Amor al arte por error
Menchu Lamas y Ant¨®n Pati?o, artistas y pareja desde hace 30 a?os
"Lo curioso es que est¨¢n en lo m¨¢s alto del mundillo del arte y no van de nada. Son gente normal, sin pose". El comentario es de un amigo de Menchu Lamas (Vigo, 1954) y Ant¨®n Pati?o (Monforte de Lemos, 1957) a modo de disculpa por su p¨¦sima punter¨ªa. En dos ocasiones ha cre¨ªdo avistar a la "pareja encantadora" entre la marabunta que a estas horas de la ma?ana recorre las calles de Santiago. "Es que veo a un t¨ªo grande y calvo de la mano de una mujer menuda y sonriente y pienso que son ellos". Menchu y Ant¨®n aparecen a mitad del comentario. Efectivamente, caminan de la mano y sonr¨ªen. Contagian alegr¨ªa y no hay rastro de la pose que se presupone a los artistas.
"Eso es malo, ?no?", bromea Ant¨®n. "Ir de artista me parece estar en un mundo muy cerrado", comenta Menchu antes de ser atropellada por Ant¨®n. "Con relaci¨®n al espect¨¢culo, tiene m¨¦rito salir adelante con un perfil bajo en este sentido. Si tienes un posicionamiento radical, como es nuestro caso, el trabajo de investigaci¨®n en el laboratorio creador representa una apuesta vital de tal magnitud que no admite el simulacro".
Se conocieron porque los Maristas "se equivocaron" al crear un COU mixto
"Los a?os 80 fueron los m¨¢s potentes de la cultura gallega del siglo XX"
Ant¨®n Pati?o es extenso. Hijo de Ant¨®n Pati?o Regueira, librero, poeta, librepensador y editor de la edici¨®n de bolsillo de Sempre en Galiza de Castelao, cada palabra que es tra¨ªda a la conversaci¨®n ha pasado por el tamiz de la reflexi¨®n. Este "anarquista en la clandestinidad" toca con profusi¨®n los palos de la literatura, la filosof¨ªa, el arte, la antropolog¨ªa, la sociolog¨ªa o la pol¨ªtica. Menchu lo escucha con paciencia desde hace m¨¢s de 30 a?os. "Me contin¨²a sorprendiendo", comenta Menchu cuando se le pregunta por la longevidad de su relaci¨®n.
Se conocieron "por un error de los Maristas de Vigo, que cometieron la equivocaci¨®n de hacer un COU mixto", bromea Ant¨®n. "Las ni?as se sentaban delante, pero a m¨ª me interesaba m¨¢s lo que se cocinaba en los ¨²ltimos bancos. All¨ª estaban Ant¨®n y Alberto Avenda?o", a?ade Menchu. "Ant¨®n se fue a Madrid a estudiar Bellas Artes y yo fotograf¨ªa. Iba a la facultad a comprar material y empezamos la relaci¨®n".
Ya en Madrid, se enrolaron en la revista Loia, con Manuel Rivas, Lois y Xos¨¦ Manuel Pereiro. Crearon el Colectivo da Imaxe y pertenecieron a los movimientos Rompente y Atl¨¢ntica, sin los que ser¨ªa imposible explicar la Galicia contempor¨¢nea. "La principal construcci¨®n de Galicia como imagen es la Xeraci¨®n N¨®s, luego pasa a Brais Pinto y despu¨¦s al trabajo de los a?os 80", con m¨²sica rock de Siniestro, de Os Resentidos y de otros muchos grupos que se gestaron en una ¨¦poca de explosi¨®n creativa de fondo. "Son los movimientos clave de la cultura gallega del siglo XX. El m¨¢s potente, desde mi punto de vista, es el de los 80. Est¨¢ por valorar y por reconocer debido a la proximidad temporal". Ant¨®n Pati?o interrumpe su alocuci¨®n al apercibirse de que la conversaci¨®n deber¨ªa fluir por el cauce de lo personal en vez del te¨®rico: "Es que si me das carrete..."
La pareja vive en Madrid, en el barrio de Malasa?a, en Esp¨ªritu Santo, 33, "un espacio de la Galicia extraterritorial", aunque mantiene el taller de Vigo. En los comienzos compartieron estudio, pero trabajaban a distintas horas. Ahora ella tiene el taller a un centenar de metros de casa y Ant¨®n, apasionado del transporte p¨²blico, se desplaza hasta una nave "hermos¨ªsima" en Legazpi. Aprovecha para leer, pero cuando levanta la cabeza del libro su parada ha quedado siempre atr¨¢s. A Menchu le gusta trabajar por las ma?anas. Concentra sus energ¨ªas en la obra que ha comenzado. Ant¨®n es m¨¢s disperso. Trabaja en varias piezas a la vez hasta que ataca definitivamente un cuadro. "Es que tienes que leer y escribir. Se necesita mucho tiempo", comenta Ant¨®n. Para aprovecharlo no ve nunca la tele, algo que s¨ª hace Menchu para estar en contacto con sus hijos de 25 y 17 a?os. "Estamos contentos con ellos. Son la nueva resistencia humanista". Y de la mano se van, sin ir de nada. "Y eso que est¨¢n en lo m¨¢s alto".
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