"Es como un tranv¨ªa, ?no?"

La puesta en marcha real del troleb¨²s de Castell¨®n, tras la inauguraci¨®n oficial celebrada el mi¨¦rcoles, no supuso ayer un gran ajetreo para sus empleados. Solo los vecinos m¨¢s decididos, los que esperaban, despu¨¦s de meses, su funcionamiento o quienes se enteraron por la cantidad de polic¨ªa concentrada durante la inauguraci¨®n oficial, protagonizaron los primeros viajes del Transporte de V¨ªa reservada (TVR) reci¨¦n estrenado en la capital de La Plana. El corto trayecto que, de momento, realiza el troleb¨²s, la pr¨¢ctica ausencia de universitarios en el punto de origen del recorrido, que es precisamente el campus de la Jaume I, unido a la inexistencia de una campa?a de difusi¨®n sobre su puesta en marcha desembocaron en un exiguo uso de este medio. Un billete de 85 c¨¦ntimos por dos kil¨®metros que el veh¨ªculo recorre en cinco minutos era la oferta.

El guiado ¨®ptico gira el volante y el conductor solo tiene que vigilar

Los sem¨¢foros se ponen en rojo para dar preferencia al troleb¨²s

De la decena de usuarios que durante una hora y media utiliz¨® el servicio, ninguno coincidi¨® en el nombre. "Es como un tranv¨ªa, ?no?", "yo he visto pancartas de protesta donde le llaman bus guiado", "est¨¢ se?alizado como TVR", "se llama troleb¨²s" y "ah¨ª delante pone Tram" fueron algunas de las variadas respuestas que otorgaron los ciudadanos al preguntar c¨®mo se llama este nuevo medio de transporte que ha sido calificado como "novedad mundial".

El hecho es que la "novedad mundial" de Castell¨®n, de momento, solo funcionar¨¢ de lunes a viernes y que ni en las marquesinas que marcan las paradas ni en el propio veh¨ªculo se informa de los puntos en los que paran los convoyes, como tampoco hay d¨ªpticos, fichas o tarjetas que indiquen el recorrido de este primer tramo de la l¨ªnea 1 que ya costado cerca de 20 millones de euros. Por ello, m¨¢s de uno se pas¨® ayer del lugar al que pretend¨ªa llegar, por distracci¨®n y ante los 22 grados que ofrece su interior o pensando que tan inteligente veh¨ªculo adivinar¨ªa el trayecto exacto de cada usuario.

Lo que s¨ª es cierto es que el troleb¨²s casi piensa. El conductor, figura que en un principio pretendi¨® obviarse, no maneja el volante. Es decir, ocupa todos sus sentidos en los posibles obst¨¢culos que el troleb¨²s pueda encontrarse, mientras que el guiado ¨®ptico gira el volante a modo de Poltergeist y los usuarios hacen verdaderos esfuerzos por no soltar un "ay". Adem¨¢s, cada convoy abre la puerta m¨¢s cercana al pulsador desde el que se haya solicitado la parada, con el fin de ahorrar energ¨ªa y no perder la temperatura del interior. Detecta obst¨¢culos a distancia, emite una se?al de alerta y, lo que es fundamental para Castell¨®n, dispone de un sistema de preferencia de paso con lo que, pr¨¢cticamente, todo se para a su paso. Los sem¨¢foros se ponen en rojo para el tr¨¢fico rodado y, as¨ª, el troleb¨²s circula, excepto en alg¨²n punto muy concreto, como si fuera el ¨²nico veh¨ªculo en la ciudad.

Esta tecnolog¨ªa proporciona la ventaja que m¨¢s destacaron los ciudadanos: "Es mucho m¨¢s r¨¢pido que el autob¨²s", confes¨® Germ¨¢n al concluir su trayecto hasta los grandes almacenes de El Corte Ingl¨¦s. "Te libras de los atascos y va muy directo", indic¨® Miriam, acostumbrada a utilizar el autob¨²s desde la Universitat Jaume I a la estaci¨®n y a perder el tren que cada viernes le devolv¨ªa a su casa. "Lo que m¨¢s me gusta es que es ecol¨®gico", precis¨® Merche.