"Si jug¨¢semos como Espa?a, los hinchas nos pitar¨ªan"
Gattuso, sancionado, dice que el 'calcio' no soporta "20 pases en corto" seguidos
El f¨²tbol tiene sus ap¨®stoles. Sobre todo, en Italia, cuya selecci¨®n destila las esencias de un deporte que trasciende el fen¨®meno f¨ªsico para convertirse en una ideolog¨ªa nacional, en un instrumento de cohesi¨®n pol¨ªtica y social. Uno de estos predicadores del calcio es un muchacho calabr¨¦s de ojos vivarachos que ayer se present¨® en el p¨²lpito con barba y pelos b¨ªblicos. Se trataba de Gennaro Gattuso en persona. Gattuso no jugar¨¢ ma?ana contra Espa?a por estar castigado con un partido de sanci¨®n. Pero, desde el banquillo o desde cualquier lugar, estar¨¢ presente irradiando esa espiritualidad. Ayer, ¨¦l mismo se encarg¨® de explicar el fen¨®meno a una multitud de periodistas devotos. Para empezar, advirti¨®: "Me gustan mucho las canciones de amor de Celentano".
"El equipo actual me recuerda al Barcelona que gan¨® la Copa de Europa en 2006"
La conferencia se celebr¨® en la Casa Azurra, punto de reuni¨®n de hinchas, periodistas y jugadores, junto a la concentraci¨®n del equipo en Oberwaltersdorf, a 15 kil¨®metros de Viena. En el predio de una f¨¢brica del siglo XIX, rodeada de antiguos canales, la oficina de turismo y la federaci¨®n italiana han desplegado una serie de salas que convergen en un gran sal¨®n discotequero. Ayer, Gigi, un cantante de Catanzaro, vestido con traje blanco, las gafas de sol sobre la frente, se aferraba al micr¨®fono para entonar el cancionero popular meridional con voz quebrada. A su alrededor, una muchedumbre de ni?os chupaban latas de Nuetlla y jugaban al futbol¨ªn. Sobre las mesas, los camareros cortaban la tarta de merengue, el salami y el queso del Veneto. En las copas de los mayores brillaba el prosecco.
Gigi no desenton¨® cuando se arriesg¨® con My way mientras en la planta superior Gattuso enumeraba a otro Gigi, ¨¦ste napolitano, en su lista de prioridades. "La mejor canci¨®n que se ha escrito es Annar¨¨, de Gigi D'Alessio", dijo. "La diferencia de Italia la hace la unidad del grupo", prosigui¨®; "estamos juntos, comemos juntos, jugamos juntos al tenis de mesa y a las cartas y escuchamos m¨²sica juntos".
Escuchando al mediocentro del Milan, a nadie le pod¨ªan quedar dudas sobre la mitolog¨ªa que se cultiva en su selecci¨®n. Adem¨¢s de cuatro t¨ªtulos mundiales, Italia tiene una leyenda, y es abundante. Espa?a, no, o es incierta. No s¨®lo de t¨¦cnica viven los equipos. Gattuso, que carece de toque, pero es un l¨ªder, sabe mejor que nadie cu¨¢l es su identidad. ?sa es su fuerza. "Siempre que jugamos contra equipos espa?oles tenemos dificultades para robar el bal¨®n", coment¨®; "esta Espa?a me recuerda al Barcelona que gan¨® la Copa de Europa en 2006. Busca situaciones de superioridad num¨¦rica con el bal¨®n".
"Pero esto no significa que los espa?oles sean superiores t¨¦cnicamente", concluy¨®; "en ese aspecto no tenemos nada que envidiarles. Lo que ocurre es que nosotros tenemos otra cultura. En Italia, si das 20 pases en corto como hace Espa?a, el estadio entero empieza a pitarte. Nosotros jugamos de forma diferente no porque seamos malos, sino porque nuestra mentalidad y nuestro modo de jugar son diferentes".
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