Cuatro socios contra la SGAE
Un juzgado admite a tr¨¢mite su querella contra la entidad por "administraci¨®n desleal" del canon - "Gestionan mal mis derechos", declara uno de ellos
"Los hechos hacen presumir la posible existencia de una infracci¨®n penal". Un juzgado de instrucci¨®n de Madrid ha admitido a tr¨¢mite una querella contra la junta directiva de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) por la condonaci¨®n de la deuda del canon por copia privada a lo fabricantes. La querella sostiene que la SGAE "administr¨® deslealmente" al perdonar el canon antes de 2003 y que desde entonces y hasta la entrada en vigor del nuevo, el pr¨®ximo 1 de julio, han pactado tarifas insuficientes.
Los querellantes, cuatro socios de la SGAE, argumentan que "los responsables de la entidad son sus empleados y que est¨¢n en la obligaci¨®n de explicar a sus asociados qu¨¦ hacen con un dinero que no es suyo. Si resulta que el autor no puede renunciar a sus derechos, tal y como dice la Ley de Propiedad Intelectual (LPI), ?con qu¨¦ potestad lo hacen sus administradores empleados?", se pregunta Llu¨ªs Cabrera, fundador del Taller de M¨²sics y presidente de la Fundaci¨®n de esta escuela de m¨²sica barcelonesa con 30 a?os de actividad pedag¨®gica, producci¨®n y difusi¨®n cultural.
Luis Cobo Manglis, ex guitarrista de Triana, eMe Navarro, de The Homeless Bones, y Antoliano Toldos Extremera le acompa?an en el proceso judicial.
Los hechos se remontan a julio de 2003. Seis entidades de gesti¨®n pactan con la asociaci¨®n de fabricantes Asimelec un canon sobre los CD y DVD v¨ªrgenes. Los tribunales hab¨ªan dado la raz¨®n a las gestoras de derechos en varios juicios en los que ¨¦stas reclamaban a la industria la remuneraci¨®n por copia privada (o canon) de los soportes digitales. Los jueces aplicaban al nuevo entorno la l¨®gica de una ley pensada para el anal¨®gico. El acuerdo entr¨® en vigor el 1 de septiembre de 2003. Un d¨ªa antes, el abogado Javier de la Cueva, denunci¨® el pacto ante el Tribunal de Defensa de la Competencia porque gravaba las actas judiciales. Tambi¨¦n le ped¨ªa que dilucidara si violaba la libre competencia.
El pleno del Tribunal resolvi¨® en 2007 que no atentaba contra la competencia, pero consideraba probado que las entidades hab¨ªan perdonado a la industria la deuda hasta 2003, y que desde esa fecha hac¨ªan una rebaja del canon. Paralelamente, el Congreso traspon¨ªa la LPI a la directiva europea de derechos de autor y reformaba el canon. La norma fue aprobada en julio de 2006 y daba seis meses a fabricantes y entidades de gesti¨®n para que acordaran las nuevas tarifas, ampliadas a otros soportes, como tel¨¦fonos m¨®viles o tarjetas de memoria. Al ser incapaces de pactar han sido los ministerios de Cultura e Industria quienes han fijado las tarifas, aunque con un a?o y medio de retraso.
Al conocer la resoluci¨®n de Defensa de la Competencia, 33 socios de la SGAE enviaron una carta al presidente de la entidad, Jos¨¦ Luis Borau, en diciembre de 2007. "Ped¨ªamos informaci¨®n sobre la deuda condonada, sobre las rebajas aplicadas y sobre las personas que tomaron la decisi¨®n en nuestro nombre", explica Cabrera. Borau les inform¨® "de que se pasaba copia de la misiva a la secretaria general con el ruego de que fu¨¦ramos atendidos con el m¨¢ximo inter¨¦s". Nada m¨¢s. Ante la callada por respuesta, cuatro de los 33 socios, presentaron la querella admitida ahora a tr¨¢mite.
"Es la gota que ha colmado el vaso de mi paciencia", asegura eMe Navarro, de 47 a?os. Este funcionario, socio de SGAE desde 1999, nunca ha vivido de la m¨²sica. Ahora que ha descubierto Internet, los nuevos sistemas de distribuci¨®n electr¨®nicos, como el P2P, y las licencias copyleft empieza a ver la luz. "Ahora nos va de maravilla. Con The Homeless Bones hemos tocado en Estados Unidos, lo haremos probablemente en Reino Unido en oto?o y hasta nos escuchan en Corea. Si hubiese seguido con el modelo tradicional jam¨¢s habr¨ªa so?ado con esto", indica.
Sin embargo, eMe Navarro, como socio de lo entidad, ha tenido que renunciar a la autor¨ªa de sus creaciones en beneficio del grupo. "Cuando firmas el contrato con la SGAE ya no puedes poner a libre disposici¨®n tu obra en Internet. Si yo figurara como autor, el repertorio deber¨ªa gestionarlo la SGAE. Te¨®ricamente ella gestiona mis derechos, pero la realidad es que jam¨¢s he visto ni un duro. Del himno de la selecci¨®n nacional de f¨²tbol australiano que compuse, que se difundi¨® por radios y televisiones, s¨®lo me pagaron 6 euros. Considero que gestionan muy mal mis derechos, pero como no tengo derecho a voto, nunca me informan de nada. Lo ¨²nico que me mandan es una revisi¨®n gratuita anual de la vista. Casi mejor que la revisi¨®n fuera para el o¨ªdo, ?no?".
EL POL?MICO CANON
- La Ley de Propiedad Intelectual admite que el comprador copie la obra protegida para su uso privado. Tambi¨¦n reconoce el derecho del autor a ser remunerado por esta copia. Es el llamado canon.
- En 2003, las entidades de gesti¨®n y los fabricantes pactan un acuerdo que fija un canon para los CD y DVD v¨ªrgenes. Antes s¨®lo se grababan los soportes anal¨®gicos.
- En julio de 2006, el Congreso consagr¨® el canon digital, que ampl¨ªa el pago a tel¨¦fonos m¨®viles, tarjetas de memoria... Entidades y fabricantes deben pactar las tarifas. Si no hay acuerdo, las fija una orden ministerial.
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