El mayor control de la historia
Est¨¢n previstos m¨¢s de 4.500 an¨¢lisis antidopaje mientras que en Atenas 2004 s¨®lo fueron 3.400
Se puede creer que los Juegos son la competici¨®n de la alegre y sana juventud, del culto al cuerpo y a la salud, como cantaba el bar¨®n De Coubertin, y tambi¨¦n se puede creer, como cuenta la historia, que el emporio Adidas naci¨® cuando un zapatero alem¨¢n, Adolf Dassler, invent¨® los clavos removibles y se pase¨® por la Villa Ol¨ªmpica de Berl¨ªn 1936 con un par de zapatillas buscando a Jesse Owens y convenci¨¦ndole de que las usara para ganar sus medallas. Y tambi¨¦n podemos creer, porque est¨¢ documentado, que el teniente George Patton, de fama universal como general en la II Guerra Mundial, se dio un chute de opio antes de la prueba de equitaci¨®n del pentatl¨®n moderno en Estocolmo 1924, que las potencias nazi-fascistas Alemania, Italia y Jap¨®n llevaron el profesionalismo a los Juegos ya en 1936, la guerra en v¨ªsperas de la guerra, y que desde entonces la cita ol¨ªmpica, organizada por un comit¨¦ que tradicionalmente ha reunido a los elementos m¨¢s conservadores y pol¨ªticamente reaccionarios de la sociedad, se convirti¨® en competici¨®n de orgullos patri¨®ticos, en guerra caliente en la que en vez de invadir pa¨ªses se ganan medallas, y que los saltadores de trampol¨ªn chinos, los mejores del mundo, se est¨¢n quedando ciegos, v¨ªctimas de los desprendimientos de retina que les provocan los repetidos impactos contra el agua desde 10 metros de altura.
Rogge: "Es el precio que debemos pagar si queremos mantener la credibilidad"
Cada positivo detectado ser¨¢ una garant¨ªa de que el ganador jug¨® limpio
Por primera vez se buscar¨¢ la hormona de crecimiento, la sustancia m¨¢s invisible
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Y tambi¨¦n sabemos que el ganador del Derby de Kentucky, un caballo llamado Big Brown, era inyectado con Winstrol (estanozolol), el mismo anabolizante que permiti¨® al canadiense Ben Johnson aniquilar a sus rivales en la final de los 100 metros de Se¨²l 1988. Y que a la potranca Eight Belles la sacrificaron despu¨¦s de romperse en la ¨²ltima recta del Derby los tobillos, demasiado fr¨¢giles para resistir la tremenda fuerza con que los anabolizantes dotaron a sus m¨²sculos.
Para conciliar las dos historias, la rom¨¢ntico-ingenua y la c¨ªnico-agn¨®stica, para fabricar la historia cre¨ªble, se inventaron los controles antidopaje, los an¨¢lisis que permiten crear la ilusi¨®n de que al final, en cada medallista, en cada participante, hay un gramo de verdad, una vida real y aut¨®noma. As¨ª naci¨®, en realidad, la gran industria del antidopaje, la ¨²ltima gran marca que se puede a?adir a las gigantes empresas generadas por el olimpismo: durante 2007 se efectuaron 174.483 controles antidopaje en todos los deportes ol¨ªmpicos en todo el mundo y 3.375 dieron un resultado adverso.
Para la cita de Pek¨ªn se ha construido un laboratorio gigantesco que ha costado siete millones de euros y en el que, en horario de 24 horas non-stop, 150 laborantes analizar¨¢n m¨¢s de 4.500 muestras de sangre y orina entregadas por algunos de los 10.000 deportistas participantes. En Atenas 2004, que, como todas las anteriores tambi¨¦n se hab¨ªa ganado la etiqueta de los Juegos m¨¢s controlados de la historia, el n¨²mero de controles se qued¨® en 3.400. En Pek¨ªn, el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) har¨¢ pasar por los ba?os del control a los cinco primeros clasificados de cada final, aparte de a los sospechosos seg¨²n las listas privadas de cada federaci¨®n, que se a?adir¨¢n despu¨¦s de su prestaci¨®n, o antes, en controles sorpresa. Aumentar¨¢ la cantidad y la calidad de los controles: todos los medallistas pasar¨¢n un test de EPO y CERA y, por primera vez en la historia ol¨ªmpica, se efectuar¨¢n a gran escala an¨¢lisis en busca de la hormona de crecimiento, la sustancia m¨¢s usada y tambi¨¦n, hasta ahora, la m¨¢s invisible.
"Calculamos que un aumento de controles derivar¨¢ inevitablemente en un aumento de casos positivos, que podr¨ªan llegar hasta 30 en Pek¨ªn", ha declarado Jacques Rogge, el presidente del COI; "pero es el precio que debemos pagar si queremos que el deporte de alto nivel mantenga su credibilidad".
Los organizadores quieren, as¨ª, dar la vuelta a los argumentos que esperan que inunden los medios de comunicaci¨®n cuando se anuncien los primeros casos ol¨ªmpicos: los positivos demostrar¨¢n no que todos los deportistas se dopan como sostienen los entendidos, sino que el sistema de lucha contra el dopaje funciona cada vez mejor. Cada positivo detectado ser¨¢, as¨ª, una garant¨ªa mayor de que el ganador de la competici¨®n ha jugado limpio.
El COI ingresar¨¢ cerca de 1.300 millones de euros por los derechos televisivos de Pek¨ªn 2008. El Gobierno chino ha invertido casi 30.000 millones en instalaciones deportivas e infraestructuras varias para los Juegos.
Tambi¨¦n rematan a los caballos, ?no?, es el t¨ªtulo de una novela de Horace McCoy de la ¨¦poca de la depresi¨®n que fue llevada al cine por Sidney Pollack en una pel¨ªcula conocida en Espa?a como Danzad, danzad, malditos. Trataba de los maratones de baile en los que los m¨¢s resistentes se llevaban algo de dinero.
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