El tiempo del cambio
Desde Moncloa y Ferraz se pretende mandar una se?al muy potente al PSPV
Si es verdad que cuando uno no quiere, dos no se pelean, va a ser dif¨ªcil que Joan Lerma y Leire Paj¨ªn protagonicen una de esas escenas cainitas tan del gusto de los socialistas valencianos a cuenta de quien lleva la tarjeta de la delegaci¨®n del PSPV en el pr¨®ximo congreso federal del PSOE.
Zapatero deber¨¢ introducir a alguna mujer joven en la c¨²pula del PSOE
Cambio de caras y discurso ser¨¢n retos de los socialistas valencianos
Todo apunta a que el presidente de la gestora no va a presentar batalla alguna para ser el portavoz de los delegados en Madrid. ?Razones? Desde el entorno del ex presidente de la Generalitat se insiste en su escaso inter¨¦s en representar un papel que dar¨ªa lugar a diversos malentendidos: "Se podr¨ªa interpretar que representa una fracci¨®n dentro del partido, cuando no es el caso. Toda votaci¨®n, a?aden, evidencia divisi¨®n y eso debilitar¨ªa la posici¨®n del PSPV en el congreso federal. Y, adem¨¢s, la labor de la gestora es evitar la confrontaci¨®n". No son los ¨²nicos motivos. Cualquier pelea interna servir¨ªa -de hecho ya ha servido- para que los candidatos a la secretar¨ªa general del PSPV midieran sus fuerzas seg¨²n el alineamiento de los delegados y a nadie se le escapa la estrecha relaci¨®n entre Lerma y Ximo Puig.
As¨ª las cosas, el camino queda expedito para que la secretaria de Estado de Cooperaci¨®n sea la portavoz. Su elecci¨®n plantea, de entrada, alg¨²n problema de incompatibilidad: ?c¨®mo es posible que un miembro de la Ejecutiva Federal, cuya gesti¨®n es la que se somete a los delegados, se eval¨²e a s¨ª misma? ?C¨®mo ser juez y parte sin que a nadie se le altere el pulso? Es esta una contradicci¨®n que los socialistas tendr¨¢n que salvar. Aunque, visto lo visto, y hecho el balance de costes y beneficios, es m¨¢s que probable que prefieran dejarse alguna pluma de la ¨¦tica y de la est¨¦tica por el camino si a cambio consiguen proyectar una imagen de renovaci¨®n con Leire Paj¨ªn oficiando de l¨ªder.
A nadie se le escapa, sin embargo, que el proceso de elecci¨®n de delegados ha consistido en un juego nada sutil en el que se han producido alianzas a varias bandas con un destacable protagonismo de los elefantes del PSPV. Joan Lerma, Cipri¨¤ Ciscar, Jordi Sevilla, ?ngel Luna, ?ngel Franco, Rafael Rubio et altri mantienen su decidida vocaci¨®n intervencionista en la organizaci¨®n y una resistencia notable a ser desplazados. Los candidatos a la secretar¨ªa general, cuya autonom¨ªa respecto de alguno o de varios de los elefantes no acaba de percibirse con claridad, tambi¨¦n han realizado su propia campa?a interna, como no pod¨ªa ser de otra manera. Mientras que la autonom¨ªa de Leire Paj¨ªn respecto de Rodr¨ªguez Zapatero es la que es. Todos, sin embargo: elefantes, candidatos, aspirantes a candidatos en la sombra, cuadros dirigentes y delegados del com¨²n saben de la importancia del congreso federal y de sus repercusiones subsiguientes en el del PSPV. Hubo un tiempo en que el portavoz de una delegaci¨®n negociaba con sus votos la presencia de su territorio en la ejecutiva federal; pero eso, hoy, sabiendo c¨®mo de imprevisible y arbitrario es Rodr¨ªguez Zapatero sirve para muy poco.
Pese a todo, viajeros reci¨¦n llegados de Madrid, como gusta decir Miguel ?ngel Aguilar, cuentan que desde Moncloa y Ferraz se pretende mandar una se?al "muy potente" (favorable, claro est¨¢) hacia el PSPV. Los viajeros no saben en qu¨¦ puede consistir la se?al, pero viejos sabios interpretan que tras el congreso del PP, Zapatero deber¨¢ introducir en la c¨²pula de su ejecutiva a alguna mujer joven para paliar el efecto de Mar¨ªa Dolores de Cospedal o de Soraya S¨¢ez de Santamar¨ªa, recordando la existencia de una vicesecretar¨ªa general vacante. Y en la Comunidad Valenciana existe una mujer al menos joven, con experiencia de gobierno y cercana a Zapatero.
Liquidada antes de nacer la pol¨¦mica sobre qui¨¦n ser¨¢ el o la portavoz de la delegaci¨®n valenciana en el congreso federal, supuesto que Madrid enviar¨¢ esa "potente se?al" a la federaci¨®n socialista valenciana, tan deca¨ªda en los ¨²ltimos a?os, quienes gustan de interpretar el h¨ªgado de las ocas con la esperanza de hallar un indicio que augure la presencia de un cuarto o cuarta candidata a disputar la secretar¨ªa general del PSPV all¨¢ por el mes de septiembre pueden llevarse un chasco. Es cierto que ninguno de los tres candidatos en liza levanta pasiones; pero no lo es menos que no quedan conejos en la chistera, por usar una frase hecha. Es m¨¢s, cobra cuerpo la teor¨ªa de que m¨¢s importante que el l¨ªder es la fuerza del conjunto. La necesidad de presentar un equipo de mujeres y hombres que representen un cambio generacional, con experiencia en los gobiernos municipales y hasta donde se pueda poco o nada conectados con los elefantes, considerados el pasado.
La nueva direcci¨®n del Partido Socialista en la Comunidad Valenciana que surja del pr¨®ximo congreso de septiembre debe evidenciar la renovaci¨®n personal y argumental respecto del pasado reciente. M¨¢s importante que la cara que diga el discurso, debe ser el discurso en s¨ª, que, por mucho que ahora est¨¦ de moda, no podr¨¢ recurrir al victimismo como elemento diferencial y de confrontaci¨®n con Madrid porque, como recordaba una persona de la ejecutiva federal del PSOE, "copiar el discurso del PP no soluciona nada. La autonom¨ªa pol¨ªtica se gana con respeto y argumentos y sin perder de vista que el PSPV forma parte de un partido federal que debe contribuir a la gobernabilidad del Estado".
Cambio de caras, cambio de discurso y liquidaci¨®n de la resignaci¨®n. No son pocos los retos que tienen por delante los socialistas valencianos. Miguel R¨ªos, all¨¢ por los ochenta, escribi¨® que aquel era el tiempo del cambio. ?Lo ser¨¢ este para el PSPV?
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