Las empresas privadas retiran su dinero del plan de El Cabanyal

El proyecto estrella de la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, se queda sin apoyo privado. Las 11 promotoras y constructoras que aceptaron en 2005 entrar como socias en la sociedad mixta que desarrollar¨¢ el plan de prolongar la avenida de Blasco Ib¨¢?ez a trav¨¦s de El Cabanyal han decidido vender su participaci¨®n y dar la espalda al proyecto.

En el consejo de Cabanyal 2010, SA, celebrado ayer, las empresas presentaron en bloque un documento en el que anuncian la "intenci¨®n" de vender todas sus acciones, que suponen el 45% del capital social desembolsado. La mayor¨ªa, con un 55%, est¨¢ en manos de la Generalitat -a trav¨¦s del Instituto Valenciano de Vivienda (IVVSA)- y del Ayuntamiento de Valencia, representada por la empresa municipal Aumsa. Las administraciones p¨²blicas tendr¨¢n que prescindir as¨ª del soporte de la empresa privada para sacar adelante un plan que exige una inversi¨®n m¨ªnima de 240 millones de euros para pagar las expropiaciones de los propietarios de las 1.600 viviendas que ser¨¢n derribadas para abrir la avenida y construir equipamientos y nuevos pisos.

El Ayuntamiento y la Generalitat tienen el derecho de compra preferente de las acciones, y ayer anunciaron que lo ejercer¨¢n. La decisi¨®n final solo est¨¢ a expensas de que estudien la oferta de las constructoras, que piden por sus acciones un total de 7.875.000 euros -la misma cantidad que desembolsaron-, a los que se anadir¨ªa una compensaci¨®n en concepto del IPC m¨¢s un punto desde julio de 2005, cuando se constituy¨® Cabanyal 2010, SA. La crisis inmobiliaria ha alejado al capital privado de un proyecto en el que no ve negocio.La crisis del ladrillo ha empezado a hacer mella en constructoras y promotoras inmobiliarias, que en esta situaci¨®n no ven rentable mantener su dinero ligado a un proyecto de larga tramitaci¨®n y que se enfrenta al conflicto social con los vecinos que rechazan dejar sus casas. "Estamos tiesos como la mojama, no hay negocio", afirmaban ayer fuentes de una de las empresas que vende sus acciones. Las constructoras necesitan liquidez y el plan de abrir la avenida de Blasco Ib¨¢?ez, por su complejidad y envergadura, exigir¨¢ contratar cr¨¦ditos para llevarlo adelante. "El horno no est¨¢ para bollos", sentenciaron fuentes del sector de la construcci¨®n.

Desde el Ayuntamiento admitieron que las empresas no ven negocio en El Cabanyal. "Habr¨¢n hecho n¨²meros y con la crisis inmobiliaria ahora no ver¨¢n mercado", afirmaron fuentes municipales. Para el equipo de gobierno, la salida del capital privado demostrar¨ªa tambi¨¦n que no hay pelotazos detr¨¢s del plan. "Es un proyecto de calado social, con mucha vivienda protegida, edificios de cuatro alturas, zonas verdes y equipamientos", destacaron las mismas fuentes. Pero las posibilidades de "ganar dinero leg¨ªtimamente" que debieron percibir hace tres a?os al entrar en la sociedad, se han esfumado. Por su parte, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente y Vivienda hizo hincapi¨¦ en que la propuesta de salida de las empresas se realiza "de mutuo acuerdo". "El proyecto es de inter¨¦s general y la intenci¨®n es que sea una iniciativa p¨²blica".

No era esa la perspectiva en enero de 2005, cuando Barber¨¢ lanz¨® la sociedad mixta junto a la Generalitat e invit¨® al sector privado a participar "en una de las grandes apuestas" de su gobierno. Las administraciones del PP, fuertemente endeudadas, contaban con el capital privado. Sin embargo, la sociedad Cabanyal 2010, con un capital suscrito de 35 millones de euros, s¨®lo ha llegado a desembolsar 17,5 millones, entre aportaciones p¨²blicas y privadas. Ahora las instituciones s deber¨¢n desembolsar al menos 7,8 millones de euros en tres a?os para hacerse con las acciones y crear una sociedad enteramente p¨²blica para afrontar el proyecto.

Para el concejal socialista Vicente Gonz¨¢lez M¨®stoles, la decisi¨®n de los socios privados "es el indicador m¨¢s fiable de que la operaci¨®n ha perdido todo su sentido econ¨®mico", y es reflejo de su "nula viabilidad" social. Salvem El Cabanyal celebr¨® la retirada empresarial, porque a su juicio "sin su soporte econ¨®mico el plan de expropiaci¨®n ser¨¢ muy dif¨ªcil" de ejecutar.