Fern¨¢ndez cede parcialmente ante la huelga del campo

Cristina Fern¨¢ndez cedi¨® anoche parcialmente ante las demandas de los productores agropecuarios argentinos, y anunci¨® que someter¨¢ al Congreso el impuesto a las exportaciones de granos, detonante del conflicto pol¨ªtico m¨¢s importante que ha vivido el pa¨ªs desde la crisis de 2001. La pelota queda ahora en el alero de los huelguistas ya que oficialmente la subida del impuesto hasta el 46% no ha sido anulada. En la madrugada de hoy, hora espa?ola, los productores agropecuarios estudiaban qu¨¦ hacer con el paro.

La mandataria argentina anunci¨® su decisi¨®n menos de 24 horas despu¨¦s de que se registraran protestas masivas en todo el pa¨ªs contra la gesti¨®n del Gobierno en la crisis del campo. Una demostraci¨®n de rechazo popular como no se ve¨ªa desde la presidencia del radical Fernando de la R¨²a (2000-2001), que termin¨® con una cat¨¢strofe econ¨®mica e institucional. Los manifestantes acusaban a la presidenta, entre otras cosas, de saltarse la Constituci¨®n y de ningunear a las instituciones.

La respuesta oficial ha aplicado la estrategia del palo y la zanahoria. Minutos antes de que hablara Fern¨¢ndez, su marido, el ex presidente N¨¦stor Kirchner, hizo un llamamiento para que hoy a las tres de la tarde, hora local (ocho de la tarde en la Espa?a peninsular) los argentinos acudan a la plaza de Mayo "en defensa del sistema democr¨¢tico". Fue una jornada de cesiones, porque se trat¨® de la primera vez en cinco a?os en que el actual presidente del Partido Justicialista acud¨ªa a una rueda de prensa y se somet¨ªa a las preguntas de los periodistas.

Eso s¨ª, Kirchner no fue tan conciliador como su esposa. En un dur¨ªsimo discurso dirigido contra los medios de comunicaci¨®n, a los que acus¨® de falsear la realidad y de estar al servicio "consciente o inconscientemente" de la desestabilizaci¨®n, record¨® las cifras macroecon¨®micas que maneja el Gobierno, arremeti¨® contra el Fondo Monetario Internacional (FMI), tach¨® de extorsionadores a los huelguistas y asegur¨® que hay sectores ligados "a otras ¨¦pocas" en todo "lo que est¨¢ pasando".

Y lo que est¨¢ pasando es que la noche anterior miles de personas se hab¨ªan lanzado a las calles de todo el pa¨ªs indignadas sobre todo por las declaraciones del l¨ªder piquetero oficialista Luis D'El¨ªa, quien denunci¨® un fantasmag¨®rico golpe de Estado dirigido, seg¨²n ¨¦l, por el ex presidente Eduardo Duhalde, los dirigentes del campo y el grupo period¨ªstico Clar¨ªn. Kirchner se desmarc¨® anoche de D'El¨ªa. ?ste incluso hab¨ªa deslizado una velada amenaza al citar el art¨ªculo 21 de la Constituci¨®n, que llama a los argentinos a la defensa de la democracia.

Los bocinazos y las cacerolas se hicieron sentir en todo el pa¨ªs excepto en la emblem¨¢tica plaza de Mayo, donde el oficialismo despleg¨® a sus grupos de choque. Pero el principal motivo de preocupaci¨®n para los Kirchner, aparte de la amplitud de las protestas, fue el hecho de que la gente saliera a la calle tambi¨¦n en el cintur¨®n que rodea Buenos Aires, feudo del peronismo y cuyo apoyo resulta fundamental para mantener el poder.