Respuesta a Casta?eda
Jorge Casta?eda, prestigioso profesor, conservador y buen ex ministro de Relaciones Exteriores de M¨¦xico, ha publicado en EL PA?S el pasado d¨ªa 4 un sorprendente y err¨¢tico art¨ªculo sobre la pol¨ªtica exterior espa?ola.
B¨¢sicamente, su argumentaci¨®n consiste en lo siguiente: la pol¨ªtica exterior de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en Am¨¦rica Latina es pr¨¢cticamente inexistente, "omisa". La Moncloa "se ha interesado menos que bajo Aznar". Reprocha "el acercamiento excesivo a los reg¨ªmenes de izquierda", incluyendo en ellos a Uruguay y Chile. Critica asimismo la desatenci¨®n gubernamental a las "embestidas de Evo Morales y los Kirchner a las empresas espa?olas".
Para Casta?eda, la gran atenci¨®n y agasajo oficiales dispensados al conservador presidente de M¨¦xico, Calder¨®n, en su reciente visita a Espa?a es un intento de equilibrar lo que ¨¦l considera trato de favor a los reg¨ªmenes de "izquierda". Lamento decir que los argumentos del profesor Casta?eda son, cuando menos, volubles, y alguno no se ajusta a la realidad.
La pol¨ªtica exterior del Gobierno de Zapatero se ha relacionado activamente con los gobiernos de izquierda, desde Evo y Ch¨¢vez hasta el brasile?o Lula o la chilena Bachelet. Una discusi¨®n que aqu¨ª no cabe es cu¨¢l es la verdadera izquierda. Y lo ha hecho, entre otras razones, para defender los intereses de las empresas espa?olas. ?Cree acaso Casta?eda que se defienden dichos intereses hostigando y aislando? Cuando han surgido excesos pol¨ªticos o econ¨®mico-comerciales por parte de los de "izquierda", el Gobierno de Espa?a ha puesto la proa.
Dice nuestro autor que Espa?a se ha vuelto "adalid de la normalizaci¨®n con los Castro a cambio de nada". Incierto. El Gobierno espa?ol ha liderado en Europa el levantamiento de unas sanciones in¨²tiles y no persigue la normalizaci¨®n "con los Castro", sino con Cuba, su Estado y su pueblo. Y desea convencer a Europa de que debemos hacerlo antes de que lo hagan los propios Estados Unidos, quienes ya se han dado cuenta de que en Cuba se avanza hacia el cambio. A estas alturas, si Europa no se espabila (que es lo que pretende Espa?a), existe la posibilidad de que los norteamericanos acaben liderando la relaci¨®n con la Cuba que viene.
Por ¨²ltimo, me gustar¨ªa decir que la pol¨ªtica exterior no es s¨®lo diplomacia y acci¨®n pol¨ªtica. Es tambi¨¦n cooperaci¨®n. De la misma manera que -como dec¨ªa Olof Palme- la mejor pol¨ªtica de defensa es una buena pol¨ªtica exterior, opino que la mejor pol¨ªtica exterior es la que contiene el m¨¢s elevado ¨ªndice de cooperaci¨®n al desarrollo. Y nadie puede negar que el Gobierno de Zapatero dedica a ese cap¨ªtulo cotas jam¨¢s alcanzadas en Espa?a, con la intenci¨®n de llegar en esta legislatura al 0,7% del PIB. Y esto lo sabe, lo nota y lo aprecia Am¨¦rica Latina.
Por cierto, profesor Casta?eda, una de las razones por las que hemos recibido tan bien a su presidente es porque M¨¦xico es un gran pa¨ªs, y el suyo, un gran pueblo.
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