"Detener a El Solitario fue sencillo"
"Eso fue un asunto sencillo". Lo dice el comisario Emilio Alc¨¢zar Mart¨ªnez como restando importancia a la noticia en la que ¨¦l, sin duda, tuvo un notable protagonismo. El "asunto" al que se refiere es nada m¨¢s y nada menos que la detenci¨®n de Jaime Gim¨¦nez Arbe, El Solitario, el atracador acusado de asaltar m¨¢s de 30 bancos y reci¨¦n condenado por haber matado en 2004 a dos guardias civiles en Castej¨®n (Navarra). Alc¨¢zar, al frente de un equipo de la Brigada Judicial de Madrid, es el hombre que caz¨® a El Solitario.
De paisano, sin la pistola al cinto, campechano y socarr¨®n, Alc¨¢zar no aparenta ser el jefe de la Brigada Judicial de Madrid. Podr¨ªa ser perfectamente el ATS hospitalario que era en su juventud, antes de que un amigo le convenciese para presentarse juntos a las oposiciones de la polic¨ªa. Y, sin embargo, es un madero. Un buen madero, como lo acreditan las dos medallas al m¨¦rito policial con distintivo rojo que tiene en su haber: una por recuperar buena parte de los valiosos cuadros que le fueron robados en 2001 a la empresaria Esther Koplowitz y la otra por capturar a El Solitario. Tambi¨¦n ha dirigido recientemente las pesquisas que han puesto fin a la red de polic¨ªas municipales corruptos de Coslada (Madrid).
"Me alegr¨¦ de quitar de la calle a un tipo peligroso. Pero no sent¨ª nada especial"
Natural de Alc¨¢zar de San Juan (Ciudad Real), este comisario de 59 a?os no recuerda ya en cu¨¢ntas investigaciones ha participado desde que sali¨® de la escuela y fue destinado a Barcelona. Despu¨¦s de pasar por las comisar¨ªas de Ciudad Lineal y Ventas (Madrid), recal¨® en la unidad central contra las bandas mafiosas antes de ser jefe de la peliaguda comisar¨ªa de Marbella (M¨¢laga).
En 2007, cuando era responsable de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado de Madrid (UDYCO), le sali¨® al paso El Solitario. "Hab¨ªamos empezado a investigar un atraco contra una sucursal del Banco Popular que est¨¢ muy cerca del macrocomplejo policial de Canillas. Aparentemente, era obra del t¨ªo al que todo el mundo apodaba El Solitario y que nadie sab¨ªa qui¨¦n demonios era", recuerda. "El 29 de mayo me llam¨® un compa?ero de Alicante y me dijo: 'Tengo una informaci¨®n que te puede interesar. Me han contado que El Solitario se llama Jaime Gim¨¦nez Arbe". Ah¨ª empez¨® todo.
Alc¨¢zar pidi¨® la foto del tal Gim¨¦nez Arbe guardada en los archivos del DNI. "Vi que se parec¨ªa al hombre con barba y pelucas falsas al que las c¨¢maras de seguridad de los bancos hab¨ªan grabado en repetidas ocasiones", explica. Empez¨® a indagar en la vida de ese individuo: d¨®nde viv¨ªa, a qu¨¦ se dedicaba, qu¨¦ coches pose¨ªa, si ten¨ªa antecedentes delictivos, etc¨¦tera. Y empez¨® a ver color al asunto. As¨ª que ¨¦l y un inspector -su amigo Santiago Calvo- decidieron rastrear a Gim¨¦nez Arbe, incluso en sus ratos libres. "Cuando le vimos caminar, tuvimos la certeza de que era El Solitario. Andaban de la misma forma", recuerda en su austero despacho de la Brigada Judicial.
Cuando le oyeron hablar por tel¨¦fono con Iris Roberta Martins, una mujer de Brasil con la que manten¨ªa relaciones sentimentales, Alc¨¢zar y Calvo tuvieron la convicci¨®n de que Gim¨¦nez Arbe planeaba algo. Y tanto que planeaba: asaltar un banco en Figueira da Foz (Portugal).
El caso estaba al rojo vivo. Alc¨¢zar y su jefe, el comisario Juan Manuel Calleja, fueron a ver al director adjunto operativo de la polic¨ªa, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Chico. "?Adelante!", les vino a decir el superjefe. De forma que Alc¨¢zar y Calvo, junto con otros polic¨ªas, subieron a un coche y siguieron al sospechoso desde Madrid a Figueira da Foz. Y all¨ª, a las puertas de un banco, fue capturado por agentes portugueses que hab¨ªan sido alertados por sus colegas espa?oles. Fue el 23 de julio del a?o pasado.
El Solitario, el tipo que desde 1993 se hab¨ªa convertido en una pesadilla para el Ministerio del Interior, qued¨® as¨ª fuera de la circulaci¨®n. "Nos sali¨® todo rodado porque le dio por atracar un banco en vez de irse a Brasil con su novia. Si se hubiera marchado una temporada, las cosas se nos habr¨ªan complicado mucho, porque yo creo que no pensaba volver a atracar en Espa?a", confiesa Alc¨¢zar.
?Qu¨¦ sinti¨® al verle cautivo y desarmado? "Nada especial. Hombre, me dio alegr¨ªa porque todo hab¨ªa salido bien y hab¨ªamos quitado de la calle a un tipo peligroso. Pero nada m¨¢s", cuenta con escepticismo este comisario, que despu¨¦s de aquello fue nombrado jefe de la Brigada Judicial de Madrid.
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