esencias del pasado, al esp¨ªritu de discos como Get happy!! y otros?

R. Es un error tratar de hacer cosas como si fueras m¨¢s joven de lo que eres. La verdad es que ninguna de estas 12 nuevas canciones la podr¨ªa haber escrito con 22 a?os. Si la gente asocia ambos sonidos es porque somos casi los mismos m¨²sicos, pero no existe ninguna premeditaci¨®n al respecto.

R. En los ¨²ltimos a?os ha escrito ballets, jazz, m¨²sica de c¨¢mara... ?Podemos seguir consider¨¢ndole un rockero?

R. Esas otras facetas m¨ªas s¨®lo irritan a la gente con poca curiosidad. En realidad, esos proyectos alternativos han estado siempre presentes: grab¨¦ My funny Valentine en 1978 y el disco Imperial bedroom, de 1982, ya inclu¨ªa algo parecido al tango y al jazz. Sucede que las oportunidades han ido aumentando con los a?os, sobre todo a partir del cambio de siglo. Pero me consta que The Juliet letters, mi disco con el Brodsky Quartet, goza de un p¨²blico muy entregado en Espa?a, sin ir m¨¢s lejos.

P. Momofuku se abre con No hiding place, una s¨¢tira sobre la era de Internet. ?Tan negativas han sido sus experiencias?

R. No se trata de una gran declaraci¨®n de principios, sino s¨®lo de una canci¨®n m¨¢s o menos c¨®mica. Me molesta, s¨ª, la fascinaci¨®n insana que nos producen determinados fen¨®menos. Vivimos en un mundo de obsesiones y posesiones, y cualquiera, desde la impunidad del anonimato, se cree con derecho a hablar de lo divino y lo humano. Hubo un tiempo en que se requer¨ªan unos cuantos a?os de aprendizaje antes de publicar tu primer art¨ªculo en el peri¨®dico. Ahora todo lo que necesitas es un ordenador.

P. ?Le satura la sobreabundancia de informaci¨®n?

R. Sin duda, porque ese exceso de opiniones no contribuye a clarificar las cosas. S¨ª, ya s¨¦ que ahora puedes conseguir mucha informaci¨®n ¨²til que hace unos a?os resultaba inaccesible, y eso est¨¢ muy bien. Pero tambi¨¦n puedes ver v¨ªdeos de gente follando en un ascensor, grabaciones que han vendido los propios servicios de seguridad. ?ste es un mundo sin verg¨¹enza...

P. Para que quede claro, ?piensa seguir dedic¨¢ndose a su oficio en estos pr¨®ximos a?os?

R. ?Claro! Soy un m¨²sico vocacional, no veo motivos para dejarlo, a menos que suceda algo con mi salud. La ¨²nica diferencia es que me he desligado de esos planes de negocios que dise?aban ejecutivos sin la menor idea de m¨²sica. Extra?amente, soy optimista de cara al futuro inmediato, porque podr¨¦ hacer lo que me venga en gana sin que ning¨²n contrato me lo impida. Como editar mis pr¨®ximas canciones en forma de partitura, para que las canten otros, o muchas otras ideas que, disc¨²lpeme, no voy a decir. Se trata de evitar que alguien avispado se me adelante...