Un dramaturgo y su destino

"A veces tambi¨¦n soy consciente de lo absolutamente incre¨ªble de mi destino. Y hasta dejo de entender mi vida, incluso me imagino como una especie de error de la historia. ?C¨®mo pudo pasar que yo -precisamente yo- me encontrara en el epicentro de unos acontecimientos tan importantes que marcar¨ªan el futuro de muchas naciones y millones de personas? A veces pienso que estoy so?ando mi vida y que en un momento dado me despertar¨¦ de todo esto". Son palabras de V¨¢clav Havel, el dramaturgo checo que lleg¨® a ser presidente de su pa¨ªs durante casi 14 a?os. Una asombrosa historia que llega ahora a las librer¨ªas en Sea breve, por favor (Galaxia Gutenberg).

Hijo de una familia adinerada de arquitectos, V¨¢clav Havel (Praga, 1936) no fue a la Universidad. Se form¨® en los caf¨¦s de Praga, hablando con fil¨®sofos, escritores y artistas, y lleg¨® a convertirse en uno de los grandes intelectuales de la cultura checa y europea. Valiente, ir¨®nico y decidido, este hombre que comenz¨® de tramoyista en un teatro de la vanguardia de su pa¨ªs, fue el primer presidente de la Rep¨²blica de Checoslovaquia tras la ca¨ªda del comunismo. Bajo su mandato, la Rep¨²blica Checa y Eslovaquia se escindieron y Havel fue elegido por abrumadora mayor¨ªa presidente de la nueva rep¨²blica, de la que estuvo al frente hasta 2003.

Pensamientos y recuerdos de este hombre l¨²cido, a quien le toc¨® vivir duros a?os de dictadura en su pa¨ªs y de c¨¢rcel -fue activista desde la invasi¨®n sovi¨¦tica de su pa¨ªs en 1968 y uno de los impulsores del movimiento Carta 77-, aparecen condensados en Sea breve, por favor. No unas memorias exhaustivas, pero s¨ª un relato de las experiencias de Havel, narradas en forma de collage y articuladas en secuencias breves. El libro incluye tambi¨¦n una larga entrevista realizada en Estados Unidos en 2005, en la que habla de las relaciones entre pol¨ªtica y literatura, su vinculaci¨®n al teatro o los d¨ªas de lucha contra el r¨¦gimen comunista.

"Es un caso excepcional, ¨²nico, que demuestra la extraordinaria dignidad de un hombre con una conciencia moral y pol¨ªtica fuera de duda, un intelectual que tras la salida del oscuro y s¨®rdido t¨²nel hist¨®rico de su pa¨ªs se dedic¨® a la pol¨ªtica. Lo hizo con el car¨¢cter ineludible del destino. ?l es consciente de esa excepcionalidad y del destino que le toc¨® vivir". El fil¨®sofo Eugenio Tr¨ªas explica de esta manera la figura del dramaturgo metido a pol¨ªtico.

La traductora y periodista Monica Zgustova le conoce bien. Dice de Havel que es culto, divertido y con un alt¨ªsimo grado de la responsabilidad. "Es el libro de un intelectual que ha sido pol¨ªtico y que habla de sus dudas y se pregunta si ha tenido ¨¦xito en sus planteamientos de inculcar al pueblo checo los principios morales y ¨¦ticos. Constata que ha logrado mucho, pero menos de lo que le hubiera gustado", asegura Zgustova. Pero hay otra constataci¨®n: "Sin un presidente de la talla ¨¦tica de Havel, la escala de valores del pueblo checo hubiera sido, sin duda, mucho m¨¢s indefinida y desdibujada".