Ba?os se vuelca por Est¨ªbaliz
La mitad de los vecinos de la localidad alavesa secundan la concentraci¨®n en memoria de la mujer degollada
Las banderas del Ayuntamiento de Ba?os de Ebro ondeaban ayer a media asta en duelo por la muerte de su vecina Est¨ªbaliz Angulo, de 72 a?os, degollada por su marido, Crist¨®bal Mart¨ªnez, de igual edad, en la ma?ana del viernes. Si ello reflejaba el dolor y la conmoci¨®n que llenan la Rioja Alavesa por el primer crimen conyugal cometido en Euskadi desde junio de 2007, mucho m¨¢s qued¨® en evidencia en la concentraci¨®n de condena que reuni¨® frente al consistorio a pr¨¢cticamente la mitad de los vecinos de esta localidad de apenas 360 vecinos.
Antes, los siete ediles hab¨ªan aprobado en un pleno extraordinario una declaraci¨®n de condena de todo tipo de violencia, "en especial la que sufre la mujer". El texto fue le¨ªdo en la concentraci¨®n por el concejal popular Rodolfo Blanco, mientras a su lado el alcalde, el peneuvista Luis Antonio Troncoso, sobrino carnal de la v¨ªctima, guardaba silencio parapetado tras unas gafas oscuras.
El texto muestra "la m¨¢s absoluta solidaridad y cari?o" con la familia afectada, "una familia de raigambre en este pueblo y reconocida por toda la vecindad". Despu¨¦s pide a la opini¨®n p¨²blica y a los medos de comunicaci¨®n "el mayor respeto y sensibilidad posibles tanto con la familia como con el pueblo". Fueron pocas frases, sucintas, meditadas, que reflejaban las contradicciones sentimentales que viven la localidad y el resto de la Rioja Alavesa, donde se mantiene la preocupaci¨®n por el estado de salud del parricida. El matrimonio era muy conocido y apreciado en la comarca, donde todos siguen sin explicarse lo que ha sucedido.
Al acto asistieron la diputada de Bienestar Social, Covadonga Solaguren, y otros representantes de instituciones p¨²blicas, como Emakunde.
Mart¨ªnez contin¨²a ingresado bajo custodia policial en el Hospital San Pedro de Logro?o, donde fue trasladado por las heridas que se produjo ¨¦l mismo despu¨¦s de acuchillar supuestamente a su mujer. Permanece estable ingresado en planta y su pron¨®stico es reservado.
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