Aire y sentimiento
A la Pen¨ªnsula los abanicos llegaron de China y Jap¨®n, a manos de los grandes aventureros espa?oles y portugueses del siglo XV. Pronto este objeto se adapt¨® al vestuario, indispensable tanto para hombres como para mujeres.
A pesar de que en la actualidad el abanico ha pasado a ser un objeto poco utilizado, no se puede olvidar que anta?o fue usado, incluso, como veh¨ªculo de un lenguaje cifrado con el que se pod¨ªan expresar sentimientos y pasar contrase?as. Por ejemplo si una mujer se abanicaba r¨¢pidamente quer¨ªa decir: "Te amo con intensidad". Si esta misma mujer lo cerraba de forma r¨¢pida y airada significaba un no.
Hoy en d¨ªa l'Albufera, es el lugar de Espa?a donde convergen materia prima y el saber hacer artesano del abanico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.