Calendario de salida
EE UU e Irak parecen decididos a poner 2011 como fecha para la retirada militar americana
La definitiva retirada militar norteamericana de Irak parece tener ya un plazo fijo: 2011. Ni Washington ni Bagdad han confirmado la fecha, aunque fuentes oficiales iraqu¨ªes as¨ª lo han dejado entrever tras la visita rel¨¢mpago de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, a la capital iraqu¨ª. Las dos partes s¨ª que han reconocido que existe un borrador de acuerdo, pero contin¨²an discrepando respecto a la inmunidad jur¨ªdica de los soldados estadounidenses. El inicio de la retirada podr¨ªa empezar bastante antes, si las condiciones lo permiten. La seguridad de ciudades y pueblos quedar¨ªa a partir de junio pr¨®ximo en manos del Ej¨¦rcito, que apenas controla 10 de las 18 provincias.
Este calendario de salida supone una peque?a victoria para el chi¨ª Nuri al Maliki, el primer ministro de Irak, quien pese a su innegable identificaci¨®n con EE UU ha defendido ¨²ltimamente las tesis de los chi¨ªes m¨¢s radicales y sun¨ªes que exigen la retirada a plazo fijo de los m¨¢s de 140.000 soldados extranjeros. En clave electoral norteamericana, tal plan no deja en entredicho ni la propuesta del candidato presidencial dem¨®crata Barack Obama, que se compromete a sacar todos los efectivos en un periodo de 16 meses si llega a la Casa Blanca a finales del pr¨®ximo enero, pero tampoco demasiado la posici¨®n de su rival republicano, John McCain, que apunta 2013 como una fecha final tentativa. Aunque no hay que olvidar que el veterano senador de Arizona insinu¨® en un momento que los soldados norteamericanos nunca deber¨ªan marcharse del pa¨ªs ocupado en 2003 para derrocar al r¨¦gimen de Sadam.
En cualquier caso, hay que admitir que la nueva estrategia militar de aumento de tropas (denominada surge en la jerga del Pent¨¢gono) puesta en marcha hace a?o y medio por la Administraci¨®n de Bush est¨¢ surtiendo efecto. La violencia terrorista ha disminuido notablemente en 2008 y ha llegado al nivel m¨¢s bajo desde 2004. En ello hay que dar tambi¨¦n m¨¦rito al primer ministro Al Maliki por la firmeza que ha demostrado frente al radicalismo de las milicias chi¨ªes. Esa actitud ha hecho infundir a la poblaci¨®n algo m¨¢s de confianza hacia el Ej¨¦rcito y la polic¨ªa, cuya imagen est¨¢ muy desprestigiada.
Si el acuerdo se plasma finalmente, el anta?o d¨¦bil Al Maliki puede salir fortalecido para afrontar las elecciones generales y provinciales previstas para el pr¨®ximo a?o como firme defensor de la soberan¨ªa iraqu¨ª.
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