La fiscal pide la libertad del condenado por una violaci¨®n que no cometi¨®

Un hallazgo casual. La Fiscal¨ªa de C¨¢diz atribuye pr¨¢cticamente a la suerte la inminente puesta en libertad de Rafael Ricardi, un reo que lleva 13 a?os en prisi¨®n que el Ministerio P¨²blico ahora piensa que no cometi¨®. Y lo argumenta con una prueba fundamental conseguida casi milagrosamente: un descarte de ropa de la v¨ªctima no examinada entonces que permanec¨ªa almacenada desde hace una d¨¦cada en los almacenes del Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa.

Una ropa descartada ten¨ªa restos de ADN de los violadores

La petici¨®n de la fiscal ?ngeles Ayuso permiti¨® encontrar esa prenda, realizar un an¨¢lisis y descubrir restos no hallados hasta ahora. Pertenecen a dos hombres distintos ya identificados. Ninguno es Ricardi. Ahora la Fiscal¨ªa pide su excarcelaci¨®n inmediata.

Ricardi lleva encerrado desde 1995 por aquella violaci¨®n. Fue condenado con el testimonio de la v¨ªctima como principal prueba inculpatoria. La mujer le identific¨® por la voz y un defecto en la vista. Fue sentenciado a 36 a?os de prisi¨®n. En 2000 la polic¨ªa empez¨® a sospechar que era inocente, cuando un informe del Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa concluy¨® a trav¨¦s del an¨¢lisis de una gasa que los restos de ADN no eran de Ricardi, aunque ni fiscal¨ªa ni defensa reclamaron la revisi¨®n de la condena porque no se hallaron restos del segundo agresor y porque la principal prueba contra ¨¦l hab¨ªa sido el testimonio de la v¨ªctima.

Esos restos de ADN pertenec¨ªan a Fernando Plaza, como pudo descubrir la Polic¨ªa cuando detuvo a este hombre por otro delito en junio de 2007. Tambi¨¦n fue arrestado Juan Ba?os, al que la investigaci¨®n apunta como presunto compa?ero de fechor¨ªas. Eso se supo en abril de este a?o. Fue entonces cuando la Fiscal¨ªa orden¨® reabrir la causa. Despu¨¦s de 10 reconocimientos, 13 declaraciones de testigos, varias de imputados, localizaciones de fichas policiales de Ricardi y Plaza y seis tomas complementarias de ADN la Fiscal¨ªa segu¨ªa manteniendo su postura inicial de que no hab¨ªa motivos para revisar la condena.

S¨®lo hasta que la fiscal jefe de C¨¢diz, ?ngeles Ayuso, no tuvo en su poder los resultados de las nuevas pruebas toxicol¨®gicas, que descartan a Ricardi, el Ministerio P¨²blico no ha tomado su decisi¨®n de reclamar la excarcelaci¨®n del reo, a trav¨¦s de la libertad condicional y un tercer grado, y de pedir la revisi¨®n del caso ante el Tribunal Supremo. Una medida en la que ha intervenido directamente la Fiscal¨ªa General del Estado.

El Ministerio P¨²blico tiene por delante investigar la cadena de errores que han mantenido a un inocente tantos a?os en la c¨¢rcel. Entre ellos, el que se permitiera a la v¨ªctima lavarse las manos en comisar¨ªa en la noche del suceso, que no se analizara el casco y la moto en la que viajaba la mujer cuando fue agredida o que en las fotos que vio para identificar al violador s¨®lo en una apareciera un hombre con un defecto en la vista. ?l era Rafael Ricardi. La familia ya anunci¨® que reclamar¨¢ indemnizaciones y responsabilidades por estos fallos. La Fiscal¨ªa investiga una decena de violaciones ocurridas en la bah¨ªa de C¨¢diz durante aquella ¨¦poca, en la que podr¨ªan estar implicados Plaza y Ba?os.