El h¨¦roe y el futbolista
Vastic, por la ¨¦pica, y Guerreiro, por el juego, protagonizan un empate menor para Austria y Polonia
El torneo le hizo ayer un gui?o a la experiencia concedi¨¦ndole al jugador m¨¢s veterano, el austriaco Ivica Vastic (en septiembre cumplir¨¢ los 39 a?os de edad) un gol que salv¨®, aunque s¨®lo sea de momento, a un pa¨ªs que ya sacaba los pa?uelos para enjugar las l¨¢grimas. Cuando el ¨¢rbitro, el brit¨¢nico Howard Webb, se?al¨® el punto de penalti por un manifiesto agarr¨®n de Lewandowski a Pr?dl al saque de una falta, era el minuto 91 y apenas quedaban dos para que Austria dejara la casa sin due?os, toda para sus invitados. Un penalti decisivo para jugadores de plomo. El del Linz coloc¨® el bal¨®n con cuidado. Ni sonri¨® ni hizo ning¨²n gesto de preocupaci¨®n. Cogi¨® unos metros de carrerilla y le peg¨® con el pie y con toda su alma. Boruc se fue para un lado y la pelota para otro fort¨ªsima, como rabiosa. Era el gol que daba a Austria unos gramos de ilusi¨®n para seguir jugando su competici¨®n a partir del lunes que viene. La derrota no le eliminaba de hecho (una imprevisible goleada a Alemania y un triple empate podr¨ªan darle la alegr¨ªa). Ahora tampoco lo tiene f¨¢cil. Vencer a una Alemania herida por Croacia parece demasiada empresa para un equipo que respira con un solo tanto en el campeonato.
El veterano del Linz, de 38 a?os, golpe¨® el bal¨®n con el pie y con toda su alma
El brasile?o nacionalizado polaco fue la imaginaci¨®n y el arte
La Selecci¨®n Austriaca en la Eurocopa |
Polonia en la Euro 2008 |
Los pr¨®ximos partidos |
Fue un final raro en un partido raro. Pero hay partidos raros, muy raros. Partidos en los que los dos porteros firman una actuaci¨®n extraordinaria anuncian un duelo bello, interesante o emotivo. Austria y Polonia no cumplieron todas las condiciones. Bello, lo que se dice bello, no fue el partido; interesante, s¨ª, porque apenas ten¨ªa pausa y eso obliga a mirar con atenci¨®n. Emotivo, am¨¦n del resultado, en ocasiones. Es decir, fue raro, de dominio alterno y jugado con velocidad, dos caracter¨ªsticas que se convierten en murallas contra el aburrimiento. ?Y los porteros? Magn¨ªficos. M¨¢s exigido al principio el polaco, Boruc, y al final el austriaco, Macho.
Si ser¨ªa raro que el mejor futbolista sobre el c¨¦sped era el mulato Roger Guerreiro, un brasile?o (su reciente nacionalizaci¨®n como polaco fue urgida desde el propio Gobierno por puro inter¨¦s deportivo) rodeado de chicos fornidos que jug¨® de mediocentro, de mediapunta y de delantero. Apenas perdi¨® un bal¨®n. Lo dio casi siempre bien y sembr¨® de dudas a los animosos austriacos, que, como sus amigos suizos, se fundieron tras sufrir un gol inesperado. Fue la imaginaci¨®n y el arte en un partido muy f¨ªsico, aunque el muchacho, que juega en el Legia de Varsovia, aguant¨® sin desfallecer, permiti¨¦ndose ca?os y ruletas no para sacar el aplauso de la grada, sino como recurso futbol¨ªstico para solucionar problemas.
Lo de la mala suerte es m¨¢s dif¨ªcil de explicar. No fue el infortunio lo que priv¨® a Austria de tres goles en el primer cuarto de hora. Los fallos de Harnik, dos veces, y Leitgeb, sin desmerecer el trabajo de Boruc, tienen m¨¢s que ver con la falta de definici¨®n que en general afecta a la selecci¨®n austriaca. Fue un despilfarro. Tanto de energ¨ªa como del buen trabajo de Korkmaz, un tipo duro y r¨¢pido que, adem¨¢s, gozaba con la falta de aplicaci¨®n del central polaco, Jop. Lo que no hab¨ªa era gol, gastando, uno tras otro, cada contragolpe y cada error defensivo de los polacos, que tardaron mucho tiempo en encontrar el partido que buscaban.
Como siempre, el gol fue el fiel de la balanza. Cuando mejor estaba jugando Austria, cuando estaba elevando su autoestima a pesar de sus errores (o aciertos del portero contrario), lleg¨® el gol de Guerreiro, que no s¨®lo le daba ventaja en el marcador, sino el aplomo necesario para gobernar el partido.
Pero el f¨²tbol tiene muchas fugas. Y en una Vastic dio agua a una Austria seca. Lo que le resta es una monta?a demasiado alta para sus piernas. La de Polonia con Croacia tampoco es baja. Por eso pareci¨® un empate menor.
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