Las ideas machistas persisten entre adolescentes y veintea?eros
El 20% sigue pensando que la mujer debe ocuparse de la casa y los hijos
Sus madres trabajan, sus compa?eras aspiran a las mismas profesiones que ellos y han nacido en una Espa?a con ministras. A¨²n as¨ª, las ideas machistas permanecen entre los j¨®venes. Un colectivo educado en la igualdad y que ya vive y disfruta del cat¨¢logo de pol¨ªticas destinadas a equiparar en derechos a hombres y mujeres no termina de rechazar los roles m¨¢s tradicionales. Alrededor de un 20% de los j¨®venes espa?oles sigue pensando que el modelo ideal de familia es aqu¨¦l en el que la mujer trabaje menos horas, o no trabaje, para hacerse cargo de la casa y de los hijos, seg¨²n un estudio del Instituto de la Juventud. Esta idea apenas ha variado -incluso ha aumentado ligeramente- desde 2002. En esa fecha cre¨ªa lo mismo un 18%.
Se mantienen los prejuicios de hace 20 a?os, aunque con un discurso de ahora
Un 36% afirma que lo que las mujeres quieren es crear un hogar y criar ni?os
La falta de un espejo igualitario en el que mirarse, las insuficientes actividades educativas generalizadas encaminadas a la equiparaci¨®n de derechos y el mensaje lanzado desde algunos medios de comunicaci¨®n hacen pervivir creencias m¨¢s propias de hace 40 a?os, destacan los expertos. Casi la mitad (49,4%) de los j¨®venes espa?oles cree que una mujer que trabaja no puede tener la misma relaci¨®n de calidez y estabilidad con sus hijos que una madre que no lo hace. Hace cinco a?os era el 46,2%. No se ve, por tanto, ning¨²n avanza para cambiar esta idea.
La encuesta del Instituto de la Juventud, realizada a finales de 2007 sobre una muestra de 1.466 j¨®venes de entre 15 y 29 a?os, indica adem¨¢s que esa idea aumenta a medida que crece la edad. "Parece que la experiencia, tanto emancipatoria como laboral, apunta a reflejar las dificultades reales de las mujeres para compatibilizar maternidad y cuidado de los hijos con el trabajo", asegura el informe.
Pero ?han fracasado entre los m¨¢s j¨®venes las pol¨ªticas para educar en igualdad? "Los chicos carecen de referentes en los que observar c¨®mo comportarse en igualdad", asegura Hilario S¨¢ez, de la asociaci¨®n Hombres para la Igualdad. Este soci¨®logo opina que entre muchos j¨®venes existe una idea equivocada de lo que es igualdad. "Hay chicas, por ejemplo, que creen que la igualdad es ser igual de burro que los chicos. Algunas se est¨¢n limitando a copiar comportamientos, y no siempre los mejores, como sin¨®nimo de equiparaci¨®n de derechos".
S¨¢ez resalta, sin embargo, el gran avance que se ha producido en Espa?a en materia de igualdad. "Tambi¨¦n ha cambiado mucho la mentalidad", sostiene. Por eso resalta que esto estos j¨®venes, nacidos ya en un mundo en el que ya no es raro que la mujer tambi¨¦n trabaje, no termine de cuajar la idea de que no hay diferencia entre los sexos. La idea de que hay que hacer un esfuerzo mayor se refleja en el aumento de talleres de ONG y de centros educativos para educar contra el sexismo o la violencia de g¨¦nero.
"El mensaje de igualdad ha llegado plenamente a la sociedad. El problema est¨¢ en que no basta cambiar las ideas sino tambi¨¦n los comportamientos. Las chicas lo han hecho, han transformado su discurso y sus actitudes, pero los varones no", asegura Erick Pescador, soci¨®logo, sex¨®logo y especialista en prevenci¨®n de violencia y actitudes sexistas. "Las actitudes siguen siendo las mismas que hace 20 a?os pero con un discurso de ahora. Rascas un poco la pintura y sigue apareciendo lo mismo de siempre", dice.
La fil¨®sofa experta en temas de igualdad Alicia Miyares est¨¢ de acuerdo. "Las leyes tienden a desactivar las normas sociales, pero en una sociedad cada vez m¨¢s igualitaria lo curioso es que a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, sobre todo a trav¨¦s de ciertos programas de televisi¨®n, se est¨¢ haciendo una presentaci¨®n de los sexos absolutamente estereotipada", sostiene. Y ¨¦se es uno de los espejos en los que se miran los j¨®venes. "A¨²n sin ser conscientes del todo copian esos comportamientos y se los echan a la espalda y eso est¨¢ funcionando como freno para que haya un cambio de actitudes real", a?ade.
Roles como que la mujer no trabaje y se quede en casa al cuidado del hogar y de los hijos y de que si no lo hace no termina de sentirse realizada.
Aunque un 79,8% de los j¨®venes se muestran de acuerdo o muy de acuerdo con la idea de que para una mujer es imprescindible tener un trabajo remunerado para ser independiente, el porcentaje de los que se muestran de acuerdo o muy de acuerdo con que "trabajar est¨¢ bien pero lo que la mayor¨ªa de las mujeres realmente quiere es crear un hogar y tener hijos" no es poco significativo, un 35,7%. Y menos a¨²n si se compara con la encuesta de 2002, cuando era un 31,7%. Son las mujeres (un 54%), en mayor proporci¨®n que los hombres (38%) las que est¨¢n en desacuerdo con limitar las aspiraciones vitales de las mujeres a la creaci¨®n de un hogar y tener hijos.
"Mientras las actitudes machistas sigan construyendo la identidad masculina, las cosas seguir¨¢n como hasta ahora", afirma Pescador. Este soci¨®logo asegura que una posible soluci¨®n es elaborar desde el principio actitudes masculinas que no impliquen machismo. Roles masculinos y posiciones de poder que no impliquen ese bagaje.
Hayan adoptado o no el discurso igualitario, los propios j¨®venes son conscientes de que siguen llevando en la mochila todo el peso de la desigualdad. Una amplia mayor¨ªa, el 56,8%, cree que los hombres j¨®venes tienen m¨¢s oportunidades laborales que las mujeres j¨®venes. En 2002 lo pensaba el 59,9%. Sin embargo, un 58,4% asegura que le resulta "indiferente" tener a un hombre o a una mujer como jefe.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.