NUDOS

Algo que siempre me ha fascinado del nudismo es que se puede tomar el almuerzo desnudo: a uno le entra m¨¢s hambre cuando la mesa est¨¢ servida. S¨ª, el nudismo no tiene que ver con el sexo porque lo que te pone no es la desnudez en s¨ª misma sino el c¨®mo se consigue: no es lo mismo la desnudez deslumbrante, s¨²bita, desmesurada, del momento er¨®tico, que la desnudez agreste tostada por el sol y r¨¢pidamente cotidianizada por la toalla y la sandalia. Pero as¨ª como hay desnudos que no incitan al sexo (por eso no todo el mundo hace el amor con la luz encendida), hay cuerpos que no necesitan estar desnudos para despertar el apetito (no es lo mismo un desnudo griego que un gilipollas en bolas).

A veces me pregunto qu¨¦ sentir¨¢n los nudistas al ponerse la ropa y mezclarse entre tanto otros seres tapados que ellos llaman "ba?istas textiles". ?Tendr¨¢ para ellos alguna connotaci¨®n er¨®tica el ver cuerpos descaradamente cubiertos? ?Y cuando est¨¢n entre camaradas, tendr¨¢n pensamientos impuros del tipo "mira que t¨ªa, c¨®mo ser¨¢ vestida"? Los opuestos se atraen y no ser¨ªa raro ver algo as¨ª como sexo interracial pero entre parejas conformadas por un nudista y un textil, luchando como Romeo y Julieta por su amor imposible. Porque por cada diez exhibicionistas hay cinco voyeurs y por cada cinco voyeurs hay un ap¨¢tico sin coraz¨®n y en cada ap¨¢tico un censurador hablando de los l¨ªmites.

?Hay l¨ªmites? Hoy me entero de un debate recurrente entre los nudistas: erecciones en la playa. Hay quien va al museo y tiene una erecci¨®n ante la maja desnuda de Goya o ante el pecho al aire de una virgen renacentista. Y nadie piensa en cerrar los museos. Una soluci¨®n contra las erecciones inoportunas ser¨ªa hacer playas para hombres y playas para mujeres. Dado que la excitaci¨®n femenina no es visible, a las playas femeninas podr¨¢n acudir las familias con hijos. Las playas ser¨¢n contiguas, de modo que si alg¨²n padre de familia tiene una erecci¨®n siempre podr¨¢ cambiarse de lado. Si el problema persiste dentro de las playas para hombres habr¨¢ espacios especiales -como las ¨¢reas de fumadores de la T4- para hombres solos con erecciones.

?Est¨¢ la desnudez de capa ca¨ªda? ?ltimamente viene siempre con mensaje, hay demasiadas top models en pelotas hablando del oso panda. Ya nadie se desnuda sin una bandera nacional como accesorio pol¨ªtico. Hoy en d¨ªa no hay mani que se respete sin strip tease y encadenamiento a alg¨²n edificio p¨²blico. El arte conceptual, con sus cuerpos al natural manchados de sangre y excremento, tambi¨¦n ha hecho mucho da?o. Casi tanto como la fotograf¨ªa er¨®tica en blanco y negro. En esta coyuntura ser¨ªa hasta comprensible unirse a la causa del vestido integral y su cruzada por el ahorro del protector solar.

Gabriela Wiener es autora del libro Sexograf¨ªas (Melusina, 2008)