Otra sentencia sin ejecutar, otra v¨ªctima de g¨¦nero

?Cu¨¢nto tiempo necesita un juzgado para que una sentencia sea ejecutada? ?Meses, a?os? En el caso de la ni?a Mari Luz el retraso fue fatal. Tambi¨¦n lo ha sido para Gabriela Toledo, la mujer de 31 a?os que muri¨® apu?alada el s¨¢bado por su ex novio, Ren¨¦ Andia, boliviano como ella. Este hombre ten¨ªa una sentencia firme que le prohib¨ªa acercarse a su v¨ªctima y una pena de siete meses de prisi¨®n que la ley sustituye por la expulsi¨®n del pa¨ªs. El fallo es firme desde hace un a?o, pero el Juzgado de lo Penal 2 de Madrid, encargado de ejecutar la pena, recibi¨® el 12 de mayo el expediente del caso, 10 meses despu¨¦s y cuando muri¨® Gabriela, todav¨ªa no estaba ejecutada la sentencia. Todo ese tiempo Andia ha estado en libertad y movi¨¦ndose, aparentemente, a sus anchas. Y marcando su territorio por las paredes del barrio con pintadas de amor.

Los familiares de la mujer afirman que el acoso que sufr¨ªa era imparable, en casa y el trabajo. Se acercaba a ella aunque no pod¨ªa y la mat¨® a pesar de la orden de expulsi¨®n. El caso muestra tristes semejanzas con el de Sylvina Bassani, la argentina que muri¨® a manos de su ex marido en Alovera (Guadalajara) el 10 de abril harta de denunciar que la orden de alejamiento dictada contra su agresor no se cumpl¨ªa. Tambi¨¦n la boliviana muerta el s¨¢bado pasado hab¨ªa acudido un par de ocasiones en s¨®lo 48 horas a denunciar las amenazas que estaba recibiendo y los contactos con su agresor. Los agentes le buscaron pero no dieron con ¨¦l. Ren¨¦ Andia, sin embargo, s¨ª pudo acercarse sin problemas al domicilio de la v¨ªctima y asestarle siete pu?aladas que acabaron con su vida.

Una prima de la v¨ªctima asegur¨® ayer que no mat¨® al hijo de Gabriela porque estaban los vecinos. "Iba a por todo", afirm¨® Sulma Celestina. El presunto agresor sigue huido.