?Vuelve el fascismo?

Italia parece inmersa en una deriva de impredecibles consecuencias. Como todos los males, ¨¦ste se est¨¢ iniciando soterradamente, pero de una forma imparable. Y como sucede con las peores enfermedades, terminar¨¢ imponi¨¦ndose si no somos capaces de reaccionar ante los primeros s¨ªntomas de una manera implacable.

Primero fue la normativa con respecto a los inmigrantes, y ahora el censo de los gitanos (independientemente de que sean italianos o extranjeros). El Gobierno de Berlusconi parece empe?ado (adem¨¢s de en blindar legalmente a Il Cavaliere) en refrescarnos la memoria y sacar de nuestras entra?as los peores recuerdos de la historia de la humanidad. Se empieza haciendo un censo con los gitanos, luego se les identifica con un brazalete, se contin¨²a meti¨¦ndolos en guetos, y despu¨¦s... bueno, ya se sabe.

?Vuelve el fascismo? Quiz¨¢ la pregunta suene algo estridente y alarmista, pero ya se sabe que los pueblos que olvidan su historia est¨¢n condenados a repetirla. Y, entonces, ?qui¨¦n debe reaccionar? Pues en primer lugar los pol¨ªticos. Las timoratas reprimendas de la Comisi¨®n Europea producen m¨¢s risa que congoja. Y si los pol¨ªticos no dan la talla, tendremos que reaccionar los ciudadanos, no sea que por segunda vez dejemos crecer al monstruo delante de nuestras narices sin hacer nada para impedirlo.