Pasiones a ritmo de Stravinski

Sus nombres suenan poco o nada a los aficionados a las artes esc¨¦nicas a este lado de los Pirineos. Sin embargo, el director brit¨¢nico Nigel Lowery y el core¨®grafo israel¨ª Amir Hossinpour se han forjado la consideraci¨®n de renovadores de la escena internacional, especialmente en el campo de la ¨®pera, gracias a sus 12 trabajos conjuntos. Ambos debutar¨¢n en Barcelona con un encargo de envergadura: la direcci¨®n colegiada de Hist¨°ria del soldat, de Stravinski y Ramuz, que el pr¨®ximo mi¨¦rcoles inaugurar¨¢ el festival Grec, en el anfiteatro que le da nombre. En una edici¨®n en la que se apuesta por el riesgo, uno de los principales atractivos del montaje radica en el reparto. Los actores ?ngel Pavlovsky y Maril¨´ Marini y la cantante M¨ªsia protagonizan esta f¨¢bula "exc¨¦ntrica", como la definen sus directores, que habla "de las pasiones y debilidades de la sociedad actual".

"Es una obra exc¨¦ntrica compuesta por una suma de capas cargadas de fuerza", reflexiona Lowery. El teatro, la danza y la m¨²sica (interpretada por el Grup Instrumental Barcelona 216, bajo la direcci¨®n de Virginia Mart¨ªnez) se superponen en este espect¨¢culo en cuya partitura escribi¨® Stravinski esta escueta indicaci¨®n: "para ser le¨ªda, tocada y bailada". Pensada especialmente para el Grec, esta relectura contempor¨¢nea de la obra pone un marcado acento en la danza. La ¨²nica bailarina del original se ha desdoblado aqu¨ª en tres (Anna Pons, F¨¤tima Campos y Nagore Somoza), que se desenvuelven a ritmo de tango, vals, jazz y ragtime, con total fidelidad a la composici¨®n de Stravinski.

Hist¨°ria del soldat se estren¨® en Lausana en 1918. El m¨²sico se hab¨ªa exiliado en Suiza a ra¨ªz de la guerra, y all¨ª conoci¨® al escritor Charles Ferdinand Ramuz. ?ste se inspir¨® en cuentos populares rusos para desarrollar la tr¨¢gica y emotiva peripecia de un soldado que, como dice Pavlovsky, "libra su peor batalla durante unos d¨ªas de descanso". En el camino a casa para pasar dos semanas de permiso, con la sola compa?¨ªa de su viol¨ªn, el recluta se topa con un extra?o personaje que le propone cambiar el instrumento por un libro. Para cuando el combatiente descubra que ha estado haciendo tratos con el diablo (encarnado por Marini) ya ser¨¢ demasiado tarde. M¨ªsia no ejerce aqu¨ª como cantante, sino la faceta de actriz, con el papel de la narradora juez que empieza moralizando sobre los hechos y acaba abocada a "la posibilidad de ser corrompida".

Hosseinpour destaca la originalidad del reparto, y especialmente a un Pavlovsky "tremendamente inspirado". Al int¨¦rprete argentino afincado en Barcelona la llamada a filas le lleg¨® como ca¨ªda del cielo. "Las cosas que se desean mucho acaban ocurriendo", asegura el actor, apasionado con el espect¨¢culo. M¨ªsia, que har¨¢ doblete en el Grec (el 29 de julio volver¨¢ al anfiteatro con un concierto) ve muchos paralelismos entre el fado y esta obra, "que habla de la fragilidad del ser humano". Y Marini considera "maravilloso" poder encarnar al diablo y permitirse "cosas que cotidianamente no podemos hacer". Los tres int¨¦rpretes hablan bien el franc¨¦s, y eso posibilita que el espect¨¢culo se presente en su lengua original, con subt¨ªtulos en catal¨¢n.