El suelo
El Gobierno ha cambiado de nuevo el cuadro macroecon¨®mico para el ejercicio actual y 2009. En esencia hay una variaci¨®n a la baja en el crecimiento del PIB -1,6% en 2008 y 1% en 2009- y al alza en los porcentajes de paro -10,4% este a?o y 12,5% el pr¨®ximo-. Es singular que en esta ocasi¨®n el Ejecutivo haya sido m¨¢s pesimista que algunos organismos multilaterales como el FMI, cuando lo habitual es la situaci¨®n contraria.
Al entrar en la reuni¨®n del Consejo de Ministros que tom¨® la decisi¨®n, los miembros del Gabinete acababan de conocer dos noticias que les proporcionaban la dimensi¨®n de la crisis: el paro del segundo trimestre hab¨ªa hecho crecer la cifra de desempleados en m¨¢s de 200.000, y en los ¨²ltimos 12 meses en m¨¢s de 600.000. Es decir, cada mes se incorporan al paro 50.000 personas como media. Por otra parte, el d¨¦ficit comercial -sobre todo por culpa del petr¨®leo- hab¨ªa crecido un 13%, lo que indica que los espa?oles somos m¨¢s pobres.
No se van a asumir los costes de apuestas empresariales fallidas, ha dicho el vicepresidente Solbes
?Han tocado suelo las previsiones sobre la econom¨ªa espa?ola? Es poco factible, dada la intensidad y rapidez del par¨®n. En los pr¨®ximos d¨ªas se conocer¨¢ si en el segundo trimestre del a?o ha habido crecimiento econ¨®mico y en qu¨¦ porcentaje, y la inflaci¨®n del mes de julio, lo que dar¨¢ otra dimensi¨®n a los porcentajes aprobados. La continua volatilidad a la baja de las previsiones y los resultados empresariales que se van conociendo del primer semestre del a?o (que se sostienen por el empuje de los primeros meses y luego van desaceler¨¢ndose) indican que no es cierta la acusaci¨®n de la oposici¨®n de que se ocult¨® la gravedad de la crisis en las pasadas elecciones de marzo, sino que la met¨¢stasis avanza con gran rapidez.
Dos d¨ªas antes de la revisi¨®n macroecon¨®mica, el vicepresidente Pedro Solbes intervino en un curso organizado por la Escuela de Periodismo UAM / EL PA?S y la Fundaci¨®n BBVA. Es evidente que ya conoc¨ªa el cuadro macroecon¨®mico que iba a presentar a los ministros. Por ello resulta significativa la filosof¨ªa que all¨ª explic¨®: el Presupuesto va a ejercer su car¨¢cter antic¨ªclico; la situaci¨®n de las cuentas de las Administraciones P¨²blicas -un peque?o d¨¦ficit y una deuda p¨²blica que no llega al 36% del PIB- dan margen de maniobra para que funcionen los estabilizadores autom¨¢ticos (por ejemplo, el seguro de desempleo para una cantidad muy superior de parados), lo que no es el caso de muchos pa¨ªses de nuestro entorno. En cambio, el margen para las pol¨ªticas discrecionales se ha agotado con la devoluci¨®n de los 400 euros. Y tan importante como lo que se va a hacer es lo que no se va a practicar, asegur¨® Solbes; no se van a asumir los costes de apuestas empresariales fallidas por tres motivos: el dinero de los contribuyentes no est¨¢ para ello, los agravios comparativos, y no obstaculizar la necesaria recomposici¨®n sectorial de la econom¨ªa espa?ola "despu¨¦s del atrac¨®n de estos a?os".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.