Es bell¨ªsimo, y punto

Estudio de A. Beliavski

Chess Today, 2008

El estudio que arranca de la posici¨®n del diagrama es tan sumamente bello que no necesita ninguna justificaci¨®n adicional para ser difundido aqu¨ª. Tal explicaci¨®n es pertinente porque los s¨¢bados, como norma general, en esta secci¨®n se publican composiciones que, adem¨¢s de belleza, aportan alguna ense?anza pr¨¢ctica, ¨²til para jugadores de torneos. Con ellas se aprende algo interesante mientras se experimenta el impacto sensorial del arte. El caso de hoy es extraordinario: la posici¨®n inicial de esta peque?a obra de Albert Beliavski (no confundir con el gran maestro esloveno Alex¨¢nder Beliavski) podr¨ªa darse, en teor¨ªa, en una partida, si la evaluamos desde el punto de vista estrictamente normativo: podr¨ªamos fabricar una partida en la que se llegue legalmente a esta posici¨®n; pero es casi imposible. As¨ª que dej¨¦monos hoy de cuentos y disfrutemos de la belleza pura, sin aditivos. La idea b¨¢sica es aprovechar que el rey negro no tiene una sola casilla de respiro. Sin embargo, sobre su colega blanco pende una amenaza de mate en dos (jaques en g7 y g5, o viceversa), que limita mucho el margen de las blancas. De modo que s¨®lo hay una soluci¨®n, y la idea es una de las m¨¢s asombrosas que el lector haya visto sobre un tablero de ajedrez: 1 Df5+!! Rxf5 2 Ce7+!! Txe7 (si el rey mueve es mate en dos; el blanco se ha quedado con una sola pieza, que adem¨¢s parece estar fuera de juego, muy alejada del campo de batalla; pero veamos los alegres saltos de este corcel)

3 Ce3+ Rf6 4 Cxd5+ Rf5 5 Cxe7+ Rf6 6 Cxg8+ Rf5 7 Ce7+ Rf6 8 Cd5+ Rf5 9 g4# mate. 1-0

Correspondencia: ajedrez@elpais.es