El novio de Estepona
El m¨¦dico Antonio Barrientos lleg¨® a la alcald¨ªa tras aliarse con ex gilistas, que exportaron el 'modelo marbell¨ª'
No ha tenido suerte la Costa del Sol con los m¨¦dicos que un buen d¨ªa descubren su vocaci¨®n pol¨ªtica y acceden al trono municipal. Si pol¨¦micos fueron los alcaldes-galenos de Manilva, Mijas y V¨¦lez-M¨¢laga, al peculiar cuadro m¨¦dico se incorpora ahora Antonio Barrientos Gonz¨¢lez (1960), alerg¨®logo y alcalde socialista de Estepona, encarcelado el pasado viernes por el en¨¦simo esc¨¢ndalo de corrupci¨®n urban¨ªstica. El tiempo dir¨¢ cu¨¢l era el verdadero papel que interpretaba en la trama de corrupci¨®n un hombre solitario que aparentaba estar rodeado de amigos ilustres.
La videoteca ha descubierto la primera imagen de Antonio Barrientos en un plat¨® de televisi¨®n. Corr¨ªa el a?o 1992 y ese joven de 32 a?os se presentaba en el programa Vivan los Novios, de Tele 5, para buscar su media naranja. Adem¨¢s de su solter¨ªa, confesaba llevar una vida discreta rodeado de caballos, perros y cabritas en sus fincas de Estepona. No pareci¨® tener ¨¦xito en aquella ocasi¨®n porque su soledad ha llegado hasta nuestros d¨ªas, si bien mantiene un noviazgo estable desde hace un tiempo con una mujer 20 a?os m¨¢s joven que ¨¦l. Sin embargo, de aquel aislamiento en su finca parece haber quedado poco: si algo sobresale en la actividad cotidiana de Antonio Barrientos es su propensi¨®n a estar acompa?ado de personajes conocidos.
Tiene propensi¨®n a acompa?arse y fotografiarse con personajes famosos
Lleg¨® a la pol¨ªtica de la mano de Antonio Caba, que es ahora su abogado
De la profundidad de algunas de esas relaciones da cuenta alg¨²n detalle. Fernando Alonso visit¨® fugazmente Estepona hace un a?o con motivo de un acto publicitario organizado por una firma comercial. De una visita de no m¨¢s de un par de horas, qued¨® el recuerdo de una foto en compa?¨ªa del alcalde Barrientos, imagen que encuadr¨® en su mesa consistorial y que le permiti¨® afirmar ante sus visitas que el piloto de F¨®rmula 1 figuraba entre sus amistades.
Porque Barrientos ten¨ªa una gran facilidad para dejarse ver en eventos de cierta importancia, sobre todo deportivos. Visitaba el Santiago Bernab¨¦u con cierta frecuencia, donde depart¨ªa con el presidente del Real Madrid, Ram¨®n Calder¨®n. No faltaba al M¨¢ster Series de tenis de Madrid. Mencionaba su amistad con el periodista deportivo Jos¨¦ Ram¨®n de la Morena y el torero Jos¨¦ Tom¨¢s, ambos con residencia en Estepona. Invitaba con frecuencia al motociclista Fonsi Nieto y tambi¨¦n al ex ciclista Pedro Delgado. La n¨®mina de famosos se multiplic¨® en cinco a?os.
La ciudad conoc¨ªa de su amistad con Jos¨¦ Bono y Javier Rojo, presidente del Senado, cuya hija trabaja en la concejal¨ªa de Urbanismo del municipio. Y si hab¨ªa alguna duda, para eso estaba la televisi¨®n local, que emit¨ªa constantemente im¨¢genes de los abrazos del alcalde con tantas personalidades. La larga lista de sus presuntas amistades se completaba con un buen n¨²mero de periodistas, dado que Estepona era sede de unas Jornadas de Periodismo que se celebraban cada verano.
Barrientos buscaba elevar el tono tur¨ªstico de la localidad con una oferta m¨¢s consistente de ocio, turismo y cultura. Sus proyectos iban encaminados a convertir Estepona en un foco que se diferenciara de la caspa de Marbella: la guinda de ese pastel ser¨ªa la Ciudad del Periodismo. Barrientos no ahorr¨® adjetivos a la hora de criticar a todos aquellos ediles que "ponen la mano en la caja" y de ensalzar de paso las virtudes de la libertad de prensa, "imprescindible para denunciar los abusos de los poderes p¨²blicos y privados". La cruda realidad ha colocado a Marbella y a Estepona en el mismo lugar: la Operaci¨®n Malaya tiene su continuidad en la Operaci¨®n Astapa.
Sin embargo, de Barrientos no hay rastro en su pasado de ideolog¨ªa pol¨ªtica, ni de afinidades culturales. Procede de una familia de terratenientes y su infancia qued¨® marcada por una experiencia dram¨¢tica: la separaci¨®n de sus padres y el posterior fallecimiento de su padre, a?os despu¨¦s, que vivi¨® en la indigencia. Curs¨® estudios de Medicina en Granada y fue miembro de la tuna. De su juventud viene su predisposici¨®n a la vida nocturna. Consigui¨® plaza como m¨¦dico. Barrientos era considerado como un se?orito, hijo de una de las familias con posibles de Estepona.
De hecho, fue antes concejal que militante del PSOE. "Ten¨ªa m¨¢s pinta de ser un t¨ªo de derechas", recuerda un viejo militante. Barrientos accedi¨® a la pol¨ªtica municipal en 1999 de la mano del alcalde Antonio Caba, un abogado considerado como el verdadero y ¨²nico amigo de Barrientos. Tanto es as¨ª que Caba ejerce actualmente su defensa.
Su llegada al municipio de Estepona coincide con una etapa convulsa y confusa, que a¨²n no ha terminado por definirse y que arranca del momento en el que Jes¨²s Gil destina a uno de sus hijos a la alcald¨ªa cuando extendi¨® sus redes fuera de Marbella. Por entonces, Estepona era una de las localidades que menos expansi¨®n urban¨ªstica hab¨ªan experimentado. Era un lugar algo apartado del coraz¨®n de la Costa del Sol y muy pr¨®ximo a la frontera con C¨¢diz, donde los especuladores vislumbraban grandes posibilidades: 22 kil¨®metros de costa y un t¨¦rmino municipal muy extenso y poco explotado. La llegada de Jes¨²s Gil hijo a la alcald¨ªa import¨® nuevas costumbres en la gesti¨®n p¨²blica que han llegado a nuestros d¨ªas.
Ca¨ªdo Jes¨²s Gil, Barrientos lleg¨® a ser alcalde provisional en 2001 durante unos meses. El titular, Antonio Caba, hubo de dejar el cargo al ser imputado en un asunto de blanqueo de capitales con mafiosos de por medio, del que fue absuelto a?os despu¨¦s por el Supremo. Nadie se explica c¨®mo un hombre sin apoyos pol¨ªticos se salt¨® a otros concejales de la lista para ser nombrado alcalde de un municipio gobernado por una extra?a coalici¨®n entre socialistas y gilistas. ?Le eligieron a ¨¦l para ese puesto porque era quien pod¨ªa molestar menos o fue producto de su propia capacidad para hacerse con el poder? Quiz¨¢s la respuesta llegue cuando se conozcan mejor los entresijos de la trama de Estepona.
Barrientos cay¨® tras un voto de censura, pero recuper¨® la alcald¨ªa en las elecciones de 2003 tras una alianza con los ex gilistas que pareci¨® haberse roto en 2007, cuando los dej¨® en la oposici¨®n. Sin embargo, teniendo en cuenta que el Gil se nutri¨® en su d¨ªa de gente relacionada con socialistas y populares, los t¨¦rminos fronterizos en esta localidad siguen estando poco definidos. Personajes como Francisco Zamorano y Jos¨¦ Flores, socialistas, o Manuel Reina y Jos¨¦ Mar¨ªa Crespo, ex gilistas y ahora en la oposici¨®n, han seguido siendo actores decisivos de muchas de las decisiones que se tomaban en la localidad. Zamorano y Reina se llamaban "perros" en las comisiones. Barrientos calificaba a Crespo de "garrapata". Y luego, la noche los descubr¨ªa cenando y tomando copas como buenos amigos.
En ese entorno, Barrientos protagoniz¨® una gesti¨®n err¨¢tica, en la que anunciaba decisiones que luego rectificaba (entre ellas, una brutal subida de impuestos), mientras otros gestionaban el urbanismo y las alcantarillas del municipio. Eso s¨ª, cuando llegaba la foto, ah¨ª estaba Barrientos. Era la imagen de Estepona. Sonriente, sencillo, sociable. Pura fachada: en numerosas ocasiones se le encontraba comiendo solo, acompa?ado de su escolta.
Barrientos actuaba con naturalidad. ?sa era la clave de su ¨¦xito. "Me ca¨ªa bien porque no era el t¨ªpico alcalde pegajoso. Parec¨ªa un hombre bastante normal, hasta cierto punto sencillo, que te invita a cenar y te lleva a un sitio de pescadito frito", comentaba un ex deportista. No vest¨ªa ropa de lujo, no usaba signos externos de riqueza, no ten¨ªa coche. No jugaba al golf sino al f¨²tbol los fines de semana. Su aspecto y sus modales no hac¨ªan presumir el perfil de un hombre tentado por el dinero. Ten¨ªa incluso su lema: "Estepona est¨¢ como nunca". Y vend¨ªa la ciudad con la misma frescura con la que ofrec¨ªa sus encantos en un plat¨® de televisi¨®n para buscar novia.
"Estaba en el gui¨®n"
La defensa del alcalde dimisionario de Estepona (M¨¢laga), Antonio Barrientos (PSOE), presentar¨¢ a principios de la pr¨®xima semana un recurso de apelaci¨®n ante la Audiencia de M¨¢laga contra el auto de prisi¨®n del primer edil, ya que, en su opini¨®n, "carece absolutamente de fundamento". Los abogados de Barrientos estiman que su encarcelamiento "estaba ya en el gui¨®n" de la Operaci¨®n Astapa y aseguran que la juez Isabel Conejo "no ha argumentado por qu¨¦ lo mete en la c¨¢rcel".
En esta l¨ªnea, el Partido Estepona (PES) considera que la operaci¨®n es una "vendetta pol¨ªtica" contra su partico, seg¨²n el concejal de esta formaci¨®n Juan Manuel Rodr¨ªguez, quien se?al¨® que el PES continuar¨¢ funcionando, pese a la petici¨®n que realiz¨® el jueves IU para que se disolviera.
Mientras, el alcalde accidental de Estepona (M¨¢laga), Rafael Montesinos (PA), anunci¨® que el equipo de gobierno -formado por el PSOE, los andalucistas, IU y Estepona 2007- se reunir¨¢ hoy y ma?ana para analizar la situaci¨®n creada tras la redada en el Ayuntamiento desencadenada con la Operaci¨®n Astapa.
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