Hugo Ch¨¢vez da marcha atr¨¢s

A estas alturas, est¨¢ fuera de orden un movimiento guerrillero armado". Lo dijo el domingo Hugo Ch¨¢vez, mientras inauguraba una obra bautizada con el nombre del l¨ªder guerrillero venezolano Jos¨¦ Chema Saher y mientras llamaba a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a liberar sin condiciones a sus rehenes. Hace s¨®lo cinco meses, exig¨ªa "el estatus de beligerancia" para la guerrilla colombiana.

Es el tercer paso atr¨¢s que da el presidente venezolano en sus pol¨ªticas durante el ¨²ltimo mes. Horas antes hab¨ªa admitido que la Ley de Inteligencia y Contrainteligencia que ¨¦l mismo aprob¨® por decreto era inconstitucional. Tambi¨¦n hab¨ªa echado atr¨¢s la rebaja del precio de los billetes de autob¨²s, que gener¨® protestas entre los transportistas p¨²blicos, y el cobro a las emisoras privadas por reproducir im¨¢genes del canal del Estado. Estos giros ocurren en plena etapa preelectoral en Venezuela y en medio del esc¨¢ndalo generado por los ordenadores incautados a Ra¨²l Reyes, jefe de las FARC muerto en un ataque colombiano en Ecuador, que vinculan a Ch¨¢vez con la guerrilla.

Elecciones regionales

Luis Vicente Le¨®n, director de la encuestadora Datan¨¢lisis, atribuye el golpe de tim¨®n a un cambio t¨¢ctico ante las elecciones regionales de noviembre pr¨®ximo. "El presidente aprendi¨® que las decisiones impopulares son para ¨¦l como la criptonita para Superman. Su capital pol¨ªtico es hoy m¨¢s d¨¦bil y no quiere asumir riesgos. Perder las regionales, despu¨¦s de perder el refer¨¦ndum constitucional, ser¨ªa muy costoso para ¨¦l". Seg¨²n Datan¨¢lisis, la popularidad de Ch¨¢vez ha bajado del 75% al 55% en un a?o. A esto se suma que el 70% de los venezolanos rechaza a las FARC, y que la oposici¨®n tiene posibilidad de ganar al menos 10 de las 22 gobernaciones en manos del oficialismo.

Para Roc¨ªo San Miguel, directora de la ONG Control Ciudadano, Ch¨¢vez "es el hombre del 'por ahora'. El 'por ahora' le lleg¨® a las FARC. La sociedad civil saluda el llamamiento a liberar a los rehenes, pero tiene que ser implacable al exigir explicaciones sobre este cambio de posici¨®n".

Ra¨²l Salazar, ex ministro de Defensa de Ch¨¢vez, cree que las Fuerzas Armadas se llevan la peor parte. "Un d¨ªa el presidente dice que no se debe atacar a la guerrilla y ahora dice que la guerrilla debe entregarse. En los cuarteles es bien sabido que orden y contraorden es igual a desorden".

En Colombia, el s¨²bito cambio de discurso de Ch¨¢vez respecto a las FARC ha sido recibido con absoluto escepticismo. "Est¨¢ aterrado con las consecuencias que puede tener el contenido de los ordenadores de Reyes", dice un alto funcionario. Los documentos incautados abren la puerta a eventuales demandas o a la inclusi¨®n de Venezuela en la lista de pa¨ªses patrocinadores del terrorismo.

El hecho de que, dos d¨ªas antes del pronunciamiento de Ch¨¢vez, un miembro del Ej¨¦rcito venezolano fuera detenido con munici¨®n destinada a la guerrilla le resta credibilidad a su mensaje. "Los contactos con las FARC se mantienen, pero ahora con m¨¢s cuidado", dice el citado funcionario.