"Un equipo para la historia"
Contador y Sastre dicen que son conscientes de sus limitaciones y se sacrifican en beneficio de la selecci¨®n
Jaime Lissavetzky, sentado a la derecha, ve¨ªa, o¨ªa y no cre¨ªa. El secretario de Estado acompa?¨® a Paco Antequera en el coche durante las ¨²ltimas tres vueltas de la carrera. Tiempo despu¨¦s, a¨²n se maravillaba de lo que hab¨ªa visto y o¨ªdo. "Esto es un equipo", dec¨ªa; "y todo un campe¨®n del Tour, como Carlos Sastre, pensando en todo, en todos. Y elaborando con Paco la estrategia. Y dici¨¦ndole a Samuel: 'Cuidado, t¨¢pate del viento', y...". Hablaba como lo que hab¨ªa sido, testigo privilegiado de un momento ¨²nico.
"Todo este equipo va a quedar para la historia", dijo, emocionado, Alberto Contador, otro ganador del Tour que aguant¨® hasta la ¨²ltima vuelta -el mi¨¦rcoles tiene la contrarreloj- trabajando en el mano a mano con los italianos; "esto se recordar¨¢ durante muchos a?os". Lo dec¨ªa con el orgullo y la humildad natural de quien sabe que ha formado parte de algo muy raro hasta en un deporte como el ciclismo, en cuya base fundacional est¨¢ escrito el lema de que se juega en equipo, pero s¨®lo gana uno. "Es dif¨ªcil conseguir esa uni¨®n entre deportistas que nos podemos considerar campeones", dijo Contador, "y pocas veces se ha conseguido como vemos tan a menudo en el f¨²tbol o el baloncesto. Pero todo esto empez¨® el otro d¨ªa, en la habitaci¨®n de Paco, cuando lo hablamos entre todos".
"Yo podr¨¦ ganar un Tour, pero hay ciclistas con chispilla", cuenta Sastre
"Todo esto empez¨®, en realidad, cuando ?scar empez¨® a ganar Mundiales", matiz¨® Carlos Sastre, quien sacrific¨® todas sus posibilidades de un buen puesto -uno de su equipo con perfil muy parecido, Andy Schleck, termin¨® quinto, por ejemplo, quej¨¢ndose a su vez de que otro de su equipo, Cancellara, atacara cuando ¨¦l iba delante- infiltr¨¢ndose en la primera escapada. "Desde entonces, todos vamos en la misma direcci¨®n. Nos sacrificamos en beneficio de la selecci¨®n. Hemos aprendido a ser conscientes de nuestras limitaciones. Hay que ser realistas. Yo podr¨¦ ganar el Tour, pero hay otros mejores que yo en carreras de un d¨ªa, corredores con chispilla. Corredores como Samu, ?scar, Valverde, que rematan. As¨ª es f¨¢cil motivarse y entregarse", a?adi¨®. "Hemos controlado la carrera en todo momento. Ha sido m¨¢s f¨¢cil de lo previsto porque el recorrido era muy duro y hab¨ªa poca gente capaz de fastidiar. Y, adem¨¢s, Samu, al final, ha estado listo e imponente. Se ha manejado con facilidad en un grupo de tanto nivel", dijo Contador.
"Todo se ha decidido por el marcaje entre Bettini y Valverde. Samu lo ha sabido aprovechar muy bien", continu¨® Sastre; "y ya nos hab¨ªa mostrado tambi¨¦n c¨®mo trabajaba para el equipo. Hace un par de a?os, en Salzburgo, lanz¨® el esprint para Valverde y a¨²n termin¨® cuarto [el murciano fue tercero tras Bettini y Zabel]. Ya le tocaba a ¨¦l". Y tambi¨¦n le podr¨ªa tocar a Valverde, quien lanz¨®, por ejemplo, a Freire cuando el de Torrelavega gan¨® su tercer Mundial, en Verona en 2005, y que ayer fue perjudicado por su etiqueta de gran favorito. "He estado todo el tiempo muy vigilado. Bettini no se ha movido de mi lado", dijo Valverde. "Y yo ten¨ªa buenas piernas", afirm¨® el italiano, el campe¨®n ol¨ªmpico y bicampe¨®n del mundo, el ciclista de referencia en este tipo de carreras, quien no pudo evitar hacer un gesto de desconsuelo al cruzar la meta y ser informado de que Rebellin hab¨ªa sido segundo; "pero en el momento clave estaba mal colocado y no pude hacer nada". Y no pudo hacer nada tampoco, ni Valverde siquiera, cuando Cancellara, que estaba en su grupo en la ¨²ltima subida, se lanz¨® como un poseso en el descenso. "Les sac¨® de rueda y no pudieron cogerla", cont¨® el seleccionador, Paco Antequera, que sufri¨® en el coche, sudando al alim¨®n con Lissavetzky.
"Bueno, sufrir, sufrir...", dijo el t¨¦cnico de las 12 medallas, seis de ellas de oro; el hombre discreto que inici¨® su aventura precisamente arriesg¨¢ndose a llevar a Freire, entonces un desconocido, al primer Mundial de Verona, el que inici¨® su serie. "S¨ª que pas¨¦ un momento de tensi¨®n cuando o¨ªmos que se iba el ¨²ltimo corte y que no estaba Valverde, pero respir¨¦ cuando o¨ª que s¨ª que iba Samuel. Todo ha sido mucho m¨¢s f¨¢cil teniendo a uno como Sastre en carrera. Es como si estuviera yo dentro del pelot¨®n", explic¨®.
"La selecci¨®n no ha sido selecci¨®n, sino un equipo", precis¨® Samuel; "Sastre, el capit¨¢n, nos ha dado tranquilidad en todo momento. Y Paco es un fen¨®meno que nos ha sabido llevar sin nerviosismo". El asturiano era evidentemente la persona m¨¢s feliz del mundo, pero no el ¨²nico que acababa la jornada satisfecho. "Estoy fastidiado, pero contento", dijo Freire; "m¨¢s no se puede pedir. Una medalla, y encima de oro, en un deporte tan dif¨ªcil como el ciclismo, en el que nunca dos m¨¢s dos suman cuatro".
"Samu ha rematado el trabajo", resumi¨® Sastre; "yo no llevar¨¦ el maillot de campe¨®n ol¨ªmpico, pero es como si lo llevara. Lo llevaremos todos un poco".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.