'La ley del palo' avanza en EE UU

El dicho de que la letra con sangre entra sigue todav¨ªa vigente en algunos puntos de Estados Unidos, uno de los pocos pa¨ªses desarrollados en el que el castigo f¨ªsico en las escuelas sigue siendo legal. Seg¨²n un estudio publicado ayer por las organizaciones Human Rights Watch y American Civil Liberties Union, la ley del palo est¨¢ a la orden del d¨ªa en zonas conflictivas o aisladas: en los guetos de las ciudades, en ¨¢reas de pobreza y violencia, y en zonas rurales lejos de las grandes urbes.

El condado de Twiggs, en el Estado de Georgia, acaba de reinstaurar una vieja medida disciplinaria, t¨ªpica en las zonas rurales: el azote con palas de madera. "La normativa estaba vigente, pero no la hemos usado en los ¨²ltimos a?os", explica Ethel Stanley, miembro de la junta escolar de este condado, a la agencia Associated Press. "A veces, los ni?os m¨¢s peque?os obedecen mejor si se les da un azote. Cuando les das la mano, se toman el brazo", a?ade, justificando el uso de mano dura. De los 1.100 alumnos de esta jurisdicci¨®n, 300 se enfrentaron a diversos expedientes disciplinarios el a?o pasado.

"Tuve que despegar la tela de su piel. La sangre estaba seca", dice una madre

A los azotes con el palo de madera se ha tenido que enfrentar Faye L., una madre de Tejas. Su hijo Tim, de 15 a?os, recibi¨® en 2003 una serie de azotes por insultar a su profesor de gimnasia. Cuando Tim lleg¨® a casa, "ten¨ªa sangre en los calzoncillos. Tuve que despegar la tela de su piel porque la sangre se hab¨ªa secado", dice la madre. Cuando Faye intent¨® que la direcci¨®n del colegio o la polic¨ªa amonestaran al profesor, se encontr¨® invariablemente con la misma repuesta: "Los azotes en la escuela son legales en Tejas".

El argumento es cierto. La agresi¨®n f¨ªsica por parte de los profesores es legal en 21 Estados, y una pr¨¢ctica normal en 13 de ellos, seg¨²n el estudio presentado ayer. Hay dos en los que el azote es una pr¨¢ctica no extremadamente rara: Tejas y Misisipi. En ambos se aplica el 40% de los castigos que registra toda la naci¨®n. El primero es un Estado de vastas dimensiones, con numerosas escuelas aisladas en zonas rurales, donde el control por parte de las autoridades es dif¨ªcil. El segundo es uno de los m¨¢s pobres de EE UU, con importantes bolsas de pobreza. Su renta per c¨¢pita es la m¨¢s baja del pa¨ªs, seg¨²n el Gobierno federal.

El estudio demuestra que, cada a?o, 200.000 ni?os de EE UU reciben alg¨²n tipo de castigo f¨ªsico. Se incluyen todo tipo de modalidades, desde un ligero empuj¨®n a los castigos m¨¢s severos. En los casos m¨¢s extremos, toma la forma de azote. Seg¨²n dice el informe, "un profesor o director pega al ni?o en las nalgas con una pala de madera que t¨ªpicamente mide unos 45 cent¨ªmetros normalmente entre tres y 10 ocasiones". El estudio denuncia que en Misisipi los afroamericanos sufren mayores castigos que los ni?os de otras razas, algo que responde a la demograf¨ªa del Estado, el que mayor poblaci¨®n negra tiene de EE UU: un 37%.

M¨¢s que con la raza de los alumnos, el castigo f¨ªsico se relaciona con el entorno en el que se aplica. "La pobreza y la falta de recursos ayudan a crear una serie de condiciones que desemboca en castigo f¨ªsico. Los profesores se encuentran con clases desbordadas y carecen de recursos como el de consejeros que les ayuden con estudiantes problem¨¢ticos", dice el estudio.