El secreto del gran templo
Hallado en Guip¨²zcoa un plano del siglo XV, a escala, de la catedral de Sevilla
Cada gran templo tiene secretos guardados dentro o fuera de sus muros. La catedral de Sevilla, tambi¨¦n. En su caso, se trata del plano pr¨¢cticamente a escala m¨¢s antiguo de su planta. La gu¨ªa mediante la que los arquitectos fueron tramando las l¨ªneas de la iglesia g¨®tica m¨¢s grande de la cristiandad, aquella por la que el mundo deb¨ªa tomar a sus impulsores por locos, acaba de aparecer lejos de su archivo, concretamente en el convento de Bidaurreta (Guip¨²zcoa).
Dos investigadores, Bego?a Alonso Ruiz, especialista en arte tardog¨®tico de la Universidad de Cantabria, y Alfonso Jim¨¦nez Mart¨ªn, maestro mayor de la catedral sevillana, lo acaban de identificar. Hasta ahora, el plano de planta completa m¨¢s antiguo del templo se hallaba en la galer¨ªa de los Uffizi, en Florencia. Un trazado de Giorgio Vasari, el Joven, que serv¨ªa como referencia hist¨®rica y databa de alrededor de 1604. Pero el descubrimiento de estos dos estudiosos es bastante anterior. De mitad del siglo XV, obra de algunos de los maestros que concibieron la catedral -Juan Norm¨¢n o Juan de Hoces, su yerno, o Alonso Rodr¨ªguez, que trabajaron en ella despu¨¦s del maestre Ysanbarte o el maestre Carl¨ªn-, aportar¨¢ claves novedosas a la historia de la catedral y de la arquitectura espa?ola. "Se trata del plano m¨¢s antiguo de este lugar. No tenemos duda. Pero es que hay m¨¢s. Puede tratarse del plano a escala m¨¢s antiguo que exista de un edificio as¨ª en Espa?a", comenta Bego?a Alonso.
La galer¨ªa de los Uffizi conservaba hasta ahora el plano m¨¢s antiguo
Tras el terremoto de 1504 que afect¨® a la seo, el documento acab¨® en Bidaurreta
Todav¨ªa, ambos investigadores andan tomando medida a las dimensiones de su descubrimiento. Su afirmaci¨®n puede sonar extra?a, pero lo cierto es que no siempre han existido delineantes. Hubo un tiempo en que los arquitectos, por norma, no sab¨ªan dibujar. "Trazaban los templos a tama?o real, con cuerdas y estacas mediante las que se?alaban el lugar exacto de cada piedra", comenta Alonso. Por eso, un plano a escala, era una rareza, una t¨¦cnica al alcance s¨®lo de algunos visionarios. "Eran muy pocos los que dibujaban a escala, por eso el g¨®tico fue revolucionario tambi¨¦n. No s¨®lo por las formas art¨ªsticas, adem¨¢s empezaron a aplicarse estos m¨¦todos", se?ala Alonso. De hecho, el primer plano de catedrales que se conoce en Europa es el de la Torre de Colonia, que se hizo antes de 1308 y en Espa?a, el dibujo de una catedral m¨¢s antiguo es el de la fachada de la de Barcelona (1408). "Pero planos de planta tan antiguos, hasta el momento, no se conoc¨ªan", asegura la estudiosa de la Universidad de Cantabria.
El misterio del hallazgo no deja de intrigar a sus propios descubridores. ?Qu¨¦ hac¨ªa el plano de la catedral g¨®tica m¨¢s grande del mundo en un convento perdido del Pa¨ªs Vasco, en la otra punta de Espa?a? "De eso no estamos seguros. Es lo que tratamos de averiguar ahora", afirma Alonso. Al parecer, todo comienza con un terremoto. El de Carmona. Se produjo en 1504 y resquebraj¨® el pilar que sujetaba el cimborrio de la catedral hasta hacer que se desmoronara en diciembre de 1511.
Entonces, el cabildo de Sevilla convoc¨® a todos los grandes arquitectos del momento para que aportaran soluciones al desastre. Fue un duro golpe para un templo que hab¨ªa marcado r¨¦cords impropios de la ¨¦poca. Como edificio g¨®tico, comenzaron su construcci¨®n en 1433. En 1478 vivi¨® una inauguraci¨®n parcial con el bautizo del infante don Juan, el ¨²nico hijo var¨®n de los Reyes Cat¨®licos, y en 1506 qued¨® terminada oficialmente, seg¨²n ha contado Alfonso Jim¨¦nez.
As¨ª, a principios del siglo XVI, se present¨® con su sal¨®n g¨®tico, sin contar las capillas, de 110 metros de largo por 58 de ancho; con sus 6.380 metros cuadrados de dimensi¨®n, dispuestos para acoger, apretadas, eso s¨ª, m¨¢s de 17.000 almas. Despu¨¦s, s¨®lo ha sido superado en dimensiones por dos templos: San Pedro del Vaticano y San Pablo, en Londres.
El rastro del plano, sin embargo, est¨¢ unido a la ca¨ªda del cimborrio. "Fernando el Cat¨®lico y su hija Juana la Loca convocaron a los grandes arquitectos. Por all¨ª pasaron Juan de ?lava, Juan de Badajoz, Juan de Ruesga...". Pero no son los ¨²nicos que tienen que ver con el asunto. Anda mandando mucho en la corte tambi¨¦n un hombre importante en ¨¦poca: Don Juan L¨®pez de Lazarraga, testamentario de la reina Isabel, contador de la corona de Castilla y de la Orden de Santiago. Un noble poderoso. "En 1500, este hombre fundamental en la corte hab¨ªa sido el encargado de montar las Cortes en la catedral de Sevilla", apunta Bego?a Alonso.
Fue ¨¦l quien, seg¨²n estos investigadores, acabar¨ªa llevando el plano a Bidaurreta, donde en 1510 impuls¨® la construcci¨®n del convento, el lugar donde quer¨ªa ser enterrado junto a su familia. Los arquitectos Juan de Ruesga y Pedro Malpaso lo dise?aron. El rastro del primero, precisamente, dio lugar al descubrimiento del plano. Un trabajo de investigaci¨®n sobre el maestro de canter¨ªa, como eran denominados los arquitectos de anta?o, llev¨® a Alonso hasta el documento. Jim¨¦nez -"el hombre que m¨¢s sabe de la catedral de Sevilla", dice Alonso- tuvo que verificarlo con ella. Son esas casualidades sin precio que premian la soledad de los rastreadores de legajos y papeles.
En el peque?o archivo del convento de Bidaurreta descansaba ese plano desde hace 500 a?os: un pliego completo y sin recortar de 46 por 55 cent¨ªmetros donde caben las 20 capillas y cinco naves con 32 pilares extensos unidos a estribos y pilastras. La gu¨ªa del templo g¨®tico m¨¢s grande del mundo escondida y s¨®lo al alcance de los eruditos que hab¨ªan de identificarlo cinco siglos despu¨¦s. Nadie, ni las propias monjas, eran conscientes de ser custodias de un tesoro semejante: la impresionante anatom¨ªa desnuda de la catedral de Sevilla.
Babelia
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