Obama inicia la campa?a como favorito ante McCain
El candidato moviliza miles de voluntarios por todo el pa¨ªs
Convencido de que ¨¦ste es su tiempo hist¨®rico, Barack Obama ha puesto en marcha una campa?a electoral ambiciosa, apoyada en una masiva movilizaci¨®n de voluntarios para generar votos en los 50 Estados de EE UU, incluidos los m¨¢s republicanos, y destinada a obtener, no s¨®lo una victoria, sino un verdadero mandato popular. Aunque las encuestas no marcan a¨²n diferencias significativas, su rival, John McCain, asume que el senador dem¨®crata por Illinois parte como favorito.
Los asesores de Obama consideran que un candidato tan heterodoxo como ¨¦l tiene que organizar una campa?a diferente de las tradicionales y tiene que conseguir una victoria contundente para llegar a la Casa Blanca despejando todas las dudas sobre sus condiciones y con fuerza para imponer su agenda de cambio.
El objetivo es lograr no s¨®lo una victoria, sino un verdadero mandato popular
Al Gore se suma a la lista de notables del partido que apoyan al senador
Por esa raz¨®n, cumplido ya con la elegante despedida de Hillary Clinton y los rituales apoyos p¨²blicos de las grandes figuras -la ¨²ltima de ellas, Al Gore, el lunes-, la campa?a arranca de lleno con la vista puesta en la meta del 4 de noviembre. Y se inicia con algunos fichajes y algunas decisiones que permiten ver con cierta claridad por d¨®nde ir¨¢n las cosas.
La m¨¢s importante de esas decisiones es la puesta en marcha de una movilizaci¨®n de base sin precedentes, que intenta llevar el mensaje de Obama a rincones habitualmente indiferentes a la pol¨ªtica o contrarios a las posiciones dem¨®cratas. M¨¢s de 3.500 j¨®venes voluntarios se han repartido ya por todo el pa¨ªs con esa misi¨®n, y el s¨¢bado 28, la campa?a del candidato dem¨®crata pretende hacer una rutilante demostraci¨®n de esa estrategia, con la celebraci¨®n de centenares de actos de apoyo organizados por espont¨¢neos en casas particulares, parques o garajes. Es un movimiento denominado Unidos por el cambio y su objetivo, seg¨²n ha explicado el principal responsable de la campa?a, David Plouffe, es "juntar a los que apoyaron a cualquier candidato dem¨®crata, as¨ª como independientes y algunos republicanos, a cualquiera que est¨¦ harto de la pol¨ªtica del pasado y quiera buscar nuevas soluciones para los retos que encaramos".
Este movimiento pretende abarcar el conjunto del pa¨ªs. Obama se siente estimulado por precedentes como los de su mitin en Idaho ante 30.000 personas, que deben ser, poco m¨¢s o menos, todos los dem¨®cratas que hay en ese Estado. Y considera que su candidatura tiene posibilidades en lugares como Virginia, Iowa, Colorado o Nuevo M¨¦xico, donde los dem¨®cratas no ganan desde hace muchos a?os. Haciendo de la necesidad virtud, ¨¦sa ser¨ªa una magn¨ªfica alternativa para Obama en caso de no ganar en los Estados clave de Florida y Ohio, ambos muy dif¨ªciles para el senador de Illinois.
Las ¨²ltimas encuestas muestran todav¨ªa algunos signos contradictorios. Por un lado, apuntan buenas perspectivas para ¨¦l en al menos en una decena de Estados que George W. Bush gan¨® con facilidad en 2004. De confirmarse esa tendencia, su victoria podr¨ªa ser rotunda, pase lo que pase en Florida y Ohio. Obama aventaja claramente a McCain -63% frente a 56%- en cuanto a la opini¨®n favorable de los ciudadanos, seg¨²n el sondeo ofrecido ayer por The Washington Post-ABC. Pero esa misma encuesta reduc¨ªa la ventaja a cuatro puntos en lo que se refiere a intenci¨®n de voto. Es decir, hay gente que aprecia a Obama, pero no se atreve a votar por ¨¦l.
Para McCain, seg¨²n reconoci¨® ¨¦l mismo ayer, "esta situaci¨®n es mucho mejor de lo que cab¨ªa esperar teniendo en cuenta los problemas por los que atraviesa el Partido Republicano". Se refiere, obviamente, a la impopularidad de Bush por la guerra de Irak y la situaci¨®n econ¨®mica. Esos escollos, a?adi¨®, le obligan a "empezar esta carrera con desventaja". Es decir, McCain est¨¢ planteando una campa?a a la defensiva, con la esperanza de que la audacia de la candidatura contraria acabe asustando al electorado.
No son esos los c¨¢lculos de la campa?a de Obama, cuyo prop¨®sito es crear una amplia coalici¨®n nacional que rompa las barreras tradicionales y garantice una victoria hist¨®rica. Esa liga tiene que estar bajo la sombra del candidato y tiene que empezar por unir fuerzas dentro del propio Partido Dem¨®crata.
En ese contexto se entienden tanto su comparecencia junto a Gore como su decisi¨®n de trasladar a su ciudad de Chicago la sede del Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata, un importante foco de decisiones pol¨ªticas. M¨¢s controvertido ha resultado el fichaje para el equipo de Obama de Patti Solis Doyle, una estrech¨ªsima colaboradora de Hillary Clinton a la que hace meses ¨¦sta despidi¨® de su campa?a. Solis Doyle dirigir¨¢ el gabinete de quien sea designado como candidato a la vicepresidencia, lo que aparentemente es un anuncio anticipado de que Clinton no ocupar¨¢ ese puesto, ya que las relaciones de la senadora con su antigua mano derecha parecen haberse deteriorado desde su ruptura.
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