Espa?a entra en crisis
Los miembros del COI no se atrevieron a darle los Juegos de 2000 a Pek¨ªn. En la Sesi¨®n de Montecarlo de 1993 prefirieron a la id¨ªlica Sidney por un solo voto. Los miembros tuvieron miedo a darle el premio al gigante comunista, con muchos problemas democr¨¢ticos sin resolver. China se llev¨® tal decepci¨®n que seg¨²n Juan Antonio Samaranch le cost¨® mucho trabajo convencer al entonces presidente Jiang Zemin para que volviera a presentar la candidatura. Fue el "¨²ltimo logro" del presidente del COI, que se desped¨ªa tras 21 a?os en el cargo. Sin que la pol¨ªtica china hubiese cambiado nada, "ya era el momento", como tantas decisiones discutibles.
Sidney no tuvo los problemas de Melbourne 56. Ni aduaneros, ni pol¨ªticos. La complicidad de su gente complet¨® unos Juegos de ¨¦xito, al "estilo Barcelona". Del d¨ªa a la noche en comparaci¨®n con Atlanta.
Ian Thorpe fue el asombro prePhelps. Pero sus tres oros y dos platas pronto quedar¨ªan superados. El remero brit¨¢nico Steven Redgrave se convirti¨® en el primer deportista en ganar oros en cinco Juegos consecutivos. El estadounidense Rulan Gardner dio una de las mayores sorpresas de la historia al impedir el cuarto t¨ªtulo del gigante ruso Alexander Karelin en lucha grecorromana. La pirag¨¹ista alemana Birgit Fischer pas¨® a ser la primera mujer que ganaba medallas en un plazo de 20 a?os. Con dos oros m¨¢s, sum¨® siete, 10 en total, con tres de plata. En tan dilatada carrera, empez¨® con la RDA y termin¨® con la Alemania unida. Fue de las pocas atletas, como la saltadora de longitud Heike Drechsler, que sigui¨® compitiendo tras la gran mentira del dopaje oriental. Eso las absolvi¨® de toda duda.
Haile Gebreselassie gan¨® al sprint un 10.000 metros ¨¦pico a Paul Tergat, y Michael Johnson repiti¨® triunfo en 400, el primero que lo consegu¨ªa en la historia. Grande y limpio hasta el final, otra rareza. Marion Jones, en cambio, a¨²n la reina con encanto de la velocidad, promet¨ªa cinco t¨ªtulos, pero se qued¨® en tres con dos bronces en longitud y en el relevo de 4 x 100. A?os m¨¢s tarde lo perder¨ªa todo, hasta la libertad. La lacra del dopaje, extendida especialmente en algunos deportes, llev¨® a la eliminaci¨®n de Bulgaria de la halterofilia tras dar positivo tres de sus primeros levantadores. La gimnasta rumana Andrea Raducan tambi¨¦n perdi¨® su oro del concurso m¨²ltiple, pero por un error de su m¨¦dico, que le recet¨® un producto con una sustancia prohibida.
Estados Unidos volvi¨® a ganar el medallero, como en Atlanta. Se hab¨ªa quedado solo en la cumbre, pues Rusia, segunda, ya no era la URSS y China a¨²n segu¨ªa subiendo. Pero ya era tercera tras ser dos veces cuarta en 1992 y 1996.
Espa?a entr¨® en crisis. Perdi¨® la inercia de Atlanta y baj¨® a 11 medallas. Muchos diplomas, puestos entre los ocho primeros, y un nivel general casi mantenido, pero fracaso en los asaltos a los podios, los que pasan a la historia. Se volvi¨® a las genialidades aisladas de tres grandes: la yudoca Isabel Fern¨¢ndez llegaba al oro tras ser bronce cuatro a?os antes y sub¨ªan por primera vez a lo m¨¢s alto Gervasio Deferr y Joan Llaneras. Para mayor sorpresa, el f¨²tbol roz¨® la gloria al perder s¨®lo en los penaltis con el Camer¨²n de Eto'o y Kameni, debutante con s¨®lo 16 a?os, y que hab¨ªa eliminado en un partido intens¨ªsimo al Brasil de Ronaldinho. Espa?a perdi¨® otro no menos espl¨¦ndido que tuvo en la mano y en el que acab¨® con nueve jugadores. Los Albelda, Puyol y Xavi se quedaron al borde de igualar a los Kiko, Guardiola y Luis Enrique de Barcelona 92.
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