Encuentros furtivos
Una bailarina se arrastra como un reptil hacia los m¨²sicos que interpretan composiciones electr¨®nicas. Mientras, sus compa?eros, otra mujer y dos hombres, iluminados por una l¨¢mpara de dise?o, la miran con frialdad echados en un paraje inh¨®spito. De repente, a trav¨¦s de una irritante m¨²sica los cuatro bailarines entran en relaci¨®n y se entablan entre ellos unos encuentros furtivos, pasionales y embriagadores. As¨ª se inicia el nuevo espect¨¢culo que, con el atrayente t¨ªtulo No pesa el coraz¨®n de los veloces, presenta Erre que Erre, la compa?¨ªa murciana afincada en Barcelona. En la Sala Petita del TNC, la compa?¨ªa mostr¨® este intenso y excelente trabajo que muestra una vez m¨¢s el personal, consolidado y seductor baile de este grupo, sin duda uno de los m¨¢s interesantes del panorama danc¨ªstico de nuestro pa¨ªs.
NO PESA EL CORAZ?N DE LOS VELOCES
Erre que Erre danza. Creaci¨®n e interpretaci¨®n: M. ?ngeles G. Angulo, Mario G. S¨¢ez, Teresa Navarrete y Ricardo Salas. Direcci¨®n esc¨¦nica y dramaturgia: Antonio Calvo. M¨²sica en directo: Miguel Aguilar, David Crespo y Roger Crespo. Teatre Nacional de Catalunya. Sala Petita. Barcelona. Hasta el 29 de junio.
El baile de Erre que Erre es uno de los m¨¢s interesantes del panorama espa?ol
Tanto en el baile en grupo como hombre con hombre o mujer con hombre se crea un di¨¢logo gestual voluptuoso y sofisticado que evidencia el violento amor que palpita en el coraz¨®n de cada uno de los protagonistas. No pesa el coraz¨®n de los veloces es una pieza que enlaza con sus dos excelentes trabajos anteriores: Deber¨ªan llover cristales y Escupir en el tiempo.
Los componentes del grupo -M. ?ngeles G. Angulo, Mario G. S¨¢ez, Teresa Navarrete y Ricardo Salas- tambi¨¦n firman la coreograf¨ªa y son unos convincentes int¨¦rpretes. Sus f¨ªsicos son muy diferentes, pero cada uno de ellos tiene una fuerte personalidad esc¨¦nica que, unida al baile que interpretan -donde brutalidad y sofisticaci¨®n se dan la mano- les convierte en una compa?¨ªa clarividente a la hora de expresar los enigmas del hombre contempor¨¢neo. En cuanto a los tres m¨²sicos (Miguel Aguilar, David Crespo y Roger Crespo), mecen y se intercalan con soltura entre estos furtivos encuentros.
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