Superficialidad de lujo
Hace diez a?os era una cumbre de la televisi¨®n. Ahora lo que est¨¢ de moda es ponerla a parir. Ni lo uno ni lo otro. Sexo en Nueva York era una desinhibida y refrescante serie que, en apenas 20 minutos, fue capaz de sacar a las comedias de situaci¨®n del sof¨¢ de la casa o la barra del bar hasta el m¨¢s lujoso escenario: las calles de la gran ciudad del cine. Era como si la Audrey Hepburn de Desayuno con diamantes, cargada de bolsas con ropa de dise?o, pudiera por fin gritar que no era m¨¢s que una puta a la que le encantaba echar buenos polvos e ir de compras. La serie, quiz¨¢ un tanto irregular, sobre todo dependiendo del guionista al mando del cap¨ªtulo, est¨¢ compuesta por cuatro notables temporadas, una m¨¢s en la que el embarazo de su protagonista llev¨® a un coito interruptus dram¨¢tico, y una ¨²ltima caprichosa, arbitraria y casi infumable.
SEXO EN NUEVA YORK
Direcci¨®n: Michael Patrick King.
Int¨¦rpretes: Sarah Jessica Parker, Kim Cattrall, Cynthia Nixon, Kristin Davis. G¨¦nero: comedia rom¨¢ntica. Estados Unidos, 2008.
Duraci¨®n: 148 minutos.
Es como ver una minitemporada de una tacada: dos horas y media
Michael Patrick King, su mejor guionista, ha sido el encargado de escribir y, lo peor, dirigir la versi¨®n para cine, donde los fans no van a encontrarse con una pel¨ªcula. Por culpa de su estructura casi epis¨®dica, lo que van a ver es una minitemporada de una tacada, dos horas y media de Sexo en Nueva York en vena, con algunas de sus virtudes (un ritmo constante) y parte de sus defectos, sobre todo la incapacidad para convertir los picos dram¨¢ticos en momentos emocionantes por culpa de una puesta en escena poco talentosa. La superficialidad est¨¢ en la esencia de la serie, pero de ah¨ª a que se solucione en apenas minuto y medio una de las claves del conflicto principal (la actitud de Carrie ante la boda con Mr. Big) no parece de recibo.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.