Tortura en campos de reeducaci¨®n
Miles de opositores han sido obligados a pasar por cientos de instalaciones escolares donde los partidarios de Mugabe queman y mutilan a sus v¨ªctimas
Zimbabue fue hasta hace poco un pa¨ªs. Ahora parece un gran campo de reeducaci¨®n. Cientos de centros escolares son utilizados para encerrar y torturar a miles de opositores al presidente Robert Mugabe. Los veteranos de guerra, la polic¨ªa y las agresivas milicias progubernamentales son los due?os de las calles.
El pa¨ªs est¨¢ en ruinas y no s¨®lo por el caos econ¨®mico. Se respira terror
"Todo el mundo sabe d¨®nde est¨¢n estos campos terribles". dice un diplom¨¢tico
Algunos cad¨¢veres aparecieron con la lengua y los labios cortados
Las organizaciones de derechos humanos han identificado centenares de "campos de reeducaci¨®n", por los que han pasado decenas de miles de opositores -o sospechosos de serlo- en estos tres meses. Entre 90 y 500 personas, seg¨²n diversas ONG han fallecido; algunos opositores han sido brutalmente mutilados o quemados, ante la connivencia -cuando no el aliento- de las autoridades. Cerca de 200.000 personas han acabado huyendo de casa para salvar la piel. El pa¨ªs est¨¢ en ruinas y no s¨®lo por el colapso econ¨®mico. Se respira terror.
"Todo el mundo sabe d¨®nde est¨¢n estos campos terribles. En Harare hay unos cuantos, la mayor¨ªa, en instalaciones escolares. Las milicias han hecho lo que han querido", explica un diplom¨¢tico occidental, quien a?ade: "Las detenciones son continuas y los abusos quedan impunes".
Toda la c¨²pula del opositor Movimiento para el Cambio Democr¨¢tico (MDC, en ingl¨¦s) ha sufrido la ola represora: el l¨ªder, Morgan Tsvangirai, ha sido detenido cinco veces en las ¨²ltimas semanas y al final opt¨® por retirarse de la carrera y refugiarse -dos veces- en la Embajada de Holanda. El secretario general, Tendai Biti, pas¨® dos semanas en la c¨¢rcel y ahora est¨¢ en libertad bajo fianza, pero acusado de "traici¨®n", con lo que puede ser condenado a muerte. La casa del alcalde de Harare fue saqueada y quemada y su esposa, raptada, mutilada y asesinada.
La campa?a de violencia sistem¨¢tica ha sido planificada hasta el ¨²ltimo detalle por el b¨²nker del gubernamental ZANU-PF, el partido de Mugabe. Una vez repuestos de la estupefacci¨®n inicial por la derrota de marzo, los duros arrinconaron a los aperturistas y pusieron en marcha la Operaci¨®n Makavhoterapapi, que en shona significa: "?D¨®nde pusiste la cruz?". El objetivo: detectar a los que pusieron "la cruz" equivocada -votaron al MDC- y generar un entorno de terror que hiciera imposible una nueva derrota electoral de Mugabe en la segunda vuelta. Los miles que se registraron en la primera vuelta como observadores independientes o agentes electorales de la oposici¨®n creyendo que la democracia iba en serio fueron las primeras v¨ªctimas.
Al frente del dispositivo se coloc¨® al Comit¨¦ de Operaciones Unificadas (JOC), que agrupa a los altos mandos militares y policiales. Y como director, a Emmerson Mnangagwa, de 65 a?os, el m¨¢s firme candidato a relevar alg¨²n d¨ªa a Mugabe. Mnangagwa y al menos dos de sus compa?eros del JOC ya dirigieron en los a?os ochenta las terribles masacres de opositores en Matabeleland, cuya capital es Bulawayo, que causaron m¨¢s de 20.000 muertes.
Las ONG -locales e internacionales: Human Rights Watch, Asociaci¨®n de M¨¦dicos para los Derechos Humanos, Centro para la Paz y la Solidaridad, etc¨¦tera- han documentado m¨¢s de 1.500 ataques con extrema violencia o tortura y la creaci¨®n de un centenar de "campos de reeducaci¨®n". La violencia se ha cebado sobre todo en Mashonaland, Manicaland y Masvingo, zonas rurales hasta hace poco bastiones de Mugabe que en marzo escaparon de su control.
Algunas v¨ªctimas han relatado sus pasos por los "campos de reeducaci¨®n" a las ONG: a todas, las milicias las fueron a buscar a casa y les retuvieron en alg¨²n caso durante d¨ªas: "Me acusaban de haber vendido el pa¨ªs a los blancos y dec¨ªan que nos iban a limpiar porque nuestro pa¨ªs no puede regalarse", explica un hombre de 32 a?os. Otro: "Me estuvieron pegando durante una hora y luego dijeron: 'Ahora est¨¢s bautizado; tus pecados han sido perdonados".
Alguna de estas reuniones lleg¨® a encerrar a 70 personas simult¨¢neamente, de las que seis murieron como consecuencia de las torturas. La violencia, coinciden las ONG, supera cualquier ola posterior a 1990 y tambi¨¦n el nivel de brutalidad: algunos han sido apaleados hasta la muerte; otros, quemados vivos. Y algunos cad¨¢veres, sostiene HWR, han sido encontrados con las lenguas y los labios cortados. "Los actos de terror que se han perpetrado son el preludio de todo politicidio o genocidio", concluye Genodice Watch, con sede en Washington.
Sanciones
- La Uni¨®n Europea prohibi¨® en 2002 la entrada al presidente Robert Mugabe y a 19 de sus altos cargos. Ahora, esa lista incluye a 100 personas. Adem¨¢s, se han congelado los activos y las cuentas que todos ellos tienen en territorio europeo.
- Estados Unidos impuso sus primeras sanciones en marzo de 2003 y luego las extendi¨® a un total de 250 personas acusadas de vulnerar la democracia.
Los estadounidenses tienen prohibido realizar transacciones econ¨®micas con esas 250 personas.
- Embargos. La UE mantiene un embargo sobre la venta de armas, mientras EE UU ha prohibido cualquier transacci¨®n relacionada con los servicios de defensa.
- Aislamiento. Zimbabue est¨¢ fuera de la Commonwealth desde 2003. El Fondo Monetario Internacional suspendi¨® la asistencia t¨¦cnica para el pa¨ªs africano en 2002.
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